domingo, junio 16, 2024

Fiscalía busca imputar a exfuncionarios por lesiones culposas contra 66 víctimas del colapso de la L12 del Metro

Además de la acusación por la muerte de 26 personas en el colapso de la Línea 12 del Metro, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México también busca imputar a diez exfuncionarios del Proyecto Metro por lesiones culposas contra 66 víctimas.

Sin embargo, fueron 108 los lesionados que el pasado 3 de mayo dejó el desplome en la interestación Olivos-Tezonco.

Si bien algunos de esos pasajeros no requirieron en ese momento mayor atención médica por sus lesiones, algunos de ellos sí la necesitaban y otros requirieron o requieren aún atención psicológica.

Uno de esos casos es el de Enrique “N”, quien tras ser rescatado por una ventana de uno de los dos vagones que cayó sobre avenida Tláhuac fue trasladado al hospital Balbuena, donde no pudo recibir la atención que requería debido a que no contaban con un especialista.

Así que debió acudir a un hospial particular, donde tras realizarle tomografías y radiografías le diagnosticaron lesiones en cadera y columna.

El abogado de Enrique, Teófilo Benítez, dijo a Excélsior que la atención médica que su cliente recibió fue tras interponer un amparo, pero que, al no haber sido atendido oportunamente, no forma parte del expendiente por el que la Fiscalía busca la imputación de lesiones culposas y, en su caso, reparación del daño.

El Ministerio Público solicitó el expediente clínico del hombre de 52 años al hospital Balbuena, pero no ha habido respuesta, señala el abogado, por tanto, al no existir un certificado médico del afectado, la FGJ no lo consideró como víctima con lesiones severas.

El litigante afirmó que le solicitó avalar las lesiones de su cliente mediante el expediente clínico del hospital particular, pero que no lo logró. Ahora Enrique, quien es contratista, no puede ejercer su labores y llevar el sustento a su familia.

El abogado considera que  50 por ciento de los 66 lesionados que no forman parte del grupo para el ejercicio de acción penal tienen una problemática similar.

Otros son aquéllos que por sus lesiones, que tardan en sanar menos de 15 días, no ameritan entrar en la imputación, con lo cual no está de acuerdo otro de los abogados de algunas de las víctimas.

“Aunque sea una lesión menor, si existe un daño sicológico, necesitan ayuda sicológica que ellos no deben pagar de su bolsillo”, argumentó Cristopher Estupiñán, quien representa a 20 víctimas, 14 de las cuales están contempladas por la Fiscalía para ejercer acción penal.

El abogado agregó que presentará peritajes sicológicos con el objetivo de que la Fiscalía certifique un daño sicoemocional y los tome en cuenta para la imputación que formalizará el MP en contra de los exservidores públicos.

“Que paguen el daño que me hicieron”

Por Abraham Nava

Adriana no ha recuperado ni 50% de la vida que tenía antes del colapso de la L12.

“Quiero ayudarle a mi hija a la comida, a picar algo y no puedo, no puedo con esta mano no puedo,  puedo agarrar a lo mejor una botella, pero que no tenga tanta agua o así para que pueda yo tomar. No puedo ayudar, yo me desespero, quiero ayudarle a mi hija a pelar la verdura que me como y no puedo”, relata entre lágrimas.

Su movilidad ha aumentado, pues los días siguientes al siniestro no podía ni siquiera levantarse de la cama, luego estuvo en silla de ruedas, pero imposibilitada de realizar cosas básicas. No sabe si algún día podrá volver a trabajar como empleada doméstica.

“Aquí estamos en la alcaldía Tláhuac y yo me iba a trabajar a la alcaldía Benito Juárez; yo tenía muchos planes.

“Poco a poco he ido comprando cosas para mi casa con años de trabajo; este año quería cambiar mi puerta de la entrada de mi cocina, que está toda rota; quería echar el piso porque ahorita la alfombra ayuda, pero está toda descarapelada; quería hacer mi baño, porque está mal, no es de caja de agua y eso, es con cubeta de agua, hay que bañarse a jicarazos”, relata.

Su diagnóstico fue traumatismo craneoencefálico, esguince cervical y en hombros, y fuertes contusiones.

“Me hicieron estudios de sangre: yo no era diabética, ahora ya hasta me dijeron que lo soy. Hipertensa y ahora diabética. Yo no quiero decir esto, pero es lo peor que me pudo haber pasado”, lamenta.

“¿Cómo se me puede hacer justicia?, pues que paguen los responsables. Yo no sé de qué forma el gobierno puede hacer que ellos paguen, pero quisiera que sí, de una u otra forma, que paguen y que me paguen el daño que me hicieron moralmente, que a lo mejor eso no hay forma, para que me devuelvan todo lo que yo tenía antes de vida, la tengo muerta por dentro”.

Publicidad




Otras noticias