Editorial.

En esta semana apareció una carpa con la leyenda “huelga de hambre”, la cual fue colocada frente al Palacio de Gobierno de Veracruz, por el ex profesor de Telebachillerato, Jorge Alberto Lara Mateos, esto como manifestación para exigir la reposición de su plaza.

El ex profesor Jorge Alberto Lara Mateos, fue dado de baja desde hace 19 meses y tras este tiempo ahora demanda su despido, asegurando que le fue quitada su fuente de trabajo desde 2013 por funcionarios de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), señalando al oficial mayor Vicente Benítez González, pero da la casualidad que se equivocó de funcionario, porque cuando supuestamente fue suspendido en aquellas fechas, el funcionario Benítez trabajaba como Subsecretario en Sedesol, nada que ver, en ese entonces el oficial mayor era  Edgar Spinoso, quien bajo múltiples oficios solicitó su reingreso a las aulas, lo cual nunca sucedió. También comenta que sus quincenas fueron suspendidas desde hace dos años, pero testigos afirman que 18 años cobró sin ir a trabajar.

Y con la consigna  de permanecer en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, hasta obtener respuestas favorables de su plaza, el solitario manifestante, originario de Xalapa, espera una solución a su errónea demanda.

• Un genio en la SEFIPLAN
• Currículo impresionante
• Por eso, desorden administrativo

Luis Velázquez

EMBARCADERO: Hay en el gobierno de Veracruz “una variedad notable de talentos y de conocimientos” que a partir de su currículo el ciudadano se pregunta si mejor debieran estar en el gobierno federal, por ejemplo, porque aquí se están desperdiciando… Incluso, en la aldea global, digamos, en la Casa Blanca y/o en la ONU como enviados diplomáticos para restablecer la paz en algún rincón del mundo… Y es que, bueno, su currículo es tan amplia que sólo merecen una secretaría federal en el gabinete presidencial de Enrique Peña Nieto… Oh paradoja, con tanta experiencia y fogueo, resulta inverosímil explicarse “el desorden administrativo, el colapso financiero y la corrupción política” alcanzada en la secretaría de Finanzas y Planeación, como lo ha englobado el senador Pepe Yunes… Por ejemplo, tal es el caso del secretario del sexto titular de la SEFIPLAN, Antonio Gómez Pelegrín, a saber, Héctor Bustos Solís… De entrada, licenciado por la Universidad Nacional Autónoma de Hidalgo, maestro en Ciencias Políticas por la Anáhuac, diplomado en Adquisiciones Gubernamentales y en Mercadotecnia y Estudios en Gobiernos Autónomos y gobiernos locales en la Universidad de Santiago Compostela, España… Y sin embargo nunca, como ahora, la SEFIPLAN ha desprestigiado tanto a su gobernador como el caso de pagar con cheques de hule a los pensionados del IPE, además de que desde hace diez meses han dejado de pagar el subsidio de 833 pesos a 40 mil seniles sin seguridad social, además del adeudo de 7 meses a 400 deportistas, muchos discapacitados, a quienes entregan un apoyo mensual de miserables 500 pesos… Tal cual, entonces a duda clavada con la maestría en Administración Pública de Bustos Solís, porque en el terreno de los hechos el descrédito del señor Javier Duarte alcanza dimensiones insospechadas en la historia de los 73 gobernadores que han caminado por el trono imperial y faraónico…

