Luis María Aguilar, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desmintió categóricamente cualquier afirmación que sugiriera que los fideicomisos del Poder Judicial, los cuales fueron eliminados por la Cámara de Diputados el martes, estuvieran diseñados en beneficio de algún ministro o ministra.

Aguilar Morales hizo estas declaraciones durante la inauguración del Congreso Internacional «Los Retos de la Judicatura». Su afirmación fue recibida con una ovación por parte de los asistentes al evento al concluir su intervención.

En un ambiente de libertad académica, el ministro manifestó: «Es completamente falso que cualquiera de los fideicomisos establecidos en el Poder Judicial tenga como objetivo beneficiar a algún ministro o ministra de la Suprema Corte. Todos estos fideicomisos se han creado sin ninguna condición que favorezca a los ministros».

Aguilar Morales continuó explicando que estos fideicomisos están destinados a beneficiar a jueces, magistrados y empleados del Poder Judicial. Su propósito es garantizar su independencia y tranquilidad para que puedan desempeñar sus funciones en beneficio del pueblo de México.

El ministro de la Corte subrayó que su guía es la Constitución, no los intereses particulares o coyunturales de la política mexicana. Afirmó: «La Constitución es nuestro verdadero faro; no nos guiamos por intereses particulares o políticos pasajeros. Nuestro compromiso es cumplir y hacer cumplir la Constitución, que es la voz genuina del pueblo de México a la cual debemos obediencia».

La Cámara de Diputados aprobó la extinción de 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF) con una votación de 259 a favor, 205 en contra y 1 abstención. Esto significa que la Suprema Corte, el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Electoral deberán transferir más de 15 mil millones de pesos a la Tesorería de la Federación.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado que la extinción de estos fideicomisos no afecta a los trabajadores del Poder Judicial, a pesar de sus críticas contra la defensa de los privilegios de los altos funcionarios, como los ministros de la Corte, por parte de algunos miembros del Poder Judicial.