Malecón del Paseo

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  • Héctor Yunes debe una a Pepe Yunes
  • Javier Duarte, cobijado en Yunes Landa
  • Todo porque Pepe lo ha rechazado

Luis Velázquez

EMBARCADERO: A estas alturas de la contienda interna del PRI para elegir al candidato a gobernador, el senador Héctor Yunes Landa solo ha de guardar gratitud eterna a su colega de curul, Pepe Yunes Zorrilla, por lo siguiente… Por un lado, Pepe Yunes se ha resistido, digamos, a fumar la pipa de la paz con el gobernador de Veracruz, y hasta lo ha dejado con la mano tendida para un evento, y sigue cuestionando su política pública resumiendo que se caracteriza por “el desorden administrativo, el colapso financiero y la corrupción política”… Y por el otro, con su actitud de rechazo, Yunes Zorrilla ha originado que el señor Duarte se arroje y tire a los brazos de Yunes Landa, pues en todo caso, significa su única opción para ganar la gubernatura el año entrante, antes, mucho antes de entregar el trono imperial y faraónico del palacio al panista Miguel Ángel Yunes Linares, quien se ha mantenido en el segundo lugar de la encuesta histórica… Así, entre más rechaza Pepe Yunes un pacto de reconciliación con Duarte, Duarte se cobija más en Héctor, y por tanto, Héctor ha de estar ultra contra súper agradecido con su sobrino, pues le está allanando el camino… Y más ahora cuando ya tiene a su amigo y protector político, Manlio Fabio Beltrones, como presidente del CEN del PRI… Y más, luego de que hace un mes, aprox., Duarte invitara a un convivio a Beltrones y Héctor Yunes en su departamento del edificio El pelícano, en el bulevar de Boca del Río, de cara al Golfo de México… Tal cual, pues, es la resultante de la sana distancia que Pepe Yunes ha marcado de Duarte desde el mes de diciembre, 2014, cuando 45 de los 50 diputados locales aprobaran fast track la mini gubernatura de dos años…

ROMPEOLAS: La historia siempre suele repetirse… Alguna vez, por ejemplo, cuando Javier Duarte ordenara el despido de Adolfo Mota como secretario de Educación debido al primer abucheo que recibiera, Motita llegó al palacio del gobernador abierta la puerta por el senador Emilio Gamboa Patrón y le dijo: “Señor gobernador, un menosprecio de usted es peor que el menosprecio de mi esposa”… Ahora, la lejanía de Pepe Yunes con Duarte, sin ninguna posibilidad de reconciliarse a menos que ocurra un milagro, ha cobijado al góber de la Complutense en los brazos de Héctor Yunes…Incluso, con su actitud habría facilitado la decisión de Duarte sobre la candidatura de uno de los dos senadores, aun cuando, se insiste, Duarte estaría jugando con las circunstancias, pues bipolar, cambiante influenciable como es su naturaleza humana y política, ha tenido varios precandidatos, a saber, Salvador Manzur, Fernando Charleston junior, Alberto Silva, Renato Tronco, Gerardo Buganza, Tomás Ruiz González y Érick Lagos, el último destapado… Y es que el en fondo, con todos los avatares, el proyecto duartista es el proyecto fidelista del Maximato, y uno y otro están conscientes, seguros, que ni Héctor ni tampoco Pepe garantizan el ambicioso sueño del Plutarco Elías Calles de Veracruz, como es el góber fogoso y gozoso, de adueñarse de la gubernatura hasta donde la vida y su salud le permitan operar… Por lo pronto, Héctor está en deuda con Pepe Yunes, que en caso de salir palomeado como candidato priista y ganar en las urnas, mínimo, le ha de corresponder con la mitad de las secretarías del gabinete y la mitad de las candidaturas a diputados federales el año entrante y una cuarta parte, digamos, de las candidaturas a presidentes municipales en el año 2017…

ASTILLEROS: Pepe Yunes se mantiene firme, inalterable, en su postura: por ningún concepto habrá reconciliación con Javier Duarte… Claro, quizá en el camino de aquí al destape, a Yunes Zorrilla se le podría atravesar el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, pidiéndole suscribir las paces con Duarte y, bueno, se trataría de palabras mayores… Incluso, nada fácil sería que en nombre de la unidad partidista también Manlio Fabio Beltrones, el nuevo presidente del CEN del PRI, lo cabildeara en el mismo sentido, y hasta con Videgaray de por medio para facilitar el camino… Más todavía, nada fácil sería que para evitar un choque de trenes, hasta el presidente Enrique Peña se lo pidiera y/o insinuara a Videgaray para reconciliar a las partes… Entonces, Pepe Yunes se toparía con una encrucijada, porque él mismo forma parte de un proyecto nacional, donde la cabeza es Videgaray camino a la candidatura presidencial del año 2018… Y ni modo, donde manda capitán nunca han gobernado los marineros… Y de ser así, en la posible negociación, y toda vez que Pepe y Héctor son uno y el dos, el dos y el uno, mejor dicho, lo mismo, el altiplano buscaría que ninguno de los dos perdiera, sino por el contrario, los dos ganaran… Duarte, por lo pronto, ganaría bastante reconciliándose con Pepe, pues el senador de Perote tiene su luz y su capital político propio, a diferencia del año 2010 cuando Fidel Herrera lo estafara (también a Héctor) porque las circunstancias eran desfavorables… Cuando llegue el momento, si llega, Duarte quedaría entonces en medio de dos amores furtivos, es decir, entre la espada y la espada, Pepe por un lado y Héctor por el otro; pero para entonces la decisión máxima para elegir al candidato estaría reservada a Los Pinos…