Atrás de las curules
Luis Velázquez
La gallera priista está alborotada camino a las candidaturas a diputados locales que serán elegidos el año entrante el mismo día que el nuevo gobernador.
De entrada, algunos duartistas están operando con la bendición superior, incluso, y como siempre ocurre, con programas sociales que los convierte, según la ley, en delincuentes electorales ante el Instituto Electoral de Veracruz.
Otros, sin embargo, tienden vasos comunicantes, puentes de plata, para congraciarse, en primera instancia, con el jefe máximo del priismo, que será el gran elector, y en segunda, con los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, quienes se harán acreedores a algunas parcelas de poder.
Más todavía quien resulte el candidato a la jefatura del Poder Ejecutivo.
Tal cual, en el carril andan trotando de cara a la contienda interna del partido oficial los siguientes políticos, entre otros.
Juan Manuel del Castillo, subsecretario de la SEFIPLAN, para el distrito de Córdoba, que una vez ya perdió.
Pedro Montalvo, director de Espacios Educativos de la SEV, para Cosamaloapan, donde también la pretende Jorge Herrera Alor, sobrino del góber fogoso y gozoso, y quien ya renunció a su cargo en la SEV para barbechar el surco.
Marlon Ramírez, secretario de Organización del CDE del PRI, y quien aspira desde 450 años de Jesucristo.
Víctor Rodríguez, exdirector administrativo de la delegación federal de SEDESOL, ungido líder del Movimiento Territorial, por el distrito de Coatzacoalcos.
Corintia Cruz Delgado, secretaria General del CDE del PRI, por el distrito de Xalapa.
Érika Ayala, lideresa de la CNOP y del COBAEV, por el distrito de Xalapa.
Alfredo Ferrari Saavedra, presidente del CDE del PRI, y quien sueña con la curul local; pero por la vía pluri, como pago a los favores otorgados al duartismo, partiendo de la base de que se la deben…, como si en verdad.
Y Ramón Ferrari Pardiño, secretario de Desarrollo Agropecuario, quien la busca para su hijo Antonio Ferrari Cazarín, director de Patrimonio, por el distrito de Boca del Río, aun cuando quizá también podría, digamos, amarrar la candidatura pluri por si las dudas perdiera la uni, toda vez que desde tiempo inmemorial los Ferrari ni siquiera han podido ganar en la urna de su calle.
EL TRÍO DE AMIGOS DE JAVIER DUARTE
En el juego del poder hay quienes cabildean con un trío de amigos del gobernador para ver si les sirven como sus secretarios de Relaciones Exteriores.
Y más porque el trío de amigos son amigos en igualdad de circunstancias, cuyo peso estriba en que nunca, jamás, han solicitado favores al señor Javier Duarte, de igual manera como fuera el caso, digamos, de Pepe Espino con Agustín Acosta Lagunes en el siglo pasado.
Así, unos aspirantes tocan la puerta del presidente municipal de Alvarado, Gustavo Ruiz, uno de los amigos más cercanos al góber.
Otros apelan a las neuronas y el corazón de Monchi Gasperín, uno de los más prósperos piñeros de Isla, y de Fito Burguette, de Camarón, quienes integran el trío de amigos excepcionales del señor Duarte.
Pero, bueno, mucho cuidado han de tener porque la red amical de ellos con el góber está en que ninguno suele pedir favores para traficar influencias con el poder.
Allá cada quien con sus angustias y sueños…
MARIO TEJEDA LEVANTA LA MANO
Desde la edad de Piedra, el priista Mario Tejeda Tejeda, el tlatoani de los Llanos de Sotavento, ha caminado la Cuenca del Papaloapan, asistiendo, incluso, a todos los velorios, bodas y bautizos que suelen darse.
Sus biógrafos aseguran que nadie como él para desatorar pendientes sociales y políticos, pero también para cuajar amarres.
Y más en un distrito tan fragmentado como el Papaloapan, donde los grupos tricolores están más divididos que en el resto de Veracruz.
Pero, además, con tribus que ya fueron dos y tres veces presidentes municipales, como el diputado local, Juan René Chiunti, y quien desde ahora se promueve para otra alcaldía más, ahora de cuatro años, por Cosamaloapan.
Y, bueno, en el caso de Mario Tejeda una vez más ha levantado la mano para que el PRI duartista lo considere como candidato a diputado local por el distrito de Boca del Río, el feudo de los Yunes azules, y que incluye los municipios de Acula, Alvarado, Ignacio de la Llave y Tlalixcoyan.
Tal cual se enfrentará en la contienda interna al cacique en declive, Ramón Ferrari, quien no obstante los vientos adversos sigue reclamando a la elite priista en el poder sexenal hacha, calabaza y miel, como si el PRI fuera de su propiedad.
Mario Tejeda, por el contrario, ha sido menospreciado; pero su priismo es tan ferviente y revolucionario que de nuevo le late la esperanza, aun cuando sus fans esperan se mantenga en la raya sin prestarse a componendas, donde sólo él se beneficia, dejando colgados a sus seguidores, a quienes en pago les obsequia tamales de La víbora, unos cuantos litros de leche, quesos y un par de garrafones de agua.
