El Papa Francisco aceptó hoy la renuncia del obispo José Luis Dibildox Martínez de la diócesis de Tampico, ciudad ubicada en el norteño estado mexicano de Tamaulipas, justo el mismo día de su presentación al cumplir los 75 años de edad.
Aunque el Vaticano no ofreció mayores detalles, pero es conocido que el prelado lucha desde hace meses con una enfermedad y que al menos desde marzo pasado había presentado su dimisión en la nunciatura apostólica de la capital mexicana.
En un comunicado de apenas un par de líneas, difundido este viernes por la sala de prensa de la sede de la Iglesia católica informó que el pontífice aceptó la dimisión al gobierno pastoral de esa diócesis presentada por el clérigo, pero no ofreció otras informaciones.
Contrariamente a los protocolos normales, al momento de la aceptación de la renuncia no se designó un sustituto, ni se anunció quien fungirá como administrador apostólico, mientras se elige un sucesor.
Nacido el 20 de julio de 1943 en San Luis Potosí, este día alcanzó la edad establecida por la ley fundamental de la Iglesia católica, el Código de Derecho Canónico, para la presentación de su renuncia obligatoria al puesto.
Según la tradición, sólo en casos graves el Papa acepta renuncias de obispos el mismo día de su cumpleaños 75. Si estos tienen buena salud y pueden permanecer en sus cargos se les suele conceder una prórroga de algunos meses.
Pero el caso de Dibildox Martínez es especial, porque él combate desde hace cuatro años con un cáncer que lo ha obligado a la hospitalización durante algunos periodos. Apenas en marzo pasado, su estado se tornó delicado y la Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado de apoyo.
“Rogamos a Dios para que le conceda fortaleza así como una pronta recuperación, y pueda con su favor, reintegrarse al ministerio que se le ha confiado en la querida Diócesis de Tampico”, describió la nota.
“Imploramos la intercesión de Santa María de Guadalupe por él, al igual que por todos los enfermos, para que en su convalecencia encuentren la fuerza del resucitado”, añadió.
Finalmente el obispo se repuso y, durante una misa publica, anticipó: “En julio cumpliré los 75 años, que es la edad para el retiro, pero si el Papa quiere me quedaré más tiempo”.