domingo, mayo 19, 2024

Apps infantiles también «espían» a menores

En el mercado de las aplicaciones, los niños juegan un papel importante. De hecho, este tipo de «app» se han convertido en el mejor aliado de muchos padres con las que entretener a los hijos y disponer de un rato de tranquilidad. ¿O no?

Según Panda Security, compañía especializada en seguridad informática, no es oro todo lo que reluce en el mercado de las aplicaciones y páginas infantiles. Y la verdad es que los datos sorprenden: casi la mitad de las aplicaciones infantiles suscitan serios interrogantes sobre el tratamiento de los datos personales del menor, los datos que recogen y cómo los comparten con terceros.

Por esta razón, las agencias de protección de datos de 29 países y organizaciones supranacionales de todo el mundo (Estados Unidos e Unión Europea incluidos) han realizado una investigación en el marco de la Global Privacy Enforcement Network (GPEN).

Según este informe, el 41% de las aplicaciones y páginas web analizadas (casi 1.500 en total) presenta algún aspecto preocupante a ojos de los reguladores. Un porcentaje aún mayor, el 67%, recopila datos personales de sus usuarios (nombres y direcciones de correo electrónico, sobre todo), y la mitad comparte dichos datos con terceros (por ejemplo, empresas del sector publicitario).

Pero eso no es todo. Según la investigación, algunas «app» van más allá y ofrecen al menor la posibilidad de introducir su número de teléfono (22%) o compartir fotos o vídeos (23%).

Adam Stevens, miembro del regulador británico en materia de privacidad, describe estos resultados como «preocupantes» y afirma que «la actitud que muestra una parte de estas webs y aplicaciones sugiere escaso interés por cómo se debe manejar la información personal de cualquiera, especialmente de los niños».

Los datos revelan que el 31% de estas plataformas carece de controles que limiten la recolección de datos de los menores, siendo especialmente alarmante que «muchas organizaciones cuyas webs o ‘apps’ claramente populares entre los niños simplemente afirman en sus políticas de privacidad que no están dirigidas a menores», lo cual es manifiestamente falso.

De acuerdo con GPEN, solo el 24% de las páginas y aplicaciones analizadas promueve que los padres se involucren de algún modo en el uso que realizan sus hijos. Y lo que es más grave: el 71% pone las cosas muy difíciles al progenitor si decide eliminar la cuenta o parte de los datos personales que el menor haya introducido previamente.

Por suerte, no todo son malas noticias. Los investigadores han encontrado algunas herramientas que sí ofrecen controles efectivos o implementan buenas prácticas como paneles de control parental, usuarios y avatares predefinidos (que eliminan la tentación de introducir imágenes o nombres reconocibles), avisos que aparecen cuando el menor intenta introducir información personal o salas de chat que controlan el vocabulario que se emplea.

Panda Security recuerda que no es la primera vez que surge una polémica a este respecto. Las aplicaciones vinculadas con juguetes están en tela de juicio y la Comisión Federal de Comercio, regulador estadounidense y uno de los miembros de GPEN, ya advirtió en 2012 de que las aplicaciones infantiles recogían datos de menores y los compartían con terceros.

Más recientemente, Apple y Google, tuvieron que abonar cantidades multimillonarias a este organismo por haber permitido durante años que los niños realizasen compras en sus tiendas virtuales, sin cortapisas ni permiso de sus padres.

abc.es

Publicidad




Otras noticias