Por: Ignacio Carvajal
Coatzacoalcos, Ver.-Son 248 millones 517 mil 163 pesos los que la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) adeuda a distintos constructores por obras en municipios del sur de Veracruz.
Desde San Andrés, hasta Coatzacoalcos, hay unas 100 obras que el gobierno del estado planeó, presupuestó, licitó y asignó, pero al momento de que se esperaban los recursos no llegaron.
Estos datos constan en el documento que obra en manos de diputados de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local, en donde figuran los adeudos de la SIOP con docenas de constructoras y proveedores de los veracruzanos y de otros estados.
La SIOP, en el esquema estatal, le debe a proveedores y contratistas, un total de mil 148 millones 637 millones de pesos por trabajos que van desde mantenimiento en carreteras, construcción de puentes, caminos, reencarpetado, obras de mejoramiento y estudios para proyectos ejecutivos.
Con esto, es una de las dependencias más endrogadas del esquema del gobierno de Veracruz, y en la cual, como la Secretaría de Salud, el desorden financiero va aparejado de los constantes cambiados de titular en el despacho.
Hasta principios del 2015, el gobernador de Veracruz, había efectuado más de 80 cambios de mandos medios y superiores en su gabinete.
La SIOP resultó una de las dependencias a las que más movió. Son cinco secretarios de despacho los que se tuvo siendo primero la Secretaría de Comunicaciones y después SIOP.
Actualmente, el titular es Tomás Ruiz, quien ya había pasado por el gobierno Duartista como secretario de Finanzas.
Al ex director de la Lotería Nacional, ex dirigente nacional del Panal de Elba Esther Gordillo, le restan unos cuantos meses, y el resto que tiene enfrente en el sur de Veracruz es acabar el túnel sumergido de Coatzacoalcos, hoyo sin fondo de miles de millones de pesos.
Sin embargo, aunque Tomás Ruiz le meta todo el recurso que está aportando el consorcio Carso, de Carlos Slim, antes de que se vaya el actual Gobernador, si lo entregan, será una obra que no lleve a ningún lado, pues en ambas salidas, no se han ejecutado las obras para las carreteras de acceso.
En el informe que tiene Liberal del Sur, se observa que del adeudo total que se tiene para las constructoras del sur, son pocas las empresas dentro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)a las que se les debe, y por lo mismo, a las que se les dio obra, reconoce el dirigente de la cámara para Coatzacoalcos, Jaime Morales Silva.
El ingeniero Morales Silva indicó que al conocer la lista, es notorio que hay empresas de cámara, pero son las menos ante el cúmulo de obras las cuales al parecer fueron asignadas a empresas de otros lugares, «sería muy bueno saber el origen de estas empresas, para saber si son veracruzanas», dijo.
Durante las últimas gestiones, y en todo el gobierno de Duarte, los presidentes de la CMIC han pedido que la obra en el sur de Veracruz sea asignada y ejecutada por constructores locales. Así, el trabajo se quedará en la región y habrá una positiva derrama de recursos con beneficios palpables para todos los sectores.
Sin embargo, al ver esta lista de contratos y constructores, esto queda en duda, considera Jaime Morales.
Y es que tomando las proporciones, si hay una deuda cercana a los 250 millones de pesos, y en la CMIC el último recorte sobre la deuda con socios es de 30 millones, resulta que poco más del 80 por ciento de esos trabajos estarían siendo asignados a empresas que no son de cámara.
Desorden en la SIOP
Jaime Morales explicó que aunque sea un monto importante, esa deuda no representa que haya habido trabajo para los constructores, sean de cámara o no, «es poca obra», dijo.
Sin embargo, los recursos de la SIOP en contraste con el 2011, según la Ley de Egresos para el estado de Veracruz, incrementaron exponencialmente, «¿entonces, vea, eso es lo que no nos explicamos, porque si hay dinero, a donde fue a parar o porqué no hay tanto trabajo?», afirma el constructor en entrevista telefónica.
En el mismo tenor, a su parecer, el gran desorden financiero en la SIOP y la demora en los pagos, se explica tomando en cuenta el constante rotamiento de los titulares del despacho.
Son cinco secretarios, al menos uno por año, cada uno con un plan y un esquema de trabajo distinto.
A saber, son Guillermo Herrera Mendoza, quien inició el gobierno con el actual Gobernador, y a los siete meses salió para dar paso a Raúl Zarrabal Ferat, quien dejó la oficina a Francisco Antonio Valencia García, empresario restaurantero y constructor; el siguiente secretario fue Gerardo Buganza Salmerón y de allí Tomás Ruiz González.
Constructores afectados
¿Qué hay después de cinco años de atrasos en las estimaciones?, se pregunta a Jaime Morales, «muchos constructores afectados porque las estimaciones no llegaron.
«A veces te dan las obras, y te dicen, trabájale, luego te mando las estimaciones, y uno, como constructor, y con tal de querer acabar y entregar pronto, haces todo rápido, luchas contra el mal tiempo, vas a pedir dinero al banco para iniciar, y de pronto, terminas, y las estimaciones nunca llegaron.
«Lo que pasa ahora es que muchos de esos constructores, están mal financieramente, en números rojos y afectados porque la banca les cobra los intereses», dijo.
Obras a medias
Los trabajos que se adeudan en el sur, se ubican en municipios como San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Jaltipan, Isla, Acayucan, San Juan Evangelista, Cosoleacaque, Minatitlán, Coatzacoalcos, Moloacán, Zaragoza, Jesús Carranza, y otros más en donde no han liquidado.
Jaime Morales acotó que muchas de las obras en la lista, ni si quiera han sido terminadas, pues las constructoras, al ver que no se pagan las estimaciones ni los avances, las dejaron abandonadas, literalmente en «obra negra».
Esos trabajos hoy en día en lugar de ser un beneficio para la comunidad, son un riesgo, por haber quedado a medias.