ROMPEOLAS: Todavía peor si el currículo sigue leyéndose, digamos, en el rubro de experiencia profesional, donde expresa que también fue subdirector de Fiscalización y jefe del Departamento de Servicios Generales en la Contraloría… ¿En la Contraloría?… Si, en la Contraloría del cacique huasteco, Ricardo García Guzmán, quien así como impuso a Gómez Pelegrín del sexto titular de la SEFIPLAN y a su hijo Rodrigo de director de Inversión Pública, y a su hijo Ricardo de diputado local y de alcalde, sin duda acotó por completo a Pelegrín y lo rodeó con su secretario particular… Y, por tanto, en vez de servir de tiempo completo y con integridad al jefe máximo, sirve al ambicioso cacique, quien entre sus amigos alardea que se ha adueñado de las neuronas, el corazón y el hígado del gobernador… Por encima, incluso, de Adolfo Mota, quien en su tiempo de secretario de Educación, alardeaba que hablaba con el góber 20 veces, mínimo, al día… Por eso, entonces, habría de entender, en ningún momento, justificar, el despapaye en la SEFIPLAN… ¡Pobrecito de Pelegrín!… Está circundado por todos lados con cero margen de operación y maniobra… ¡Ah!, pero si vamos a la experiencia profesional de Bustos Solís resulta inverosímil su hoja de servicios para que, digamos, sus hechos y acciones de cada día se tradujeran en una elevada eficiencia y eficacia en la SEFIPLAN que por ahora se ha tragado a cinco secretarios, ninguno de los cuales ha sido capaz de mantener el cargo con Javier Duarte como gobernador… Y más, porque Duarte pasó por ahí en uno de los tiempos más escabrosos de la vida pública como fue con Fidel Herrera Beltrán, donde el desbarajuste administrativo alcanzó el doctorado…

ASTILLEROS: Pero, bueno, el rubro de la experiencia profesional del secretario particular de Gómez Pelegrín manifiesta un hecho indicativo y significativo, como es la inestabilidad laboral, a menos, claro, que tenga un mal fario y a cada rato lo estén despidiendo del cargo en turno… Un año como subdirector de Evidencia y Manejo de Riesgo en la secretaría de Salud… Dos años, subdirector de Operación en la SS… Dos años y medio como jefe jurídico del Patrimonio de la Beneficencia Pública… Un año, abogado litigante… Dos años y medio, jefe de Auditores de la Contraloría… Menos de un año, asesor jurídico del proyecto Cumbre Tajín… Menos de un año, asesor jurídico de la Media Maratón Internacional… Seis meses, jefe de Servicios Generales de la SEV… Menos de un año, jefe de Licitaciones de la Contraloría… Cuatro meses, jefe de Licitación y Capacitación de Adquisiciones en la dirección General de Asuntos Jurídicos de la Contraloría (perdón por el nombre kilométrico; pero así se llama)… Dos años y medio, asesor técnico del Comité para las Adquisiciones y Obras Públicas… Dos años y medio, representante de la Contraloría en los subcomités de Adquisiciones… Diez meses, jefe de Control de Adquisiciones en la Contraloría… Diez meses, auditor de Adquisiciones en la Contraloría… Un año, coordinador de organización en el Instituto Electoral en Hidalgo… Menos de dos años, representante legal de la Compañía Constructora de Viviendas COPARMEX, en Pachuca…  Dos años y medio, representante de la empresa Refrigeraciones Nieto del DF… Nueve meses, Ministerio Público Federal en la oficina del procurador Jorge Carpizo… Tal cual, siguen otros cargos con la misma vida local efímera… Es decir, muchos, demasiados bandazos… Y, bueno, una vez más queda comprobado que una maestría, una especialidad, un doctorado, así sea cursado en la mejor universidad del planeta, en ningún momento te vuelve una mejor persona ni tampoco una persona madura… Por eso, entonces, el desmadre en la SEFIPLAN…

