Expediente 2015

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Medallas de honor

Luis Velázquez

Muchas medallas se han colgado al llamado sexenio próspero.

Entre ellas, las siguientes:

Medalla de honor porque seis de cada diez habitantes de Veracruz están en la pobreza y la pobreza extrema.

Medalla de honor porque hay un millón y medio de paisanos que solo hacen una o dos comidas al día y mal comidas.

Medalla de honor compartida con el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, por la disputa del primer lugar en número de jodidos.

Medalla de honor por el mayor número de policías menos confiables.

Medalla de honor por el primer lugar en desorden administrativo, colapso financiero y corrupción política como dice el senador Pepe Yunes.

Medalla de honor por el más alto número de reporteros asesinados, 18 en total. Cuatro con Fidel Herrera. Uno con Miguel Alemán Velasco.

Medalla de honor por el bajo, pésimo nivel educativo.

Medalla de honor en fosas clandestinas.

Medalla de honor en deuda pública.

Medalla de honor por el maltrato a los ancianos sin seguridad social, a quienes el DIF estatal adeuda diez meses de la entrega del subsidio mensual de 833 pesos para alimentarse, pagar la consulta médica y comprar medicina.

La antepenúltima: medalla de honor en feminicidios.

La penúltima: medalla de honor porque Veracruz ha sido declarada por la ONU, Organización de las Naciones Unidas, en zona de mayor riesgo con la trata de blancas, la trata de personas.

La última: el asesinato del fotógrafo Rubén Espinoza, corresponsal de Proceso en Veracruz, exiliado en el Distrito Federal, ejecutado en un departamento de la colonia Narvarte, con cuatro mujeres, una de ellas, la activista Nadia Vera, que huyó de Xalapa luego de recibir amenazas por declarar que el sexenio próspero convirtió a la tierra jarocha en un camposanto.

Así, en la mesa del balance en las medallas de honor habrá, sin duda, más razones para condecorar al sexenio próspero.

OTRA MEDALLA: LA IMPUNIDAD GALOPANTE

En contraparte, valdría la pena preguntarse las acciones en la tarea de gobernar que en los últimos cuatro años con ocho meses ha logrado la elite priista en el poder sexenal.

Por ejemplo:

Alguien dirá que ganaron 16 distritos unis de diputados federales, más cinco pluris, y, bueno, tal cual.

Pero, al mismo tiempo se trata de un logro priista que interesa exaltar a la cúpula tricolor, unos cuantos, y a nadie más, porque ningún beneficio social significa tal resultado, ni siquiera, vaya, para la militancia, menos para la población.

Se dirá que la aprobación fast track de la mini/gubernatura de dos años también es otro logro, pero, una vez más, sólo beneficia, digamos, a la elite priista jarocha que así lo dispuso… por sus pistolas, sabrá cada uno de ellos sus razones.

Se dirá que la autopista Tuxpan-Tampico, anunciada el primero de diciembre del año 2010, ha sido acogida por el peñismo para terminarse. Pero, bueno, en el futuro, se ignora si mediato o inmediato. Y el futuro, futuro es.

Se dirá que cada semana están deteniendo bandas de secuestradores, pero al mismo tiempo, oh paradoja, los plagios y desaparecidos continúan multiplicando la ola de miedo y terror, zozobra e incertidumbre, y más, mucho más por la impunidad galopante.

La impunidad galopante que por eso mismo hay un número incalculable de secuestrados y desaparecidos y asesinatos.

VERACRUZ SEGUIRÁ JODIÉNDOSE…

El ciudadano desearía un ejercicio nemotécnico para anotar en la lista del balance las cosas positivas que el duartismo ha generado para los 8 millones de habitantes de Veracruz.

Incluso, de una manera sistemática se ha preguntado a uno y otro y otro priista, funcionarios públicos, sobre la obra pública, social, educativa, médica, de seguridad y política en los últimos años y todos sin excepción quedan callados, apabullados por la realidad avasallante y adversa.

Por ejemplo, que hay creación de empleos, okey, pero en todo caso, y pensando con optimismo, en la zona urbana, porque en las regiones indígenas y campesinos la migración sigue, imparable, a la ciudad de México, la frontera norte y Estados Unidos.

Que la SEDECO ha concitado la más alta inversión extranjera, okey; pero nadie conoce el beneficio laboral, porque la mayor parte de la gente se queja de sueldos de hambre y de miseria.

Que los ganaderos están exportando ganado al Medio Oriente, ajá, pero con patrones ricos y trabajadores jodidos.

Nadie dudaría de una obra pública trascendente, pero al mismo tiempo, significaría que la dirección de Comunicación Social, con tres voceros, ha resultado incapaz de cacarear los hechos y resultados para que el ciudadano común, el contribuyente, el ama de casa, tuvieran conocimiento.

Lo peor del asunto es que solo faltan un año y 4 meses para el fin del viaje sexenal y de aquí pa’lante lo único que interesará a la elite priista en el poder político es ganar la elección de gobernador y de los diputados locales.

Es decir, que Veracruz seguirá jodiéndose… y ganando medallas de honor.