Un dispositivo que detecta en la saliva un indicador biológico de un posible riesgo de diabetes tipo II es el desarrollo de un equipo tecnológico y científico del Tecnológico de Monterrey en colaboración con la Universidad de Houston. Lo que hace peculiar a esta creación es que será adaptable al teléfono celular y arrojará el resultado en unos cuantos segundos, además de que se evitará el molesto uso de agujas.
En otras palabras, se trata de un cartucho adaptable al teléfono móvil que registrará la presencia de un compuesto presente en la saliva y lo hará visible si hubiera diabetes. “Es tan simple como las pruebas de embarazo, donde el marcador específico se hace notorio en unos cuantos segundos”, explica el coordinador del proyecto, el doctor Marco Antonio Rito Palomares, director del Centro de Biotecnología FEMSA del Tec de Monterrey.
El proyecto se contempla a concluir en dos años; la primera fase, la de concepto, planteó identificar marcadores aprobados por la comunidad científica que se asocien a la presencia de diabetes, y se localizó un biomarcador de diabetes presente en la sangre pero también en la saliva, lo cual resulta conveniente para la toma de muestras y que éstas no sean invasivas. Lo siguiente fue determinar la metodología que fuera fácil de implementar en un teléfono celular.
“Se definió tener un dispositivo en el cual, con una muestra de saliva, identificáramos el biomarcador, entonces había que hacerlo fluorescente o que despidiera luz para que a través de un dispositivo como la cámara de un celular se pudiera ver”, detalla el doctor Rito Palomares.
El trabajo multidisciplinario conjuntó científicos expertos en tecnología enzimática para hacer visible este marcador y emplear un proceso analítico; asimismo, se integró a tecnólogos para desarrollar un micro dispositivo que se pueda integrar a un teléfono celular y donde se pueda colocar una muestra de saliva que muestre el resultado a través de un software.
La segunda fase, en la que actualmente se encuentra el proceso, es el desarrollo del prototipo que permita tomar muestras de pacientes voluntarios, en colaboración con la Escuela de Medicina del Tec de Monterrey.
El director del Centro de Biotecnología FEMSA hace mención de que se consideró utilizar la cámara del celular para detectar el marcador en saliva, pues la resolución es cada vez mejor. Posteriormente se consideró hacerlo visible a través de una reacción enzimática donde el biomarcador sea fluorescente o emita una luz identificable ante el resto de los compuestos mediante una estrategia se ha utilizado en otras áreas de la tecnología aplicada a la biología.
La tercera fase, y que fue el principal motivador del proyecto, pretende llevar el dispositivo a regiones o zonas muy lejanas o aisladas para diagnosticar a los pobladores que tendrían pocas posibilidades de realizarlo por su cuenta.
“Si bien la idea es hacer la vida más sencilla al paciente, también es llevar la atención a la salud al sitio donde vive la población de escasos recursos, donde se realice la detección oportuna antes de que el tiempo pueda llevar a más problemas y permita tomar acciones que prevengan altos costos al gobierno o a la misma población”, añadió el doctor del Tec de Monterrey.
Como parte de la fase concluyente del desarrollo se buscará a quien pueda interesarse en su fabricación masiva.