Jimmy Wales, el fundador de la enciclopedia digital más grande del mundo, manifestó a EL PAÍS hace unos meses que no planteaba la posibilidad de que los editores de la Wikipedia recibieran ningún tipo de retribución por su trabajo. «No es algo que nos haya pedido nuestra comunidad», señaló. Ahora, 381 perfiles de editores han sido expulsados de la enciclopedia en su versión en inglés por «fraude» y «extorsión», al venderse a empresas y particulares para crear artículos sobre ellos.
Wikipedia permite que un editor mantenga un vínculo con las entidades y personas sobre las que escribe, pero debe declararlo expresamente al publicar un artículo. No es el caso de los expulsados, que han violentado el espíritu altruista y colaborador de la web, y de manera organizada. Es habitual que los editores detecten y eliminen artículos que incumplen las normas de la enciclopedia y que sirven para dar relevancia a entidades y personas que —en comparación con la mayoría de los demás textos— no las merecen, pero resulta extraordinario que el portal dé la orden de un despido masivo de perfiles por considerarlos títeres de calcetín o sockpuppets (cuentas creadas específicamente para publicar artículos saltándose las normas). No obstante, este año ya se ha desmantelado otra red, Wiki-PR, compuesta por 323 cuentas títeres, según informó la revista estadounidense The Atlantic.
Hasta la fecha, en la actuación contra Orangemuddy —el nombre con el que Wikipedia ha bautizado la red—, se han eliminado 254 artículos creados por estos títeres. La enciclopedia ha publicado su lista completa y ha aclarado que en su mayoría se trata de contribuciones relacionadas con pequeñas empresas o con artistas poco conocidos. Una vez revisados, tan solo dos de los protagonistas de los artículos han merecido un nuevo texto en la enciclopedia, creado ya observando sus reglas.
La trama, descubierta por otros editores de Wikipedia, actuaba de manera coordinada para burlar los mecanismos de corrección de la enciclopedia: unos editores daban el visto bueno a los artículos de otros escritos por miembros de la misma red, y a la vez daban entrada y validaban con buenas opiniones el trabajo de edición de los nuevos miembros. Una vez publicados los artículos sesgados, algunos editores reclamaban una cuota de 30 dólares (27 euros) mensuales a los protagonistas para mantenerlos en línea, según indica uno de los wikipedistas que ayudó a desenmascarar la red.
Miguel García, representante del capítulo español de la enciclopedia, Wikimedia España, considera frecuente «encontrarse con cuentas con propósito particular, y con gente que llega ‘para hablar de su libro». En la versión en castellano «nunca ha habido un escándalo de este tipo», apunta.
Solo 17.000 editores
Wikipedia acoge a más de tres millones de usuarios registrados, pero solo 17.000 son editores activos, esto es, colaboradores que han editado al menos un artículo en los últimos tres meses. El mecanismo de control de los contenidos de la enciclopedia es horizontal —cualquier editor pueda criticar y proponer enmendar cualquier artículo—, pero a la vez «se respeta la auctoritas de los editores más destacados, que suelen subir sus opiniones en foros a la vista de otros», señala el wikipedista .
En el caso de la Wikipedia en español, el foro Café acoge las discusiones sobre los criterios para editar y eliminar artículos. Miguel García reconoce que «en el último año ha habido mucha discusión sobre los editores que están a sueldo». Parece no bastar que el editor confiese su vínculo con el protagonista de su artículo: «Aunque los editores expulsados lo hubieran hecho, habrían seguido incumpliendo otra norma comunitaria: la objetividad de su cuenta». A pesar del volumen de expulsión, el representante de Wikimedia España juzga «eficaz» la actuación de la enciclopedia: «[Las actividades de la red] empezaron en abril y ya está todo eliminado», apunta.
Buscadores como Google priman los resultados de los artículos que aparecen en la Wikipedia. El proyecto Wikidata ha facilitado que los bots, los robots rastreadores de Internet, identifiquen más rápidamente los datos incluidos dentro de los artículos y los indexen. Contar con un artículo elogioso en Wikipedia puede converstirse en una manera fácil de conseguir relevancia y buena imagen sin merecerlas.
Wikipedia se financia a partir de donaciones que gestiona una fundación en Estados Unidos, sede central del proyecto. Diversas organizaciones y asociaciones civiles en otros países actúan como sus capítulos nacionales. Wikimedia España acoge a unos cien socios, casi todos editores activos y miembros de plataformas en favor del software libre o las licencias creative commons. Un estudio del Instituto Smithsonian calcula que el portal, de estar en venta, tendría un valor de «decenas de miles de millones de dólares» y un coste de reemplazo de 6.600 millones de dólares (5.931 mil millones de euros).
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