miércoles, junio 26, 2024

Expediente 2020

Los pobres de la 4T

Luis Velázquez

En la 4T a los pobres les están yendo de lo peor. Ya de por sí, jodidos. Y de ñapa, la inseguridad. Y la impunidad. Pero ahora, recrudecido el problema de la salud pública.

Hospitales y Centros de Salud, por ejemplo, con el desabasto de medicinas, un asunto que lleva más de catorces meses y 3 semanas en la cancha pública inculpando a los antecesores, y en medio del lodo, ninguna solución concreta y específica.

Es más, los mismos doctores contratados por la secretaría de Salud están haciendo las denuncias con el riesgo, claro, del despido fulminante en horas difíciles y adversas de la economía cuando el desempleo y el subempleo y los salarios de hambre se vuelven tan duros y difíciles que hasta el banco HSBC despidió a casi treinta mil trabajadores.

En Orizaba, los médicos de los Centros de Salud formularon la denuncia en la cancha mediática.

Las farmacias, dijeron, vacías. Sin medicinas.

El colmo: sin medicamentos para la hipertensión arterial y los diabéticos. Y peor, totalmente agotados los anticonceptivos.

Y en contraparte, en Poza Rica, los médicos denunciaron al director del Hospital Regional de la 4T porque les niega las vacaciones programadas y los pases de salida y hasta les falsifica sus firmas.

Es la 4T. Y su Cartilla Moral. Y su austeridad republicana. Y su “honestidad valiente”.

Y es que casi 15 meses después seguir inculpando a los antecesores, caray, se trata de la peor ridiculez de la naturaleza humana.

Y lo peor, es que la dinastía política de MORENA creerá que la población electoral, los pobres y jodidos, les creen “al pie de la letra” sus dichos y golpes de pecho y excusas infantiles.

UN VERACRUZ DE JODIDOS QUE DEPENDEN DE HOSPITALES PÚBLICOS

El cochinero es peor por lo siguiente:

Los primeros casos de nepotismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses en el sexenio de MORENA en Veracruz aparecieron en la secretaría de Salud con el titular apodado en las redes sociales “El besucón”, defendido a ultranza por su góber asegurando, vaya paradoja de la vida, que era un fotomontaje.

Y a pesar de que el nepotismo fue documentado con nombres y apellidos y parentescos y cargos públicos y salarios, primero, lo avaló el góber, y luego, lo avaló la ex Contralora, Leslie Garibo, quien meses después, y en premio a su lealtad, fue destituida así nomás, de un día para otro, y hasta pitorreándose de ella anunciando que ocuparía otro cargo público.

Luego trascendió que la secretaría de Salud había comprado medicinas por dedazo, sin concurso público, que por la urgencia de la crisis humanitaria, a una empresa propiedad del delegado federal en Jalisco, y quien a la postre fuera cesado, en tanto aquí en Veracruz nada pasó con “El besucón”, quizá, claro, porque simple y llanamente habría acatado órdenes superiores con la adquisición ilícita.

Y cuando el desabasto de medicinas se vino encima y causó la inconformidad social, el titular de la SSA tuvo la genial ocurrencia de inculpar a sus antecesores, incluso hasta los secretarios de Salud con Fidel Herrera Beltrán.

El caso es que ahora, y según la denuncia de los mismos médicos, el desabasto está cañón.

Peor porque los afectados son los pobres y la población que vive atrapada y sin salida en la pinche miseria en tanto doscientas familias son dueñas en Veracruz del sesenta por ciento de la riqueza estatal.

DE LA ESPERANZA AL DESENCANTO

La esencia de la 4T está descarrilada en Veracruz. Los pobres, en el peor infierno de sus vidas. Y más, porque en el año 2018 levantaron muchas, excesivas, demasiadas expectativas, y ahora, el desencanto.

Cierto, igual que en el priismo y el panismo hay un montón de programas sociales (ayudaditas mensuales en efectivo), pero solo significan paliativos para irla pasando cada quincena, aun cuando hasta los ricos y pudientes se anotaron para cobrar “El 60 y más” consistente en un subsidio de 2,500 pesos bimestrales, pues, ya se sabe, la codicia y la ambición nunca han tenido límites.

Pero tales programas sociales tienen el objetivo de amarrar una clientela electoral que sea recíproca cuando MORENA los necesite en las urnas para ganar elecciones a cargos de elección popular.

Con todo, resulta inverosímil que casi 15 meses después el desabasto de medicinas sea referido por el mismo cuerpo médico de los Hospitales Regionales y Centros de Salud, en tanto y por ejemplo, las medidas de austeridad son insólitas como el caso de los viáticos para los jefes de las dependencias federales muchos de los cuales a la hora de desayunar, comer y cenar sacan su calculadora para echar cuentas sobre el costo de cada platillo y ver si están en la normatividad.

Además, de que si andan en gira en el interior del país y son atendidos por los jefes locales, los jefes locales han de pagar su consumo.

Y por tanto, y con tanta austeridad republicana ha de preguntarse el destino social del dinero ahorrado cuando el desabasto de medicinas llega a grados insospechados como para atender la presión arterial y la diabetes.

Puede explicarse… cuando la SEDARPA, secretaría de Desarrollo Agropecuario, compró trece camionetas de lujo para que los jefes caminen en el campo, en tanto el góber jarocho de AMLO tripula una camioneta blindada de más de un millón de pesos.

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