La Encuesta Nacional de Victimízación y Percepción sobre la Seguridad Pública (ENVIPE) 2019, realizada por el INEGI, donde de manifestó que nueve de cada 10 veracruzanos percibe que su vida no es segura.

De acuerdo con el informe, las situaciones que más vulneran su integridad son ir a un cajero en vía pública, salir del banco, usar transporte público y caminar por la calle.

Datos reflejan que durante 2018 en Veracruz se cometieron 25 mil 300 delitos por cada 100 mil habitantes, de los cuales en al menos 20 mil 900 agravios la víctima estuvo presente y los delincuentes portaban arma.

Del total de los delitos cometidos, únicamente se denunció el 4.4 por ciento, es decir, la cifra negra alcanza el 95.6 por ciento, número que coloca a la entidad en tercer lugar a nivel nacional, únicamente por debajo de Guerrero (98%) y Sinaloa (96.3%). 

De acuerdo con la encuesta, el 63.2 por ciento de la población que no presentó denuncia aseguró que su decisión tuvo que ver con causas atribuibles a la autoridad, es decir que la mala atención, el nulo acceso a la justicia y la desconfianza en las autoridades dispararon la cifra negra.

El 31.7 por ciento consideró que es una pérdida de tiempo denunciar, el 17.4 manifestó que desconfía de las autoridades, el 8.9 argumentó que los trámites son largos y difíciles, el 4.3 criticó la actitud hostil de la autoridad y 0.8 tuvo miedo a ser extorsionado. 

Estos datos son reforzados en el reporte “Índice estatal de desempeño de las procuradurías y fiscalías 2019” elaborado la agrupación Impunidad Cero, dónde se evidenciaron rubros negativos que la Fiscalía General del Estado (FGE) mantenía cuando el ex fiscal y ahora prófugo de la justicia, Jorge Winckler Ortiz estaba a cargo.