- El calambre de Acayucan
- Compañeros de proyectos
- Duarte y Lagos en “El gaucho”
Luis Velázquez
LOS COMPAÑEROS DE PROYECTOS
EMBARCADERO: El sábado 7 de noviembre, hacia las 16 horas con 50 minutos, el gobernador y el diputado federal, Érick Lagos, entraron al restaurante “El gaucho” en el puerto jarocho.
Escogieron una mesa solitaria en el pasillo del fondo, conocida como la mesa presidencial por los meseros, ubicada a la mitad del pasillo.
En dos mesas lejanas, en el otro extremo del restaurante, se sentaron los escoltas y el fotógrafo oficial, quien disparó el flashazo durante varios minutos tomando la gráfica al par de políticos fidelistas.
El gobernador pidió un churrasco de filete con ensalada de lechuga y un par de sidrales.
El diputado federal, un bife de filete tres cuartos, ensalada de lechuga y un par de anaranjadas con agua natural.
En total la cuenta fue de unos 3,500 pesos. La cuenta del góber y el dipu, 1,500 pesos. Los otros dos mil, de los ayudantes.
El góber pagó la cuenta y dejó dos mil pesos de propina.
Ellos solos comieron, sin que nadie se acercara por ahí, digamos, algún parroquiano al saludo.
Estaban contentos. Platicaban. Reían. Se carcajeaban. La carcajada del góber era estruendosa. Repicaba como tañido de campana de iglesia.
“La plenitud (pues) del pinche poder”.
Una hora después, se retiraron.
La visita del góber a “El gaucho” fue sorpresiva, pues en los últimos cinco años del sexenio solo en unas cuantas ocasiones ha sido cliente, en tanto Fidel Herrera Beltrán era asiduo.
Incluso, cuando se quedaba en Veracruz en su departamento frente al Golfo de México, ordenaba la comida en “El gaucho” que se la llevaban sus ayudantes.
El góber, por el contrario, prefiere, en desayunos políticos, por ejemplo, las Parroquias.
CALAMBRE A SENADORES PRIISTAS
ROMPEOLAS: El sábado 7 de noviembre fue el día cuando en Acayucan el góber presidió la entrega de semilla de maíz mejorada en unas bolsitas con un kilito gestionadas por el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Juan Carlos Molina Palacios.
Y fue ahí donde el góber desbordó su afecto por Érick Lagos, a quien llamó su amigo y compañero de aventuras políticas, sueños, utopías, proyectos, ilusiones, esperanzas.
Tal cual el Jefe Máximo del Priismo quiso enviar un calambre a los senadores priistas, Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, digamos, quizá, acaso, para anunciar al mundo político que tendría un nuevo gallo para la sucesión.
Y es que al momento, también ha apapachado a otros que de plano fueron dejados en el camino, a saber, Salvador Manzur Díaz, Fernando Charleston Hernández, Adolfo Mota, Alberto Silva, Gerardo Buganza y Héctor Yunes Landa.
Ahora, bueno, estaría, digamos, cobijando a Lagos otra vez, considerado el más mimético de los fidelistas, pues habla, gesticula, reacciona, camina y se viste como su maestro, el góber fogoso, aun cuando sin su inteligencia, talento, experiencia, relaciones y cultura.
Y más ahora cuando el góber arrastra un conflicto de índole política con los senadores, a quienes busca descarrilar al precio que sea, pues nunca han formado parte de su proyecto transexenal.
Tampoco, claro, del fogoso.
Por eso, el halago desbordado en Acayucan por Lagos y por eso la comida en “El gaucho”, ellos solos, carcajeándose de sus chistes y hasta pitorreándose de la señora de Acayucan que angustiada se tirara al piso para que le ayude a rastrear la pista de su hijo desaparecido.
Pero, bueno también pudo tratarse de un montaje teatral, un Big Brother (con respeto para la señora) y sepultar en el archivo de la memoria el careo bragado y broncudo de la señora Aracely Salcedo, madre de Fernanda Rubí, en Orizaba, pues la madre de Acayucan y el góber se abrazaron con intensidad y hasta la trepó a la camioneta oficial.
De eso y peores cosas es capaz Erick Lagos, como aquella ocasión cuando como subsecretario de Gobierno organizó un plantón de Antorcha Campesina en Xalapa y de pronto, el góber se apareció en el cielo en un helicóptero que bajaba en la avenida, frente a SEFIPLAN, y se abrazaba con los líderes.
ÉRICK LAGOS CANDIDATO, YUNES LINARES GOBERNADOR
ASTILLEROS: Una hipótesis resulta imbatible:
Si Érick Lagos y/o cualquiera de los llamados “Chamacos de la fidelidad” fuera candidato priista a gobernador, se trataría de una derrota anunciada por cuatro frentes:
El primero, Héctor Yunes Landa se iría por la oposición, desde abrazado por un partido político hasta de candidato independiente con muchas posibilidades de ganar en las urnas.
El segundo, sería el mismo caso de Pepe Yunes, por más que se disciplinara por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, como también en el caso de Héctor con Manlio Fabio Beltrones.
El tercero, tanto Héctor como Pepe irían con el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
El cuarto, tanto Héctor como Pepe irían juntos como independientes en una alianza electoral, uno como candidato y el otro como coordinador de la campaña electoral.
Por eso es que mientras en Veracruz, el Jefe Máximo del Priismo y sus aliados sueñan con descarrilar a los Yunes rojos y quedarse con hacha, calabaza y miel, en el CEN del PRI y en Los Pinos, la decisión está tomada: Pepe y Héctor son los punteros, son los favoritos, y entre ellos incidirá la decisión priista del altiplano.
Por más churrascos y bifes de filete que uno y otro coman en “El gaucho” y por más que dejen dos mil pesos de propina.