- Otra boda gay en Veracruz
- Gran despertar sexual
- Cuau Pola no está solo…
Luis Velázquez
25 de julio de 2015
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Será la maldita primavera (¡oh, Yuri!), será la temperatura ardiente, será el fósforo bitacal del Golfo de México desparramado en los mariscos, será la modernidad que se vive, el caso es que el número de bodas gays aumenta, inevitable, en Veracruz.
Tal cual, en varias ciudades, hasta en Xalapa, la sede del arzobispo Hipólito Reyes Larios y de la LXIII Legislatura, donde han prohibido el aborto, las bodas gay y la adopción de niños por matrimonios de gays y lesbianas, muchas parejas salen del clóset.
Y, bueno, quizá por eso mismo, el obispo de Veracruz, gallardo y altivo, aseguró al mundo que como muchos políticos, y muchos trabajadores de los medios, y muchos artistas son homosexuales, entonces, el resto de la sociedad los imita.
Así, la última boda gay que se celebrará ocurrirá en Minatitlán, la tierra adoptiva del secretario General de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado.
Es más, una de las primeras parejas gays que contrajo nupcias fue en la ciudad de México; pero, dato significativo, se trató de un par de compañeros burócratas en el Instituto de Pensiones de Veracruz, IPE, donde la libertad sexual ha alcanzado la madurez absoluta.
Por eso, así como vamos, más bodas gays en mayor número de municipios y regiones jarochas, nada fácil sería que con tantas iniciativas de ley del gobierno de Veracruz al Congreso de Juan Nicolás Callejas Arroyo, pronto sea enviada una más para, digamos, destrabar los matrimonios gays y la adopción de niños y de paso, quizá, acaso, hasta para abrirse al aborto.
Por más y más que la cúpula eclesiástica se oponga.
Ni modo, quizá sea la maldita primavera de Yuri y/o en todo caso, la libertad sexual que camina en los cinco continentes.
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Ya podrá, entonces, el diputado del Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola Estrada, retomar la lucha por la diversidad sexual.
Y más porque de igual manera como hay más bodas gays, también las ONG en la materia arman escándalo político y social, estremeciendo el territorio jarocho.
Y más todavía, porque la lucha se ha encendido en varias latitudes del mapa jarocho.
Todavía más, porque ya lo dijo el Santo Papa, mejor dicho, el obispo jarocho:
En la política, en los medios y entre los artistas hay muchos gays.
Y, por tanto, y en el caso de Veracruz, que de una vez salgan del clóset, pues su fama pública es evidente y manifiesta.
Y porfis que nadie se sienta amenazado como en su tiempo la jerarquía eclesiástica intimidó al exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, cuando le dijeron que si el Congreso local legalizaba el aborto y aprobaba el matrimonio gay sería excomulgado por todos los obispos y arzobispos y cardenales de México.
Y reculó.
No, Cuauhtémoc Pola, nada de echarse para atrás.
En todo caso, y como decía el filósofo Vicente Fox, pa’atrás, sólo para tomar vuelo.
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Con tantas bodas gays y ONG en Veracruz clamando la diversidad sexual, Cuauhtémoc Pola en ningún momento está solo como afirmaba Elizabeth Morales García en su programa televisivo.
Además, resulta una vergüenza para la civilización y la modernidad que Veracruz se esté rezagando en la libertad sexual, cuando otras entidades federativas han abierto sus puertas de par en par.
Argentina, con Cristina Kirchner, y el Distrito Federal, con Marcelo Ebrard Casaubon, se manifestó a la universidad sexual, y el turismo se disparó.
Y, bueno, como en Veracruz quedó comprobado que ni con tantos pueblos mágicos ni con tantas récord GuinNess ni con tanto cacareo del turismo de aventura, etcétera, el turismo fluyó, entonces, quizá, acaso, legalizando las bodas gays y la adopción de niños y el aborto, las cosas cambien.
Además, si la iglesia se opone, ya lo dijo el Papa Francisco cuando aseguró que nadie era él para juzgarlos.
Bastaría referir que hasta en Cuba las circunstancias están cambiando para la comunidad gay, pues una hija del presidente Raúl Castro Ruz es la mayor activista de tales derechos humanos.
Y si Veracruz está orgullosa y se pavonea con que de Tuxpan partió Fidel Castro Ruz en el Gramma con su comando de soñadores, entonces, caray, más razones históricas asisten a Cuau Pola para seguir luchando.
Algún día, sin duda, todos los gays que se casen y adopten un niño le pondrán de nombre Cuauhtémoc.
¡Hosanna, hosanna!
Y más cuando en Alemania circula un video exitoso donde una chica en una alcoba da un besito en la nuca a la doble Angela Maerker y luego la abraza…en otro, le da un beso en la espalda y le sube el cierre del vestido…