- Nuevo decreto de austeridad
- La falacia sexenal más cínica
- Los hechos los desmienten
Luis Velázquez
EMBARCADERO: El nuevo decreto de austeridad del gasto público para los ejercicios fiscales 2015 y 2016 del gobierno de Veracruz publicado en la Gaceta Oficial del martes 7 de julio significa una chulada doctoral en Economía y Ciencias Administrativas del duartismo… Y más, si se compara con el decreto de austeridad anunciado en el mes de diciembre, 2010, cuando iniciara el llamado sexenio próspero… Y más, cuando cada uno de los últimos 5 años que corren la secretaría de Finanzas y Planeación se ha rasgado las vestiduras con el plan anual de austeridad… Y más, cuando todas y cada una de las secretarías del gabinete legal tiran su espada en prenda en nombre de la austeridad… Y más, cuando Javier Duarte alardea que se habían trepado a la austeridad del gobierno federal… Más ahora, cuando estamos a 16 meses con siete días del fin del sexenio, y mientras hay graves y terribles privaciones que llevan, por ejemplo, a expedir cheques de hule a los pensionados del Instituto de Pensiones del Estado, IPE, y se cumplen nueve meses de que les han retenido el apoyo de 833 pesos mensuales a 40 mil senectos inscritos en el DIF, que constituye su última esperanza para alimentarse, pagar la consulta médica y compra medicinas, por el otro lado, el dinero fluye para las vacaciones de verano de una que otra Barbie en el extranjero, pobrecitas, para olvidar su derrota electoral como aspirantes a una curul en el Congreso de la Unión… Por eso, el nuevo decreto de austeridad es una vacilada, digamos, en términos de Pedro Aspe Armella, una ocurrencia genial, pues está claro que se trata de la expresión más sublime de las fidelíneas, el grito del pastorcito engañando a la población con que el lobo se tragaba las ovejas…
ROMPEOLAS: Por ejemplo, en el capítulo cuarto, Medidas de austeridad, incluyen las siguientes advertencias… No se crearán plazas, cuando caray, semanas anteriores crearon la subsecretaría de Fomento Ambiental para la hijita de la diputada Gladys Merlín Alor, Carla Enríquez, de 23 años, sin perfil, sin experiencia, sin fogueo, sin mirada de Estado, además, de los 60 hijos de políticos estatales a quienes han otorgado un cargo público jugoso para así tener contentos a los grupúsculos del poder político, económico, social y policiaco… No habrá incrementos salariales, cuando, caray, resulta inexplicable la manifiesta riqueza ostentada por algunos secretarios del gabinete, por ejemplo, Gabriel Deantes Ramos, secretario de Trabajo y Previsión Social, con la fortuna más escandalosa de los prósperos, entre ellas, un par de mansiones en el fraccionamiento Las ánimas, de Xalapa, más una plaza comercial, más un edificio de cuatro pisos, y por ejemplo, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, exsecretario de Desarrollo Social, propietario de un avión, además de su residencia y sus lotes en el Club de Golf de Xalapa, donde una mansión cuesta hasta diez millones de pesos… No se podrán transferir recursos de otros capítulos de gasto al de servicios personales y viceversa… Oh, la viceversa, pero además, el clausulado número V parece una graciosa, irónica, cínica y burlona respuesta a la Auditoría Superior de la Federación, que denunciara al gobierno de Veracruz ante la Procuraduría General de la república por el desvío de recursos federales a otros programas y a otros lugares, en el mejor de los casos… Pero además, está el último caso de Las maletas voladoras, el viajecito en avión de Xalapa a Toluca, con 5 millones de pesos que fueran incautados por la PGR y con la detención (días después lo liberaron) del hermano del cordobés millonario, Franklin García González, dueño de ingenios azucareros, pero al mismo tiempo representante del gobierno de Veracruz ante Petróleos Mexicanos…
ASTILLEROS: Las plazas administrativos de asesores, analistas, auxiliares administrativas, secretarias, conductores, o sus equivalentes que vayan quedando vacantes quedarán congelados… ¡Ah, ta’güeno!… Pero, dado el desorden administrativo y el colapso financiero y la corrupción política en que se encuentra el duartismo según la denuncia pública del senador Pepe Yunes Zorrilla, habría de preguntarse las funciones y los resultados, por ejemplo, que durante los cuatro años con siete meses y 24 días de gobierno han tenido, digamos, los asesores y los analistas… Y, por añadidura, preguntarse, primero, el número de asesores y analistas y sus funciones, y segundo, el perfil, y tercero, el sueldo, y cuarto, el nombre de sus padrinos que los recomendaran e impusieran… Separación del servicio público, que significa otra vez el programa de Retiro Voluntario, aplicado por el primer titular de la SEFIPLAN, Tomás Ruiz González, con tanto acierto que por un lado, miles de burócratas se jubilaron pues ya tenían los años de trabajo cumplidos y, por tanto, la nómina de pensionados del IPE se disparó… Pero, por el otro, el programita de Tomás Ruiz significó un fracaso porque el gobernador y sus secretarios del gabinete contrataron a un porcentaje elevado de tales retirados con el pago de honorarios, y por tanto, las arcas oficiales siguieron igual de gravadas… Por eso, si se coteja el nuevo decreto de austeridad con cada uno de los cinco años del duartismo en funciones se trata de una tomadura de pelo, y más si se considera que Veracruz ocupa uno de los primeros lugares nacionales en deuda pública ante el gobernador de Tlaxcala, que la tiene en cero; además, en rara y extraña coincidencia, resulta que todo mundo se queja, hasta los pensionados y seniles, de pagos atrasados, como también el mundo político, económico y social se pregunta el destino del dinero público, pues nadie conoce una obra de infraestructura municipal y regional que enaltezca la calidad de vida de la población…