Por Carlos Domínguez

VERACRUZ.- El trabajador del Departamento de Vectores de la Jurisdicción Sanitaria número VIII, Carlos Emilio Pérez Pérez, murió en el Panteón Particular del puerto de Veracruz al ser aplastado por una lápida.

Acompañado por otros trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria,  realizaba trabajos de aplicación de abate en las lápidas, cuando ocurrió la tragedia.

Al momento que pretendía aplicar el insecticida en unos hoyancos donde posiblemente se acumula agua, el hombre cayó en una zanja con todo y losa de concreto de una lápida.

Un pedazo de losa de concreto aplastó la pierna izquierda del trabajador de casi 60 años, sus compañeros trataron de auxiliarlo pero fue imposible y a los pocos minutos cuando arribaron los paramédicos, ya había fallecido desangrado.

Un perito criminalista de la Fiscalía de Veracruz realizó el levantamiento del cadáver que fue trasladado  a Medicina Forense, para la necropsia de ley.

Trabajadores de Vectores reaccionaron molestos, pues sus jefes les exigen demasiado y no les proporcionan los equipos mínimos de seguridad para la realización de su trabajo, no hay botas, casco, guantes ni cubre bocas.

Acusan que los jefes Edgar “N”, Teresa Cruz y Alberto Hernández, Jefe de Brigadas, son corresponsables de la tragedia ocurrida en el panteón particular.

Comentaron que no hay coordinación con el Ayuntamiento de Veracruz, ya que en estos casos, primero debió entrar la brigada de Parques y Jardines para el chapeo y limpieza del cementerio, para que los trabajadores de Vectores pudieran realizar su actividad en mejores condiciones.

Exigieron atención al titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor, para que la familia de Carlos Emilio Pérez Pérez no quede en la orfandad.