Malecón del Paseo

554

•Apodos en la LXIV Legislatura

•Coleccionista de mujeres

•Poderosa priista

Luis Velázquez

EMBARCADERO: La vida, tan misteriosa y fascinante, es así… En la juventud, la razón superior es el primer amor, y por añadidura, la primera experiencia sexual… Un estudiante universitario dice que tiene compañeras de sexo instantáneo, por ejemplo, y todos felices y contentos… En la madurez, la vida suele girar alrededor del objetivo económico, vivir bien, y/o en todo caso, asegurar un empleo que permita un ingreso fijo y estable… Y en la vejez, cuando el ser humano va de salida en la vida, la única prioridad es salvar el alma… Y como decía Albert Camus, hacia la tercera edad sólo se busca recuperar un poco la dignidad perdida en el camino… El joven, por ejemplo, vive hacia afuera y el viejo, hacia dentro… Hacia el final de sus días, el escritor argentino, Jorge Luis Borges, sostenía un diálogo entre el joven que había sido y el viejo que era… El joven le reprochaba cosas al viejo y el viejo al joven… Total, que ninguno quedaba de acuerdo y ambos vivían disgustados consigo mismo… Por eso, lo más importante, dice el sicólogo (y sin que suene a homilía sabatina) es la búsqueda frenética de la paz interior… Estás bien por dentro, estás mejor por fuera…

ROMPEOLAS: Hay en la ciudad un señor de unos 50 años obsesionado con vivir de manera intensa y fogosa… Digamos, igual que el escritor ruso, Alejandro Puskhin, es un coleccionista de mujeres… En su frenética desesperación se inscribió en el correo amoroso de una revista para caballeros, donde hombres y mujeres que se sienten solos escriben para anunciar al mundo que buscan un compañero de viaje… En nombre de la secrecía, la revista solicita a los interesados que abran un correo postal para que ahí les lleguen las cartas… Y en caso de que la curiosidad se les despierte, entonces, ellos sigan escribiéndose… El señor de 50 años es un hombre feliz, pues ha conocido a un montón de mujeres, tantas, dice, que le falta tiempo, espacio y dinero… Y dinero, en ningún momento porque se lo pidan, sino porque ha de ser atento, como por ejemplo, pagar el hospedaje y la alimentación de ellas… Tan metido anda en su aventura que de plano ya se divorció, creyendo, claro, que será eterno…

ASTILLEROS: El escritor argentino, Julio Cortázar, decía que la mejor manera de exorcizar los demonios interiores que todos los seres humanos arrastramos es sentarse a escribir, aunque sea una carta, y si se puede, un cuento, una noveleta, una historia, un poema, una canción… Otro escritor, Omar Cabezas, quien también fue guerrillero salvadoreño, dice que la receta infalible para purificarse de los demonios es hacer el amor… Y si el amor se hace en el día es avasallante, pero si en la madrugada, entonces, está lleno de ternura, porque las horas sin prisa son la mejor pócima… En su vejez, Howard Hughes, el multimillonario estrafalario, solía encerrarse día y noche a mirar los videos que él mismo se había filmado haciendo el sexo… Y era feliz con el recuerdo… Amado Nervo alcanzó la felicidad plena cuando se enamoró de su hijastra, fallecida ya su mamá…

Entonces, se le declaró y ella lo rechazó, argumentado, simple y llanamente, la edad… Le llevaba treinta años… Pero, bueno, Charles Chaplin lo decía de la siguiente manera: “Todo es una tragedia si lo ves de cerca, pero una comedia si lo miras con distancia”… Tan es así que Chaplin casó (una vez más) cuando tenía 54 años de edad y su nueva pareja, Oona O’Neill, 18 años… Y aun cuando la sociedad de su época lo acusó de una persona sin moral, el amor sobrevivió… El amor, claro, que nace de la admiración al otro…

ARRECIFES: En la alfombra roja de Veracruz hay dos pre/candidatos a la gubernatura… A uno, Miguel Ángel Yunes Márquez, le llaman “El Chiquis”, el apodo que el periódico Notiver le acuñó y que pegó… Y el otro, Cuitláhuac García Jiménez se autonombró “El Cui”, y sólo le faltó apodarse “Coco”… “El Chiquis” toca batería con Fito Páez y “El Cui” baila salsa con estilo… Con sus apodos y que como siempre suelen reflejar la identidad, los dos podrían, por ejemplo, formar los comités infantiles de sus partidos políticos, pues con sus apodos tendrán gran pegue entre los niños… Es más, los scouts serían sus grandes promotores electorales y se volverían invencibles… A partir de sus sobrenombres, crear y recrear ídolos infantiles como si fueran, digamos, caricaturas, tipo Guillermo del Toro con su premio Globo como director…

POSTES: Y es que los apodos definen la personalidad de cada quien… Por ejemplo, los siguientes son algunos entre los diputados de la LXIV Legislatura… Al priista Carlos Morales llaman “La María Félix”, porque es muy exquisito… Fernando Kuri Kuri es “El Kiko” de doña Florinda, pues por todo llora con los demás… Yazmín Copete es “La Pocahontas” del Congreso… Isaías Pliego, de MORENA, quien siempre alardea de que dada la precariedad de su vida durante mucho tiempo vivió en una combi, le dicen “Don Chay”, por su frase favorita de cuando le preguntan sobre su estado de salud siempre dice: “¡De peluche, compañerito!”… Cinthya Lobato Calderón es “La lobota”, por sus desplantes, como cuando camina blindada por un séquito, uno de los cuales le carga el celular mientras ella habla y habla solucionando los grandes problemas nacionales… Eva Cadena, ex de MORENA, ya se sabe, es “Lady Bolsitas”, por aquello de haber pedido una bolsita para guardar el billetito que le dieron, se afirma, a cambio de aprobar una iniciativa de ley… Ana María Vallines, madre de la delegada federal de la SEDESOL, Anilú Ingram, es “La jefa máxima”, porque en el fidelato y el duartazgo se mantuvo en cargos públicos, y ahora la bancada priista la impuso como directora de Nómina de la LXIV Legislatura… Vicente Benítez tiene un par de apodos… “El señor de las maletas voladoras”, por el dinero duartiano (25 millones de pesos) incautados por la PGR en el aeropuerto de Texcoco… Y “El profe de las tangas” cuando trascendiera que para otorgar una plaza de maestro exigía un streaptease a las profesoras recién egresadas y que sabrá el chamán si fue cierto, pues, ya se sabe, en política las intrigas pesan como un fardo y duran el resto de la vida…