jueves, abril 25, 2024

Expediente 2017

Yunes Linares 2018

Luis Velázquez

En el carril panista sienten, creen, están seguros de que el gobernador Yunes ya ganó el 2018. Y ganó las cinco elecciones. La más importante para su proyecto político familiar, la silla embrujada del palacio para el primogénito. Incluso, en el primer círculo del poder llaman a Miguel Ángel junior “señor presidente”. Y “señor presidente” porque están soñando con el 2024 para entrar a Los Pinos.

Se repetiría la vieja historia de Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines. Incluso, la de Fernando Gutiérrez Barrios, quien como secretario de Gobernación estuvo cerca de quedarse con la sucesión presidencial.

Desde luego, en la cancha de MORENA “apuestan veinte y las malas” a que ellos lanzarán al PAN del palacio. Y que mientras Cuitláhuac García heredaría la estafeta de Miguel Ángel Yunes Linares, AMLO de Enrique Peña Nieto.

En el PRI cruzan los dedos. Y en dos vasos comunicantes. Uno, ganarían Los Pinos, pero perderían Veracruz. Y Dos, ganarían Veracruz, pero perderían Los Pinos. Quizá se diera una tercera vía: el tricolor mantendría Los Pinos y recuperaría Veracruz.

Y en tanto “la moneda sigue dando vueltas” y nadie sabe el lado en que podría caer, ni siquiera, vaya, la bruja de los Llanos de Sotavento con su bolita de cristal, las razones de los panistas son las siguientes:

CAMINA SU OPERATIVO…

Una. El gobernador Yunes tiene el aparato gubernamental y el recurso público de su lado. Y como decía Carlos Hank González, el gurú que fue del grupo Atlacomulco, “quien en política tiene la estrategia y el dinero toca el cielo con los dedos”.

Dos. Cada secretario del gabinete legal y ampliado de la yunicidad tiene un sólido equipo de aliados, a quienes han encumbrado con cargos públicos. Y todos son operadores que pian pianito están trabajando la plaza.

Tres. El góber azul ya resolvió el problema de la deuda pública. Significa, de entrada, un ahorro sustancial de dos mil millones de pesos, suficientes para la operación pública. Se quitó así un pendiente. Y entonces, a seguir empujando la carreta con más brío.

Cuatro. El grave pendiente de la inseguridad es un jinete del Apocalipsis encima. Según se sabe aceita el operativo definitivo para pacificar Veracruz, como lo ofreció en la campaña electoral. Un alivio será, dicen los profetas, las cámaras de videovigilancia, el equipo más moderno y sofisticado del país y del continente, pues registra con nitidez las caras de los conductores y las placas de los automóviles y camionetas y hasta motocicletas, tan usadas por “los halcones” de los narcos.

YUNES CIERRA PINZAS

Cinco. El programa de obra pública está en marcha. Carreteras, libramientos, puentes, y que será multiplicado a partir del mes de enero. Obra pública mata trastupije electoral, dicen los panistas. Pero también, amarra victoria en las urnas.

Seis. Hay once duartistas en el penal de Pacho Viejo. Más Javier Duarte en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México. Más Karime Macías, citada por la Fiscalía, esperando el tiempo penal. Según los sondeos oficiales, la población desea con más ansia la cárcel para Karime que Duarte preso.

Siete. Un montón de bienes sustraídos en el duartazgo han sido recuperados. Y el producto del dinero en efectivo, canalizado en obra pública.

Ocho. En nombre de la transparencia y la rendición de cuentas y para vigilar el gasto público con lupa, cada semana (variable el día según las circunstancias) el gobernador sostiene cumbre en la secretaría de Finanzas y Planeación para dar seguimiento al destino social del erario.

Tal cual, checa el dinero captado y supervisa su destino. Y si es necesario, él mismo se traslada al lugar de los hechos para confirmar, digamos, el avance de la infraestructura.

Incluso, si de pronto lo asalta una duda en la inversión pregunta y repregunta hasta quedar claro.

Cuidado, entonces, si de pronto y en el camino el gabinete legal o ampliado cae en desviaciones, tipo Javier Duarte, tipo Karime Macías, tipo asociados.

Nueve. Es el mismo seguimiento en materia de seguridad pública. Cada ocho días, el domingo, junta cumbre, para ir cerrando las pinzas.

“SÓLO LE PIDO QUE CUIDE A MIS HIJOS”

Diez. El presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha, destapó a Miguel Ángel Yunes Márquez como “la única fuerte” para la candidatura a gobernador. Y el primogénito continúa “empujando la carreta” con su “Municipio exitoso” (que más exitoso, dicen en la cancha priista, es Orizaba).

Según las elites panistas, el hijo mayor es un joven maduro, organizado, con buen discurso, buen candidato.

Once. Luego de 26 años de militancia en el PRI y trece, catorce años en el PAN, Miguel Ángel Yunes Linares enfrentará el año entrante la batalla política, electoral y social más importante de su vida. Ya ganó el primer round con Fernando como alcalde electo. Ya ganó el segundo round planchando a las elites panistas y perredistas para que Miguel Ángel sea el candidato. Va por la pelea estelar. Su esposa ya lo declaró a la prensa: “Sólo le pido que cuide a mis hijos”.

Doce. Ricardo Anaya renunció a la presidencia del CEN del PAN para registrarse como precandidato presidencial de la alianza PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Anaya, con todo y los claroscuros, es un candidato polémico, controvertido, entrón, hecho para el debate, que no se amedrenta y que, por ejemplo, semanas anteriores paralizara el Congreso de la Unión.

Se ignora si el karma le alcanzará para ganar Los Pinos. Pero la cúpula panista de Veracruz siente que levantará expectativas para que el partido azul gane la gubernatura.

Claro, si MORENA con Cuitláhuac García y el PRI con Pepe Yunes Zorrilla “se dejan comer el mandado”.

Publicidad




Otras noticias

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN