Malecón del Paseo

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•“Sueños de libertad”

•Nueve duartistas presos

•Los días en Pacho Viejo

Luis Velázquez

EMBARCADERO: Hay una película fascinante… Se llama “Sueños de libertad”… La protagonizan Morgan Freeman y Tim Robbins… Interpretan a un par de presos internados en una cárcel de Estados Unidos… El filme cinematográfico recuerda a los políticos presos en el penal de Pacho Viejo, los siguientes: Arturo Bermúdez Zurita, Mauricio Audirac Murillo, Gina Domínguez, Francisco Valencia, Cesáreo Augusto Morando, Isaías Alonso Salas, Misié José Oscar Sánchez tirado, José Antonio Villegas Rosas y Juan Antonio Nemi Dib, el último… Más, Flavino Ríos Alvarado, quien estuviera unos días, y César del Ángel, internado por salud en un hospital, digamos, con arraigo domiciliario… La historia, como en “Sueños de libertad”, de unos hombres libres que de pronto, la vida, tan canija como es con frecuencia, terminan encarcelados… Y como dice el sicólogo, la cárcel siempre marca, así duermas una noche en la prisión, una semana, un mes, un año, más tiempo…Todavía peor si eres inocente, considerando que el 95 por ciento de los internos de un penal en cualquier extremo del mundo siempre se declaran inocentes… En un penal, por ejemplo, la gran lucha de todos los días es mantenerse ocupado día y noche simple y llanamente para vivir, pues de lo contrario, si el preso pasa las horas pensando en su destino inmediato (vivir tras las rejas), entonces, la vida se amarga y se pudre… Y más, si se considera que todo ser humano (mujer, hombre) tiene un punto débil… Y que por lo regular, naturaleza humana al fin, la debilidad predomina encima de la fortaleza…

ROMPEOLAS: Por eso, en un penal siempre ha de tenerse ocupado la mente, pues las horas caminan lentamente, muy despacio, a paso de tortuga, y que, bueno, en la fábula el paso de la tortuga sale recompensado ante el paso de la liebre… Pero atrás de las rejas, todos los días y noches son iguales… Días y noches largas, muy largas, demasiado largas… Y más, cuando el insomnio asalta sin avisar… Y más, cuando el interno está enfermo… Son los días más largos de la vida, cuando los días son iguales que las noches y viceversa… Y en donde sólo puede liberar la voluntad de cada quien para sobreponerse, arrastrando en cada nuevo amanecer el ansia de libertad… Peor tantito si se considera que por lo regular en las cárceles hay un programa, ajá, de readaptación social alejado cien por ciento de la realidad… Y peor aún, porque en contraparte, todos los servicios suelen tener un precio… Un precio, digamos, para que todos los días la familia pudiera, digamos, llevar de desayunar, comer y cenar, quizá… Un precio para una mejor celda… Un precio para ver televisión a deshoras… Un precio para leer y para tener cuadernos escolares donde escribir por si escribir significa un exorcismo… Un precio para garantizar la seguridad, como dijera Nemi Dib de que su vida peligraría en el penal de Pacho Viejo… Un precio para que los internos malandros respeten la vida… Entonces, viviendo todos los días y noches en el infierno, lo único que puede conservar la vida es la esperanza… La esperanza de que algún día se regresará a la libertad…

ASTILLEROS: El ciudadano ha de preguntarse cómo serán los días y las noches de los nueve presos de Miguel Ángel Yunes Linares en el penal de Pacho Viejo, allí mismo donde antes tuviera a Dante Delgado Rannauro, Porfirio Serrano Amador y Gerardo Poo Ulibarri… Por ejemplo, la hora en que despertarán y la hora en que conciliarán el sueño, si es que, claro, les llega a la hora acostumbrada en que han de dormir por decreto penitenciario… La actividad que tendrán cada día, por ejemplo, en una tarea de readaptación social, quizá aprendiendo carpintería o tejido de hamacas y bolsas… Si estarán leyendo algún libro y cuántos libros llevarán leídos en los meses privados de su libertad… Qué tipo de libros estarán leyendo… Incluso, si cursarán, digamos, algún posgrado… Las horas que mirarán televisión… La telenovela que todos los días los tendrá alucinados… Si escuchan noticieros en la televisión… Si todos los presos tendrán acceso a un Internet reglamentario, bajo vigilancia, y si ellos participarán… Si entre los nueve duartistas presos habrán fortalecido la relación amical y la confianza mutua… Si por el contrario, tendrán ya otros internos como nuevos amigos, entre ellos, acusados de ladrones y rateros, pero también sentenciados por violadores o timadores… Incluso, si tendrán como nuevos amigos a malandros, considerando, como es la versión popular, de que en los penales hay un cogobierno entre la dirección de Prevención Social y los internos y que por lo general cae y recae en malosos…

ARRECIFES: Los nueve presos de Yunes pasarán quizá los días y noches lamentando su estadía penitenciaria, diciéndose víctimas de una injusticia… Conscientes y seguros de que ninguno de ellos ha de estar encerrado, y al mismo tiempo, ni modo, arrastrándose por el sombrío y terrible pantano… En cada nuevo amanecer despertarán con la esperanza de que sea el último día y en la tarde/noche, cuando todos son reclutados en su celda, tomar conciencia de que fueron hombres libres, pero ahora son hombres reclutas… Vivir con la mancha de un delito endilgado por la Fiscalía… Y más, cuando pensarán y sentirán que mientras el gobernador Yunes dure en el poder político ellos seguirán presos… Y si el primogénito gana la gubernatura, entonces, resignarse a que seguirán presos… Y si la población se expresa en las urnas por el candidato del PRI, entonces, quizá el sol alumbre de nuevo sus vidas… Y si la población votara por MORENA, sabrán también que la moneda libertaria seguirá dando vueltas en el aire, sin saber el lugar donde caerá… Algún día obtendrán la libertad pero su hoja de servicios estará enlodada con el sello presidiario… Entonces, acaso, serían exonerados declarándose presos políticos… Pero con todo, el daño estará causado y será difícil remontar… En la película “Sueños de libertad”, Tim Robbins se fuga y Morgan Feeeman cumple la condena y lo liberan, y vuelven a juntarse atrás de un sueño con un negocio turístico propio, por cierto, en el Océano Pacífico, en Zihuatanejo… La vida es soñar todos los días y noches en la utopía… “Soñemos lo imposible” decían los estudiantes de Nanterre en el 68 y que antes había expresado Ernesto “El che” Guevara…