sábado, abril 20, 2024

Barandal

•La mamá de los Yunes

•Secretos de pareja

•Humildad en los hijos

Luis Velázquez

ESCALERAS: Durante doce meses la señora Leticia Márquez de Yunes, presidenta del DIF en Veracruz, guardó silencio. Caminó con bajo perfil. Una que otra ocasión, en forma aislada, esporádica, apareció en uno que otro medio.

Ahora rompió el silencio y tocó puntos neurálgicos para la vida cotidiana y la vida pública.

Fue cuando su hijo, el mayor, rendía el último y cuarto informe como presidente municipal, listo para la candidatura del PAN y PRD, quizá del Movimiento Ciudadano de Dante Delgado Rannauro, a gobernador.

Por ejemplo, muchas décadas después de caminar en la vida con su pareja, Miguel Ángel Yunes Linares, reveló un par de secretos y estrategias para que una pareja camine juntos, como dice el proverbio religioso, “hasta que la muerte los separe”.

El primero, “es más importante admirar a la persona que amarla”.

Reproduce la experiencia de Octavio Paz en su libro “La llama doble” cuando dice que en una pareja, solamente ama una, porque la otra se mueve por los intereses y que en la vida, ya se sabe, son múltiples.

Pero admirar es un ejercicio de la inteligencia, de las neuronas y del cerebro, pues se admira el talento, los atributos, las cualidades y las virtudes de la pareja.

Marie Jose, por ejemplo, la segunda esposa de Octavio Paz, quedó seducida por la inteligencia del Premio Nobel de Literatura, pero también por su extraordinario sentido del humor, de tal manera que siempre la hacía reír y sonreír.

Luego, claro, vino la pasión amorosa, pero antes, mucho antes, la admiración, pues hacer reír a los demás es facultad de una persona inteligente.

Y más, mucho más cuando la persona hace chistes a sus costillas. Ríe, pues, de sí mismo.

PASAMANOS: La esposa del gobernador Yunes lo resumió de la siguiente manera en su plática con los reporteros:

“El amor se diluye, pero la admiración nunca”.

El amor, pues, es pasajero. Nunca, por ejemplo, se amará igual una pareja en los primeros años que muchos años después, cuando ya los hijos se fueron o como en la película que se estrena en los cines locales, “cuando los hijos regresan” llenos de hijos para que los abuelos los cuiden.

En cambio, la admiración siempre existe y persiste.

Y en el caso, la señora Leticia Márquez dice que cuando ella mira y admira a su esposo le “brillan los ojos”, porque lo admira y contra todo lo que se ha dicho en el carril político y mediático, lo admira “como ser humano”.

Y, bueno, aun cuando una pareja enamorada siempre verá los mejores atributos del otro, también reveló otra, digamos, estrategia, secreto casero, sabiduría familiar y popular, como es estar siempre, dijo, “calladita”.

Yo siempre veo, dijo, “en dónde debo estar y no debo estar. Y procuro no dar problemas. Pendiente siempre de que sepa que estoy bien”.

CASCAJO: A primera vista, los llamados por Javier Duarte “enanos del tapanco” dirán que la declaración de la esposa del góber azul llevaba jiribilla, digamos, refiriéndose a Karime Macías, a quien la Fiscalía ha perfilado como la gran operadora política, social y financiera del sexenio anterior, con todo y que ahora esté solicitando asilo político en la Gran Bretaña y reclame a Jorge Wínckler la devolución de sus bienes incautados en la bodeguita de Córdoba.

Entre ellos, el diario aquel donde cincuenta veces escribiera “Merezco abundancia”.

Y es que entre los mismos duartistas han comentado que Karime descarriló a Duarte, pero en fin, la población ya juzgó a los dos.

Con todo, la experiencia de la señora Yunes es sabia, a la altura, digamos, de la filosofía con que Fidel Castro, QEPD, y Vladimir Putin, ejercieron el poder en Cuba y Rusia.

En Cuba, por ejemplo, Fidel siempre mantuvo a su familia en un plano superior, lejos de la vida política, y por añadidura, de las intrigas y los complots.

Y Putin, en Rusia, nadie, quizá sólo el círculo íntimo, conoce a su familia y a sus hijos, y más, en su caso, porque fue jefe supremo de la KGB, la temible policía secreta del Estado.

Cada parte, entonces, a su trabajo, pues nada peor en la vida (y más en la vida pública, tan manifiesta y notoria) como invadir el radio de acción.

RODAPIE: La señora sinceró con los medios. Y aun cuando, y por ejemplo, se entiende que en el duartazgo cuando se diera la batalla estelar por la gubernatura el año anterior existían amenazas de por medio, ahora lo precisa.

Dice que entonces, hubo “amenazas de muerte contra la familia. Yo le decía a Miguel que cuidara a mis hijos. Confío mucho en Miguel para cuidar a mis hijos”.

Incluso, las amenazas de muerte encarnaron por vez primera cuando en la zona norte de Veracruz, en una gira como coordinador del Programa Oportunidades de la Sedesol federal, Miguel Ángel Yunes Márquez sufrió un atentado.

Y la segunda ocasión cuando el año anterior, el día de los comicios para gobernador, Fernando fue de hecho secuestrado y sitiado en Coatzacoalcos por las huestes cetemistas…, a la orden de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública.

En ambos casos, los hijos, y por fortuna, salieron ilesos. Y el padre, “que es muy aguerrido y muy valiente” actuó con entereza.

“A veces, confió la señora, me quiebro y le digo que está difícil la situación y él lo enfrenta. Yo lo admiro”.

Es el estilo de la pareja gubernamental. Es el son que el gabinete legal y ampliado ha de interpretar. Pero también, y aun cuando “cada maestrito tiene su librito”, las vivencias de una mujer para llevar “la fiesta en paz” en casa y en la vida pública.

Se registra, porque por ahora son gobierno. Y si el estilo de ejercer el poder de Javier Duarte y Karime Macías incidió en la vida cotidiana de los 8 millones de habitantes de Veracruz, también ahora.

“Yo he enseñado a mis hijos a servir a la gente. No servirse. Les he enseñado humildad. Trabajar muy duro. Y con un corazón humilde con las personas. Eso es lo que se les ha enseñado”.

Publicidad




Otras noticias

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política