Puerto Vallarta, Jal.
Las naciones de la Alianza del Pacífico (AP) deben conciliar sus economías de mercado con un sentido de responsabilidad social para cerrar las brechas de desigualdad, que son la constante en los cuatro países (integrantes de ese organismo)
y en general en toda Latinoamérica, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
En un encuentro con la comunidad empresarial de México, Chile, Perú y Colombia, convino en que si bien se ha logrado abatir niveles de pobreza como nunca antes y sentar bases para la certidumbre económica, la atracción de inversiones y generación de empleos, también es cierto que persisten, lamentablemente, escenarios de enorme desigualdad
.
El reto, añadió el jefe del Ejecutivo, es cómo tener una economía creciendo, en expansión, de libertades, pero en la que también haya mayor justicia social y oportunidades, pues ante la coincidencia de impulsar y defender el libre comercio como ruta para el desarrollo es preciso asegurar a todos los sectores de la sociedad las condiciones para realizarse, tener empleo o insertarse en el mundo del desarrollo.
Peña Nieto, quien es anfitrión de la 13 Cumbre de presidentes de la AP, que esta vez adiciona un diálogo con los países del Mercosur, ayer mismo sostuvo un encuentro bilateral con el presidente de Brasil, Michel Temer.
Todavía en la capital del país, una avería en el avión presidencial TP-01 José Ma. Morelos y Pavón –en la tarjeta de una de las computadoras del tablero central– hizo suspender las operaciones y cambiar al TP-02 Presidente Juárez.
La falla se detectó con el avión en la plataforma del hangar presidencial una hora antes del vuelo y llevó al Estado Mayor Presidencial a realizar una rápida maniobra para cambiar de aeronave. Los responsables del operativo dijeron que tenían en existencia de la pieza de remplazo, aunque poner en operación nuevamente los sistemas llevaría tiempo y demoraría la agenda presidencial.
Hoy se rehabilitará el B787-8 dreamliner que opera desde 2016.
En el encuentro con los empresarios –actividad con que suelen comenzar las cumbres de la AP– el debutante presidente de Perú, Martín Vizcarra, pidió relanzar la Alianza, porque aunque ha sido exitosa, se debe corregir aspectos y dejar de lado el conformismo de resultados satisfactorios. El mecanismo ha perdido un poquito
su impulso inicial, señaló. Sin referirse directamente a la corrupción que aqueja en mucho a naciones del continente, y que en Perú costó el puesto a su antecesor, dijo que la institucionalidad se encuentra muy decaída
. Se tienen buenas economías, pero malas instituciones.
A su vez, Sebastián Piñera, presidente de Chile, provocó un momento embarazoso, porque por halagar al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, prácticamente lo comparó con un perro, al decir que así como esos animales son los mejores amigos del hombre, el funcionario es el mejor amigo de la Alianza.
En su intervención pidió dar una nueva institucionalidad a la Alianza porque existen 28 grupos de trabajo, de los cuales muchos no han entregado resultados. Dijo además que este mecanismo tiene la mejor oportunidad de su historia para crear una verdadera zona de libre comercio continental sin esperar que Estados Unidos la lidere.
Siempre partidario de una mayor intervención del empresariado en ese órgano, el colombiano Juan Manuel Santos consideró que lo mejor sería que ellos se ocuparan de los mecanismos de gobierno de la Alianza, en lugar de crear una burocracia desatada
.
En el encuentro entre Peña Nieto y Temer se revisó la agenda común y ambos atestiguaron la firma de un acuerdo de cooperación en temas de asistencia administrativa mutua e intercambio de información en asuntos aduaneros.
Como cierre del día, el mandatario ofreció una cena en honor a los participantes en el encuentro.