Barandal

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  • Duarte, Yunes y Buganza
  • La mujer del César ha de serlo…
  • Pero más aún, parecerlo

Luis Velázquez

PASAMANOS: Un día, en el camino, el señor Javier Duarte descubrió que se había quedado sin un candidato favorito a la gubernatura… Sus preferidos, Salvador Manzur Díaz, Fernando Chárleston junior y Alberto Silva Ramos, descarrilaron en una parte del viaje sexenal, y ni modo, la hora se ha ido acercando, y, bueno, de pronto miró que el par de senadores priistas figuraba en la tendencia de la encuesta histórica… Así, extendió la mano y luego de ajustes y reajustes, ocurrió que Héctor Yunes Landa la apretujaba en el aire y por tanto, uno y otro fundieron su destino político inmediato… Desde luego, el señor Duarte acogió la mano de Héctor, porque nunca, jamás, Pepe Yunes envió un mensaje, una señal, una palomita mensajera, y tal cual, dejó al señor Duarte como los jóvenes del movimiento estudiantil del 68 al presidente Gustavo Díaz Ordaz, es decir, con la mano tendida… El deslinde que luego ha mudado en ruptura ocurrió en el mes de diciembre, 2014, cuando la iniciativa de ley para achicar la gubernatura de seis a dos años fue aprobada por 45 de los 50 diputados locales, 9 de ellos panistas… Entonces, y no obstante que Héctor se la pasó rafagueando al señor Duarte, y ante la reticencia de Pepe a un pacto de Acatempan (que ni fue en Acatempan ni fue pacto), Duarte y Héctor se fusionaron en un abrazo… Por eso en el imaginario colectivo han creado tal percepción, aun cuando al mismo tiempo, en el lado priista hay mucha, demasiada, excesiva duda de que, en efecto, Héctor sea el candidato real y auténtico de Duarte, ni tampoco que Héctor tenga fe ciega en Duarte, y por tanto, y ante las circunstancias uno y otro se estarían utilizando…

BALAUSTRADAS: Y se estarían usando, mientras, y por ejemplo, Duarte amaciza al otro de sus candidatos, Gerardo Buganza Salmerón, por la vía, digamos, independiente… Y tanto Héctor estaría aprovechándose de la coyuntura mientras amaciza su destino, digamos, con Manlio Fabio Beltrones como presidente del CEN del PRI, en caso, claro, de que sea palomeado por Los Pinos ahora cuando César Camacho Quiroz se vaya, con Ivonne Ortega, la secretaria General, a coordinador la bancada priista en el Congreso de la Unión… El gran desafío, por tanto, es que la militancia priista, pero también en el altiplano, el lugar de las grandes decisiones cupulares, es que la candidatura del señor Duarte para el senador Héctor Yunes cuaje en el ánimo superior, y por tanto, la validen y convaliden como real, pues con todo siempre ayuda un poquito el visto bueno del gobernador en turno… Más aún por lo siguiente: en el primer círculo del poder duartista dan como un hecho la institucionalidad del senador Pepe Yunes Zorrilla para que en caso de que Héctor saliera candidato se discipline por completo… Pero si la coyuntura fuera al revés, Pepe candidato, entonces, mucho dudan de que Héctor se discipline, por más que uno y otro alardeen de su pacto de honor… Por una sencilla razón: Héctor nunca, jamás, honra su palabra… Incluso, es más pasional que Miguel Angel Yunes Linares… Incluso, más bipolar que Javier Duarte… Su esencia pura es un chivo en cristalería como lo fue en el año 2010, cuando su rechazo a la candidatura de Duarte a gobernador la llevó hasta el CEN del PRI… Pero además, con una violencia verbal propia de sus antepasados en el Medio Oriente… Y por tanto, ni el señor Duarte confía en Héctor ni Héctor en Duarte, y más porque el gobernador sabe, con Fidel Herrera, que por ningún concepto Héctor garantiza la continuidad del Maximato, pues otros (Jorge Carvallo, Erick Lagos, Adolfo Mota y Alberto Silva) eran los favoritos, luego del descarrilamiento de Salvador Manzur y Fernando Chárleston…

ESCALERAS: Si por Duarte fuera, otro sería su candidato… Por supuesto, para escoger entre los diputados federales electos, como también significa el sueño del tlatoani, Fidel Herrera, rector de la Universidad de Harvard, campus Nopaltepec, y/o como también le llama el diputado local, Juan Alfredo Gándara Andrade, el director de la Escuela de la Fidelidad, donde todos fueron compañeros de pupitre… Pero, ni hablar, los vientos políticos soplaron en contra del proyecto y Héctor Yunes entró al quite… Más todavía: mucho habrá de trabajar con inteligencia Gerardo Buganza Salmerón para quitarse el apodo de que es candidato independiente de Duarte, quien apuesta, primero, a que Buganza quite sufragios a Yunes Linares, y segundo, a que en una de esas, Buganza aseste la gran sorpresa, se imponga en el escenario electoral, y quede con la gubernatura que en el año 2004 le arrebatara el mafioso Fidel Herrera como él mismo lo ha significado en repetidas ocasiones cuando habla con los medios… Y es que, además, si Héctor llegara a la candidatura priista con el fierro de Duarte en la frente, mejor dicho, por todos los costados, le sería difícil posicionarse en el imaginario colectivo camino a las urnas dado el descrédito duartista… Y si Buganza se reposiciona como un real candidato independiente, y abre brecha en el camino electoral, y gana, Duarte será el político más feliz del mundo… Y por tanto, rebasará por completo las enseñanzas de Maquiavelo porque todas las cosas le habrán salido de maravilla para arriba…