miércoles, abril 24, 2024

Expediente 2016

El senador desbocado

Por: Luis Velázquez

Desaforado y frenético, el senador Héctor Yunes Landa cerrará el año empujando la carreta en todo y con todo para arrebatar la candidatura priista a gobernador en el año 2018.

Por ejemplo, el presidente del CEN del PRI y líder de los taxistas en la Ciudad de México (tiene 50), Enrique Ochoa Reza, estuvo en el puerto jarocho. Cumbre estelar.

Se reunió, digamos, con las elites y la militancia. Entrada por salida. Meteorito.

Y a su regreso a la sede nacional en un privadito del aeropuerto “Heriberto Jara” tuvo reunión privada.

Héctor Yunes, al frente de una comitiva integrada por los llamados “diputados independientes” de la LXIV Legislatura lo esperaban.

Entre ellos, Fernando Kuri Kuri (el cacique de Oluta), Ernesto Cuevas Hernández, Vicente Benítez (el caciquito de San Andrés Tuxtla e hijo distinguido de Costa Rica), Camerino Basilio Picazo (caciquito en la sierra de Zongolica) y Rodrigo García Escalante (hijo del cacique huasteco, Ricardo García Guzmán).

Faltó, claro, quizá por falta de tiempo para convencer, Gerardo Buganza Salmerón, quien traicionara al PVEM y se juramentara independiente, y Sebastián Reyes Arellano, el Judas de Morena de Andrés Manuel López Obrador.

Y aun cuando en el pasillo legislativo vislumbraron que Reyes Arellano se afiliaría al PAN de Pepe Mancha, dejó “la víbora chillando” y espera, digamos, sólo digamos, al mejor postor.

Por lo pronto, los cinco diputados independientes, autónomos y soberanos, cuyo grito de batalla es “Juntos por Veracruz” (aun cuando mejor sería “Juntos por Nosotros Mismos”), escucharon “el cántico de las sirenas” de Yunes Landa, quien los reunió con su dirigente nacional.

Nunca fue expedido un boletín. Tampoco trascendió. Apenas, apenitas, lo conocieron uno que otro priista, pues ni quienes lo acompañaron al aeropuerto supieron de tal cumbre.

A diferencia de la canción de “La Martina” donde el amigo “ni por el caballo volvió”, el senador está tirando a todo. Quiere la venganza con el gobernador, su exprimo, quien lo derrotara en las urnas el 5 de junio.

EL FLECHERO QUE TIRA A LA LUNA…

Los tiempos electorales siempre son desbocados. Y más, cuando se arrastran heridas comiciales.

Por ejemplo, la secretaria General del CEN del PRD, Beatriz Mojica, hace guiños a Andrés Manuel López Obrador para una alianza (frente de izquierda le llama) con AMLO para las elecciones del año entrante, sobre todo, en el estado de México por la gubernatura.

Incluso, golosa, aventura que la extenderían (el objetivo central) al 2018 para entrar, digamos, junto a Los Pinos, considerando que “El peje” se mantiene de puntero en la encuesta, luego de que el PAN y PRI han decepcionado a la mayoría poblacional.

Los gobernadores del PRD (Arturo Núñez, Graco Ramírez y el ciudadano Miguel Ángel Mancera, los más activistas) han bebido, más que la cicuta, el vino consagrado para integrar un frente común, y más teniendo entre ellos a un par de presidenciables que, cuando menos, sueñan con la utopía.

Y en ese tenor, y de cara a la elección de los 212 presidentes municipales y 3,500 síndicos, regidores y funcionaros de confianza en Veracruz el año entrante, el senador se mueve.

De entrada, pretende adueñarse de las alcaldías más importantes, aquellas, por ejemplo, en presupuesto y población, pues para el año 2018 necesitará una y otra circunstancia.

Y mientras algunos priistas vislumbran que el tricolor apenas y ganaría unos 30 Ayuntamientos y otros son más optimistas y acarician la esperanza de quedarse con unas cien, el senador como el flechero de Dante Delgado que solía tirar a la luna, sueña con más de la mitad de triunfos edilicios, es decir, más de 106.

EL SENADOR TREPA AL MONTE DE LA UTOPÍA

Nada está escrito. El 2018 está cerca, pero lejos. Y más, cuando la vida suele cambiar de un día para otro.

Por ejemplo, y sólo como referencia, si el candidato presidencial del PRI fuera Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, entonces el senador Yunes Landa tendría posibilidad.

Pero si fuera el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, entonces, ninguna posibilidad tendría, salvo…, que lo dejen seguir creciendo así sea atropellando los derechos políticos y partidarios y humanos de los otros aspirantes.

Y si el candidato presidencial fuera López Obrador, nadie descartaría una alianza del PRI y PAN (con o sin PRD) para descarrilar al tabasqueño.

Y, por tanto, la gran negociación por la candidatura a gobernador de Veracruz tomaría otros matices, en que de plano el PAN tendría un candidato fuerte con un candidato priista débil, listo para el matadero.

Peor tantito si se considera que el creciente y furibundo antipriismo jarocho por culpa de Javier Duarte, el famoso prófugo de la justicia, se multiplica “como los peces y los panes bíblicos”.

Y más, si para entonces, Duarte sigue fugitivo, y lo peor, digamos, con las señales manifiestas de la impunidad…como hasta el día de hoy y que se prolonga en los duartistas.

Con todo, igual que el Sísifo de Albert Camus, Héctor Yunes tropezó el 5 de junio en las urnas ante su ex primo.

Y una vez más se ha colgado la piedra gigantesca en la espalda y trepa al monte de la utopía.

Y de paso, arrasa con todo. “La espada desenvainada”. “El niño de dieces” que sigue creyéndose. “Yo soy la verdad. Yo soy el único que puede”. Pactando con el diablo, de ser necesario.

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