Cuba se ha convertido en el primer país del mundo en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de haber eliminado la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.
“La eliminación de la transmisión de un virus es uno de los mayores logros posibles en la salud pública”, ha explicado Margaret Chan, directora general de la OMS. “Esta es una victoria importante en nuestra larga lucha contra el VIH y las infecciones de transmisión sexual, y un paso hacia una generación libre de sida”, añadió.
Para la consecución de este objetivo, la OMS trabaja con los expertos cubanos y de otros países americanos desde 2010 en la implementación de iniciativas para eliminar dicha transmisión.
En este sentido, desde que se inició este programa, el número de niños que nacen cada año con VIH se ha reducido a casi la mitad, pasando de 400.000 a 240.000 en 2013. Pero, según la OMS, es necesario redoblar los esfuerzos para alcanzar la meta mundial de menos de 40.000 nuevas infecciones infantiles por año para 2015.
“El éxito de Cuba demuestra que el acceso universal y la cobertura universal de salud son factibles y, de hecho, son la clave del éxito, incluso en contra de desafíos tan complejos como el VIH», ha afirmado Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Cada año alrededor de 1,4 millones de mujeres viviendo con VIH quedan embarazadas en el mundo. Si no se tratan, tienen entre 15 y 45% de posibilidades de transmitir el virus a sus hijos durante el embarazo, el parto o la lactancia. Sin embargo, ese riesgo se reduce a poco más del 1% si se suministran antirretrovirales a las madres y los niños en las etapas en las que puede producirse la infección.
Del mismo modo, casi un millón de embarazadas en todo el mundo se infectan con sífilis anualmente. Esto puede resultar en muerte fetal, muerte perinatal o en infecciones neonatales graves. Sin embargo, opciones simples y rentables de detección y tratamiento durante el embarazo, como la penicilina, pueden eliminar la mayoría de estas complicaciones.
La transmisión de madre a hijo de estas enfermedades se considera eliminada cuando las tasas de infección son llevados a niveles tan bajos que dejan de ser consideradas un problema de salud pública.
En el caso del VIH, esto se define como menos de 2 de cada 100 bebés nacidos de mujeres con VIH, que es la tasa más baja considerada posible con los métodos de prevención disponibles en la actualidad. En el caso de la sífilis, la eliminación se define como menos de un caso por cada 2.000 niños nacidos.
Como parte de la iniciativa regional, Cuba ha trabajado para asegurar el acceso temprano a la atención prenatal, a las pruebas para detectar el VIH y la sífilis tanto para las embarazadas como para sus parejas.
En este sentido, es fundamental la prevención del VIH y de la sífilis antes y durante el embarazo a través del uso de preservativos y otras medidas de prevención. Además, se sustituye la lactancia como tratamiento para las mujeres que dan positivo.
Estos servicios se ofrecen como parte de un sistema de salud equitativo, accesible y universal en el que los programas de salud maternoinfantil se integran con los programas para el VIH y las infecciones de transmisión sexual.
Como resultado de estos esfuerzos, en 2013, solo dos bebés nacieron con VIH en Cuba, y apenas tres nacieron con sífilis congénita, reflejando tasas de transmisión por debajo de los umbrales de eliminación.
«Esta validación constituye un alto reconocimiento al sistema nacional de salud cubano, así como un estímulo y compromiso para continuar perfeccionando el trabajo en favor del bienestar de las madres, los niños y todo nuestro pueblo», ha añadido el ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda.
En América Latina y el Caribe, se estima que el número de niños que nacieron con VIH se redujo un 45% entre 2010 y 2013, cuando nacieron 2.324 niños con el virus. Durante ese período, las embarazadas que se realizaron una prueba de VIH habrían aumentado hasta el 74% (19% más que en 2010) y las embarazadas con VIH bajo tratamiento antirretroviral alcanzarían el 93% (34 puntos porcentuales más en tres años).
La cobertura de las pruebas de detección de la sífilis en las embarazadas en América Latina y el Caribe permaneció estable, un 80% según datos de 2013, mientras que el porcentaje de mujeres tratadas varió entre el 13 y el 100% en los países que presentan datos.
Además de Cuba, seis países americanos estarían en condiciones de solicitar la validación de la doble eliminación de estas enfermedades a la OMS: Anguila, Barbados, Canadá, EE UU, Montserrat y Puerto Rico. Ocho habrían eliminado solo la transmisión de madre a hijo del VIH y 14 habrían eliminado solo la transmisión de la sífilis congénita.
Un grupo de países en otras regiones también están a punto de eliminar la transmisión de madre a hijo de ambas enfermedades.
En 2007 la OMS lanzó la guía Eliminación mundial de la sífilis congénita: fundamentos y estrategia para la acción. La estrategia buscaba aumentar el acceso global a las pruebas de sífilis y al tratamiento de las embarazadas. Por otro lado, en 2011 la OMS junto a otros socios lanzaron un plan global con el objetivo de eliminar para 2015 las nuevas infecciones de VIH entre los niños y mantener a sus madres vivas.
Entre 2009 y 2013 hubo un aumento del 100% en la proporción de mujeres embarazadas viviendo con VIH en países de bajos y medianos ingresos que reciben medicinas antirretrovirales efectivas para prevenir la transmisión del virus a sus hijos. En esos países, siete de cada 10 mujeres embarazadas viviendo con VIH reciben medicinas antirretrovirales eficaces para prevenir la transmisión del virus a sus hijos.
De este modo, en 2014, más de 40 países realizaron la prueba de sífilis al 95% de mujeres embarazadas en los controles prenatales. No obstante, aunque se han hecho progresos, muchos países todavía deben priorizar la prevención y el tratamiento de la transmisión de madre a hijo de la sífilis.