Don Perpetuo
Luis Velázquez
LAS MIELES DE VÍCTOR FLORES
En la pasarela, seis barbies, cromazazos, en bikinis, luciendo cuerpos esculturales, entrenados todos los días en el ejercicio, piernas largas, delgadas, bubis y pompis exuberantes, todas con cabellera larga.
Y de contexto, un montón de hombres en calzoncito deportivo, luciendo musculaturas, algunos, pobrecitos, en tiempo de hambre.
Y en el centro, con los lentes negros de mafioso, los índices de la mano izquierda y derecha en la señal de la victoria, el bigotito con la sonrisita, el líder sindical ferrocarrilero, Víctor Flores Morales.
A un lado, en la foto sólo se aprecian dos piernas femeninas, cruzadas, sin que nadie advierta el rostro de la mujer que está ahí, discreta, discretita, la preferida.
Es el auditorio del gremio sindical, donde el dirigente, Don Perpetuo, preside su séptimo concurso “Mr. & Miss Ferrocarrilero”, como los emperadores romanos en el Coliseo, mirando matarse a los gladiadores a cambio de la vida, si el pueblo, la grey, la feligresía, lo aprobaba.
El líder sibarita que así se divierte con sus doce mil millones de dólares que sus amigos aseguran tiene como patrimonio personal, gracias a la conducción de los ferrocarrileros de este país.
Y gracias, claro, a que su ex amigo, Jorge Peralta Vargas, le heredó el cargo, luego de que durante muchos años lo tuvo y mantuvo de tesorero nacional.
La crónica fue publicada en el periódico Reforma, bajo la firma de Benito Jiménez, el domingo 8 de noviembre, 2015, en la primera sección, página 5.
Al final del reality show, el Big Brother, los 250 fisiculturistas, mujeres y hombres, y le entraron a una bisteciza.
Mientras, en la calle, la protesta popular, el grito callejero de los jubilados estafados por Víctor Flores, a quienes igual que Carlos Salinas durante seis años a los perredistas, “ni los ve ni los oye”, ni los pela ni les hace caso, y por el contrario, tira a locos.
El líder, ni hablar, es un político disciplinado al servicio del presidente de la república en turno y por lo tanto, en nombre de los servicios prestados en cada elección, lo dejan hacer y lo dejan pasar.
DEMANDAS PENALES PENDIENTES
Demandas pendientes de Víctor Flores, apodado en Veracruz “El rey Midas”, porque siempre que anda por aquí reparte el billete a los trabajadores de la información, a quienes el ex diputado federal, panista Rafael Acosta Croda, apodado “El loco”, llama “Muertos de hambre”:
Uno. “El manejo discrecional del fideicomiso para jubilados”, en tanto, oh paradoja, la secretaría de Comunicaciones y Transportes archivó el expediente por diez años para que nadie tenga acceso.
Dos. 600 millones de pesos que Víctor Flores ha descontado en forma indebida a los jubilados bajo el rubro de cuotas sindicales, cuando ellos ya dejaron de trabajar.
Tres. El acuerdo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ordenando a Ferronales “poner un alto a la transferencia de recursos al sindicato”, y que ha valido un cero a la izquierda.
Y, no obstante, a Flores Morales le ha valido y el fin de semana tuvo su pachanga para los hombres del riel con edecanes en minifaldas y blusas escotadas que enloquecieron las miradas de todos y cada uno, llenándose de imaginación calenturienta, y por tanto, olvidando los abusos y excesos del poder sindical de Don Perpetuo.
Las edecanes, escribe el cronista Benito Jiménez, “fueron contratadas para acompañar a Víctor Flores desde su oficina al estrado del Teatro Ferrocarrilero, donde se realizó la competencia”.
¡Ay, igual que los emperadores romanos que caían seducidos por las mujeres y también por los efebos (Alejandro con sus cortesanos), los grandes imperios sindicales también son descarrilados por las mujeres!
PAN Y CIRCO A LA PLEBE
Mientras el PRI necesite a los caciques obreros (y campesinos y académicos y burocráticos, etcétera) para ganar elecciones, todos ellos tendrán vida eterna.
Y si en el siglo pasado, Plutarco Elías Calles creó el partido político abuelito del PRI repartiendo parcelas de poder entre generales y caciques campesinos, los hombres fuertes de entonces, ahora sólo se apoyan en los líderes obreros, los Fideles Velázquez del nuevo siglo.
Por eso, ellos ofrecen pan y circo a la plebe sindical y reparten canonjías entre los lidercitos regionales para mantenerse en el trono imperial y faraónico nacional, mientras siguen operando a favor de la elite política que a cambio los protege ante las demandas opositoras.
Larga vida a todos ellos.
Los ganadores del séptimo concurso de “Mr. & Miss Ferrocarrilero” se llevaron premios entre los diez a los 25 mil pesos, todo, con cargo a la tesorería sindical, sin que nunca, jamás, Víctor Flores rinda cuentas nítidas y convincentes del manejo de las cuotas.
Es el dueño omnímodo del poder sindical y el poder económico.
Por eso es el propietario con el diputado federal, Fidel Kuri Grajales, de la franquicia de los Tiburones Rojos y de casas de juego en el país.
Y por eso, quizá, sus fans aseguran que el gobernador Javier Duarte lo quiso convencer para levantar la mano como precandidato a la mini/gubernatura de Veracruz y aumentar el número de ilusos a veintidós.