México encabeza la lista de países en América Latina con mayor índice de robo de autos, seguido de Argentina, Uruguay, Venezuela y Costa Rica, de acuerdo con la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacan que en México todos los días se roban 200 automóviles para su comercialización o de sus piezas, robo de mercancía o como vehículo para cometer otro delito, asimismo el 55 % de los casos reportados, fueron utilizando la violencia.
Por su parte la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), mantiene cifras de julio 2014 a Junio 2015 que indican 62 mil 169 casos de despojo de automotores a nivel nacional, siendo los estados con más robos, Estado de México; Distrito Federal; Jalisco; Sinaloa; Nuevo León; Veracruz; Tamaulipas; Guerrero; Coahuila.
El doctor Carlos Vilalta asegura que “el robo de vehículos es un delito difícil de combatir y se debe a que tiene muchas manifestaciones y puede suceder de maneras muy diferentes. Se roban tanto motocicletas como automóviles particulares, transportes de pasajeros, de carga (con o sin ésta), de peso y con un número de ejes muy variable”.
Comenta que no existe una cifra exacta del momento en que más se roban los autos, ya que es variado, siendo con violencia, sin violencia, con la víctima conduciendo, caminando hacia el vehículo o sentada dentro del vehículo estacionado. “Los robos suceden dentro de estacionamientos residenciales, comerciales, públicos de pago, en la calle, en carreteras y en autopistas. En síntesis, este delito además de frecuente y dañino, es variado y puede suceder en concurrencia con otros delitos”.
El especialista en tecnología de rastreo, Jorge Cabrera, explica que, “desde hace años se ha comprobado que muchos de los autos robados en el país, dependiendo del estado en el que se encuentren, pueden ser trasladados a otros países vía marítima, desde Jalapa Veracruz, y llegar incluso hasta Francia, resulta difícil creer la forma en que obtienen la documentación y pueden tener acceso libre en la aduana, pero esto se encuentra respaldado por reportes de la Interpol”.
“Por otra parte, también se pueden desarmar y vender las refacciones automotrices, las cuales dependiendo de la ciudad (del sur al centro), llegan hasta el Distrito Federal, pasando por varios ‘talleres mecánicos’ que se dedican al intercambio y venta ilegal de piezas, uno de los principales centros de recepción es la colonia Buenos Aires en la capital, dedicada a este fin, donde se encuentra toda clase de accesorios, tanto nuevos como usados”, asegura Cabrera.
Además comenta, este tipo de actos no se reducen a la ciudad de México y sus barrios escondidos, hace algunos años se descubrió que habían talleres en esta ciudad que daban servicio a los automóviles de un presidente de Guatemala, al mismo tiempo se dio a conocer que ocupaba de una especie de lavado de vehículos robados, a los que se borraba o alteraba el número de identificación.
Sobre el tema el periodista José Rubén Zamora, menciona que muchos de los autos robados en México (especialmente las camionetas de lujo) aparecen también en las calles de alguna capital centroamericana. Además es posible que muchos de esos vehículos son ordenados directamente por los compradores, mientras que otros son vendidos en alguna de las ‘sospechosas’ distribuidoras de autos usados, las cuales han proliferado en los últimos años en aquel país.
Paola, víctima de robo: de camino a casa, regresaba del trabajo en viernes y quincena, me detuve en una panadería a mi regreso, me estaban esperando recargados en la puerta del conductor, con un arma me pidieron las llaves del carro y no lo pensé, se los di.
Días después la aseguradora me informó que lo habían localizado, pero no se explicaban porque robarlo para después abandonarlo, estaba intacto y no le faltaba ninguna pieza, ni tenía desperfectos.
Adrián, víctima de robo: sinceramente iba con varias copas encima, se les hizo muy fácil quitármelo, era de madrugada, no pensé que podría recuperarlo, esas cosas no pasan, menos en este país, pero una semana después comprobé que sí.
Lo habían dejado abandonado cerca del estacionamiento de un supermercado, de una colonia bastante lejana a mi domicilio, lo extraño fue que dejándolo abandonado, nadie se acercó a quitarle piezas o rayarlo, el vehículo estaba en el mismo estado que antes.
Hoy en día, según una investigación de la Fiscalía Central Contra el Robo de Vehículos, los delincuentes se dedican a ‘enfriar’ los automóviles, es decir, poco después de conseguirlos, lo abandonan en ciertas calles o incluso estacionamientos, el tiempo varía que es entre dos y cuatro días.
De esa forma podrá darse cuenta si el carro tiene sistema de localización satelital, de ser así es posible que lo encuentren y se lo lleven las autoridades, pero el delincuente no correría riesgo alguno, ya que evitaría la detención y posiblemente la cárcel.
Sin dejar de vigilarlos día y noche, están a la espera del tiempo pensado y cuando no llegan a ser localizados, el delincuente regresa por el automóvil y finaliza su robo. A nivel nacional, Ecatepec ocupa el primer lugar en este delito, y también ahí se han podido recuperar los autos debido a que las aseguradoras logran rastrearlos, dándose cuenta, al mismo tiempo, de esta nueva estrategia.
Las principales zonas donde el ‘enfriamiento’ de vehículos se ha dado con mayor frecuencia, son Estado de México y Distrito Federal, ya que no se ha detectado dicha estrategia en otras partes de la República.
Según la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, son al menos 10 colonias donde los delincuentes suelen llevar los vehículos robados para ‘enfriarlos’: San Felipe de Jesús y San Juan de Aragón en Gustavo A. Madero; Pantitlán y La Agrícola Oriental en Iztacalco, así como Santa María Aztahuacán, El Faro y Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa.
“La realidad en este país es que si no se tiene un seguro, de los más costosos, los cuales ofrecen rastreo y localización, no se puede esperar que un automóvil pueda ser devuelto al dueño. Las policías y dependencias no tienen una estrategia confiable y eficaz para rastro de automóviles, porque ni siquiera las cámaras que algunas ciudades tienen en sus calles funcionan como método de seguimiento, cuando llega a pasar, casi nunca, es posible que alguien haya denunciado un carro abandonado”, puntualiza Cabrera.