El paraíso terrenal
Luis Velázquez
Comisión Estatal de Derechos Humanos. Sin autonomía. Dependiente del gobierno de Veracruz.
Comisión Estatal de Protección y Atención a Periodistas. Sin autonomía. Dependiente del llamado sexenio próspero.
ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior. Sin autonomía. Al servicio del gobierno sexenal.
Comisión de Vigilancia del Congreso de Veracruz. Sin autonomía. Tirada al piso para que pase el gobernador.
63ª. Legislatura. Sin autonomía. Una oficina más del gobierno duartista.
Contraloría. Sin autonomía. Oficina de partes del duartismo.
Auditores internos y externos. Sin autonomía. Al servicio del Contralor y el secretario de Finanzas y Planeación.
Fiscal General de nueve años. Sin autonomía. Empleado del gobernador, a quien le debe todo.
Instituto Veracruzano de Acceso a la Información. Sin autonomía. Oficialía de partes del duartismo para cuidarle las espaldas en todas las solicitudes de información como parte de la transparencia y la rendición de cuentas.
Universidad Veracruzana. Sin autonomía. Dependiente del subsidio estatal y la entrega oportuna (que le han regateado) de los fondos federales a tal grado que la deuda asciende a 1,800 millones de pesos.
UPAV, Universidad Popular Autónoma de Veracruz. Sin autonomía. Una escuelita al servicio del gobierno de Veracruz a la que deben 400 millones de pesos.
CDE del PRI. Sin autonomía. Partido político dependiente en todo, hasta en el pago de la empleomanía, del duartismo y en donde sólo truenan sus chicharrones y los chicharrones de la Barbie Corintia Cruz Oregón.
CDE de la CNOP. Sin autonomía. Una oficina burocrática más del gobierno del estado, donde ha sido ungida una Barbie más, recién plastificada.
Liga de Comunidades Agrarias. Sin autonomía. Una dependencia más cuyo único trabajo consiste en organizar a los campesinos para votar por los candidatos priistas en cada elección de gobernadores, diputados locales y federales, senadores y presidentes municipales.
Mayor parte de la prensa escrita, hablada y digital. Sin autonomía. Al servicio del gobernador en turno, pues vive del subsidio mensual que les pagan por tirar incienso a la elite política en el poder sexenal.
Líderes sindicales. Sin autonomía. Empleados del gobierno en turno, que valida sus nombramientos.
Elite eclesiástica de Veracruz. Sin autonomía. El ícono es el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, acarreado al palacio Legislativo para vitorear a Érick Lagos en la comparecencia ante los diputados locales, además de que en el furor político lo destapó como “un buen diputado federal”.
Asesores del gobernador. Sin autonomía. Incapaces de un ejercicio crítico con tal de quedarse con hacha, calabaza y miel. Lo peor: uno de ellos, Carlos Brito Gómez, tiene más de 80 años de edad y semanas anteriores se desmayó en un restaurante pues padece divertículos… que digamos, y en el mejor de los casos, ha descuidado.
PROHIBIDO DISENTIR. PROHIBIR PENSAR DIFERENTE
Fideicomisos del gobierno de Veracruz. Sin autonomía. Creados para cumplir las órdenes superiores provenientes del jefe máximo priista.
CDE del PAN y PRD. Sin autonomía. Tirados al piso para sacar provecho de las mieles del poder, a través, entre otras cositas, de la obra pública.
CDE del AVE y el Partido Encuentro Social. Creados desde el palacio principal de Xalapa como productos desechables para utilizarse cuantas veces sea necesario al objetivo partidista superior.
Candidaturas independientes (al momento de Gerardo Buganza Salmerón y Renato Tronco Gómez). Sin autonomía. Ante los ciudadanos y los medios patalean; pero nadie les cree. Perdieron la confianza común. Son utilizados para bloquear a los candidatos opositores a la gubernatura.
La mayoría de diputados locales, sin autonomía. Un caso: de los 50 legisladores, 45 aprobaron fast track, por dedazo, la mini gubernatura de dos años. Otro caso: todos aprobaron la Fiscalía General de nueve años para Luis Alberto Bravo Contreras. Otro caso: todos aprobaron fast track el crédito de 5 mil millones de pesos en el mes de diciembre 2014. Todos, sueñan con un billetito extra y negocios lícitos e ilícitos. Todos sueñan con brincar al cargo público siguiente.
Secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN. Sin autonomía, donde ninguno de los seis titulares que han caminado por la oficina principal se ha atrevido a poner el dedo en la llaga purulenta del desorden administrativo y el colapso financiero y por eso estamos así, en el caos. Más, mucho más hizo Salvador Sánchez, el pariente de Manlio Fabio Beltrones, que le renunció a Fidel Herrera antes que avalar y firmar el crédito de diez mil millones de pesos al cuarto para las doce en el final del sexenio.
Comisión de Protección a Migrantes. Sin autonomía. Una oficinita para validar el menosprecio a la política migrante.
Tal cual ya podrá el ciudadano común, el contribuyente, visualizar el poderío político, social, económico, legislativo, judicial, policiaco, eclesiástico y mediático en manos de un solo hombre, a saber, el gobernador de Veracruz.
Por eso, el maestro emérito, Enrique González Pedrero, publicó un libro intitulado “El país de un solo hombre, Antonio López de Santa Anna”, por cierto, uno de los héroes de Fidel Herrera.
Por eso, la película que vivimos habrá de titularse “El Veracruz de un solo hombre: Javier Duarte”.
Todo el poder del mundo en sus manos.
Dueño del día y de la noche y dueño del destino común y dueño de las vidas ajenas.
Todos los espacios de la vida pública cooptados para la población inconforme y doliente.
Prohibido disentir. Prohibido pensar diferente. Prohibido protestar en la vía pública.