• El gobierno de Veracruz…
• Ha incurrido en intimidación
• Y acoso a los medios

 Luis Velázquez

 PASAMANOS: A propósito de los días revolcados y turbulentos que padecemos, el gobernador de Veracruz ha puesto el índice en la relación con los medios y ha rechazado que en los cuatro años con ocho meses y 13 días del sexenio su gobierno haya incidido en la censura, el acoso y la intimidación con los trabajadores de la información… Pero, bueno, el señor se equivoca… Quizá, acaso, y otorgando el beneficio de la duda, nunca, jamás, ha estado enterado de la actitud política y periodística, por ejemplo, de sus directores de Comunicación Social, quienes, por el contrario, en la mayor parte de los casos incidieron, en efecto, en tales ejes rectores…Y del trío, la más implacable fue María Georgina Domínguez, quien en nombre de su jefe censuró, acosó e intimidó a los reporteros incómodos e indeseables… Por ejemplo, numerosos colegas se dolían de que por el simple delito de haber formulado una pregunta incómoda al jefe máximo en una rueda de prensa, solicitaba el cambio de fuente informativa al cuerpo directivo del medio correspondiente… Además, basada en el convenio mensual con los medios condicionaba la política informativa de cada medio a cambio de una fidelidad absoluta al jefe máximo… Y aun cuando, cierto, cumplía, digamos, con su chamba, le valía la agresión a la libertad de prensa que estaba cometiendo, si se considera que un medio vende el espacio; pero nunca, jamás, la conciencia ni menos la libertad, y menos la dignidad… Habría de recordar, por ejemplo, aquella ocasión, entre otras, cuando el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, amenazó al fotógrafo Félix Márquez con la cárcel por las fotografías a unos guardias comunitarios aparecidos en los Llanos de Sotavento, argumentando, por sus pistolas, que se trataba de un montaje… Y, bueno, si a tal actitud se le puede llamar de otra manera que no sea acoso e intimidación desde el uniforme policiaco, la cachucha, la macana y el tolete, entonces debería modificarse el concepto de la palabra en el diccionario…

BALAUSTRADAS: En aquel tiempo, cuando este tecleador renunció al periódico donde trabajaba y ofreció su trabajo como agencia noticiosa en nueve periódicos de norte a sur y de este a oeste de Veracruz, todos, sin excepción, incluso los mismos dueños, rechazaron la posibilidad, argumentando que si compraban el servicio informativo la primera vocera del llamado sexenio próspero les cancelaría en automático el jugoso embute mensual… Incluso, en aquel tiempo, la vocera ofreció una alianza editorial (así le llamaba) con el tecleador para, digamos, una relación comercial con blog.expediente.mx a cambio de que por ningún concepto permitiría una sola línea en contra del gobernador ni tampoco de todos y cada uno de los secretarios del gabinete legal… Y, bueno, tal medida significaba una censura absoluta, además de una intimidación manifiesta y evidente… El exilio en París, por ejemplo, del reportero Andrés Timoteo, corresponsal de La jornada, se debió de igual manera a la intimidación y el acoso en su contra, además que el corresponsal también fue acusado ante su cuerpo directivo en base a la relación comercial con el periódico nacional…Cierto, la censura del gobierno a los medios ha dejado de formar parte de la relación vigente; pero ahora, sin embargo, la censura mudó en autocensura, cada uno consciente de que si publica una sola línea, un solo titular, una sola fotografía, una sola caricatura incómoda para el jefe máximo y/o el gabinete legal, en automático, primero, le dejan de pagar el subsidio mensual hasta que aprenda la lección y se discipline, y segundo, en caso de contar los hechos tal cual, entonces, el convenio queda cancelado…

ESCALERAS: Es decir, que la censura, el acoso y la intimidación se han resumido en un solo concepto, como es la autocensura… Y es que la mayoría de los medios viven del subsidio  del gobierno de Veracruz… Y como ellos son la fuente de ingresos más importante se tiran al piso… Incluso, ahora cuando desde hace varios meses, la Secretaría de Finanzas y Planeación cerró la llave a una parte de los medios locales, pues fluye para la prensa llamada nacional, varios medios despidieron personal (en Telever han despedido a unos 70, por ejemplo), cerraron corresponsalías, achicaron las páginas del periódico y hasta rebajaron el sueldo… Además de que en muchos casos hay medios a los que adeudan varios meses, años incluso… Y, bueno, ante tales hechos y circunstancias, en ningún momento se necesita que el gobierno de Veracruz incurra en la censura, el acoso y la intimidación, porque los magnates periodísticos solitos se disciplinan… Es más, nunca el jefe máximo habría insinuado una censura, digamos, a los dueños de medios ni al cuerpo directivo, pues cada uno lo hace con enorme voluntad, dispuestos a tirar su espada en prenda para mantener el convenio… Para eso mismo el gobernador tiene a sus empleados… Bastaría, por ejemplo, referir la frase bíblica de Alberto Silva Ramos cuando fuera vocero de que “madreen a los otros, incluso al gobernador; pero a mí cuídenme”, tiempo aquel cuando se creía inminente candidato a gobernador… Tiempo aquel cuando encaramado en la cima del poder como presidente municipal encarceló a cuatro trabajadores de la información en el penal de Pacho Viejo acusándolos de mercenarios de la información… Además, de la censura, el acoso y la intimidación, también ha dominado el menosprecio a uno que otro reportero asesinado… Por ejemplo, Moisés Sánchez, que era un taxista… Armando Saldaña, que lo mataron en un pleito de cantina… Rubén Espinosa, que traía pleito con los profesores de la CNTE… Gregorio Jiménez, que se llevaba mal con sus vecinos y una vecina lo ordenó asesinar… Gabriel Huge, que le voló la novia a un narco… Yolanda Ordaz, que tenía malas amistades… Noel López Olguín, que era un revoltoso… Por eso, el discurso de Poza Rica de pórtense bien porque vendrán tiempos peores en que caerán del árbol las manzanas podridas… Además, en la línea del acoso y la intimidación también están los texto/servidores, que de igual manera satanizan a los críticos como a los activistas y a uno que otro político incómodo al jefe máximo… Pero además, por encargo del vocero en turno… Además, en la misma línea, de la censura, el acoso y la intimidación tampoco pueden archivarse los casos de Maruchi Bravo Pagola, Maryjose Gamboa y Carlos de Jesús Rodríguez como referentes sórdidos, y más, en el caso de los dos últimos colegas, y sobre todo, lo que hicieron con Carlos de Jesús en el penal de Pacho Viejo…

Luis Velázquez

Del primero de junio, 2011, en que el reportero y activista social, Noel López Olguín, fuera asesinado en el sur de Veracruz, al crimen del fotógrafo Rubén Espinosa, ocurrido el día último del mes anterior, julio, hay un mal comienzo, que todavía rige hoy, con el duartismo.

De entrada, manifiesta una difícil y ríspida relación entre el gobierno de Veracruz y los medios, pues si con el señor Javier Duarte van 18 homicidios de trabajadores de la información, con Fidel Herrera Beltrán fueron cuatro, con Miguel Alemán uno, y con Patricio Chirinos, Dante Delgado Rannauro y Fernando Gutiérrez Barrios, ni uno solo.

Pero, además, mientras los cuatro crímenes de reporteros ocurridos en el fidelato quedaron impunes, hasta la fecha, según el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, repetido por Duarte en su monólogo el lunes 10 en palacio, de los 18 asesinatos tres fueron esclarecidos por la Procuraduría de Justicia, ahora Fiscalía, y el resto fueron atraídos por la Procuraduría General de la República.

Tal cual, y de entrada, el cuarto titular de la SEGOB jarocha está tirando la pelota al gobierno federal, cuando, caray, tienen una corresponsabilidad con los hechos y circunstancias.

Además, en el caso de los tres crímenes aclarados, según Flavino y Duarte, los asesinos están prófugos:

Prófugo, por ejemplo, el asesino principal de Regina Martínez.

Prófugo, por ejemplo, el asesinato intelectual del reportero y activista, Moisés Sánchez Cerezo, el exalcalde de Medellín, panista Omar Cruz, de quien se afirma su huida fue negociada.

Y prófugos los criminales del reportero de Coatzacoalcos, Gregorio Jiménez de la Cruz.

Por tanto, aun cuando tengan ubicados a los presuntos asesinos, al mismo tiempo están prófugos, lo que evidencia la administración de la justicia.

El caso es que los tres directores de Comunicación Social del duartismo han pasado a la historia con presagios adversos:

Georgina Domínguez Colío, con trece reporteros asesinados, en que se incluye a los tres desaparecidos (Gabriel Manuel Fonseca, Cecilio Rodríguez Domínguez y Sergio Landa Rosado), el primero de los cuales fue levantado el 17 de septiembre, 2011, y casi cuatro años después, nunca ha existido un mensaje de Fonseca a sus padres y hermano, ni menos, mucho menos, se ha presentado en casa, y por tanto, y por desgracia, ha de estar muerto.

Alberto Silva Ramos pasó por la vocería con un crimen.

En tanto, Juan Octavio Pavón, ya lleva cuatro, a saber, Moisés Sánchez, Armando Saldaña, Juan Mendoza y Rubén Espinosa.

En todos, la constante es la misma: la impunidad.

Y, bueno, los teóricos del derecho y la criminología aseguran que en tanto crece y se multiplica la impunidad, los malandros y delincuentes comunes replican sus acciones ilícitas, pues saben que en Veracruz nada pasa, así le quites la vida a otro y/o te hagas justicia por tu propia mano.

Tal fue el mal comienzo del duartismo que todavía ahora, a 16 meses del fin del sexenio, prosigue.

Y prosigue con negros augurios, porque el viaje sexenal está llegando a su fin y continuamos igual.

EL PRINCIPIO DE LA IMPUNIDAD

 Una hipótesis podría establecerse a estas alturas, la siguiente:

Si desde el primer crimen de un reportero, el gobierno de Veracruz hubiera procedido con rigor hasta la captura de los homicidas físicas e intelectuales, otro gallo cantaría al gremio reporteril.

Por ejemplo, los malandros sabrían que en el gabinete policiaco y de justicia hay manotazos y golpes certeros para perseguir a la delincuencia y, bueno, sin duda, estarían replegados.

Pero cuando ocurrió el primer asesinato (junio de 2011), y dos más 20 días después (Miguel Ángel López Velasco y su hijo, fotógrafo), y otra más, seis días después (Yolanda Ordaz de la Cruz), y dos meses después el primero desaparecido (Gabriel Fonseca, 17 de septiembre, 2011), entonces, la espiral se multiplicó, a partir de la impunidad que fue floreciendo en tierra pródiga y fértil.

En el caso, el peor desempeño recayó en la Secretaría de Seguridad Pública a la que de acuerdo con la ley corresponde garantizar la seguridad en la vida y en los bienes tanto en las casas como en la calle.

Por eso es que Veracruz se convirtió en el peor rincón del mundo para el ejercicio reporteril, y el duartismo caminó en Veracruz; pero más aún, Veracruz en el país y en el extranjero con tanto descrédito que ningún jarocho se lo merece, a tal grado que fuimos comparados con las naciones del planeta en conflictos bélicos.

Ha sido, pues, una de las características sexenales.

Y, bueno, así como es la constante, sabrá Dios la forma en que evolucionen los 16 meses restantes que de acuerdo con la estadística anuncian tiempos peores, en que caerán las manzanas podridas como fuera avisado en el discurso de Poza Rica.

Alguna fijación, un trauma, incluso, ha de tener el jefe máximo del priismo local, quizá, acaso, cuando desde el inicio en su trabajo con Fidel Herrera en la Secretaría de Gobernación de Jorge Carpizo, empezara resumiendo las noticias publicadas en Veracruz que le dictaban los reporteros amigos por teléfono y que el señor Javier Duarte escribía en una Remington picando tecla por tecla como las gallinitas cuando tragan el maíz.