- El Veracruz de los jodidos
- El tiempo del menosprecio
- Un consuelo, La mujer de los velorios
Luis Velázquez
1
Los ciudadanos de a pie, aquellos a quienes el CONEVAL incluyó en la pobreza y la pobreza extrema (seis de cada diez habitantes de Veracruz) están jodidos porque ante el llamado sexenio próspero están desprotegidos.
Por ejemplo:
Un secretario de Seguridad Pública a quien la Comisión Nacional de Derechos Humanos le expide una declaratoria asegurando que el asesinato del cantante de “La voz México”, Gibrán, se trató de una desaparición forzada, todo a partir de que le bajó la novia al hijo del general Arturo Bermúdez Zurita.
Un Fiscal que rechaza el secuestro y la desaparición, porque en el caso de las mujeres huyeron con el amante y en el caso de los hombres se confinaron en una granja alcohólica.
Pero además, un Fiscal que pasa más de una hora frente al espejo arreglándose para salir a la calle como todo un Mr. Bean, enamorado de sí mismo, ególatra.
Un secretario de Finanzas y Planeación que extiende cheques de hule a los pensionados del IPE, Instituto de Pensiones, y deja de pagar durante diez meses seguidos el subsidio de 833 pesos a 40 mil seniles sin seguridad social inscritos en el DIF.
Un secretario de Salud a quien los médicos del Hospital Regional de Alta Especialidad en el puerto jarocho se le declaran en huelga de servicio médico, porque en el hospital se carece hasta de lo indispensable.
Pero además, un secretario de Salud a quien le vale que la llamada Torre Pediátrica en el puerto jarocho haya mudado en la Torre Geriátrica convertida ya en un elefante blanco desde el fidelato y ahora tiene un nuevo sentido social como refugio de pordioseros.
Un delegado federal de la SEDESOL, Marcelo Montiel Montiel, que en su tiempo en la SEDESOL jarocha anunció el fin de la miseria en Mixtla de Altamirano, en la sierra de Zongolica, con el techo de lámina, el piso firme y la estufa ecológica para los indígenas, en tanto obsequió su residencia de entre diez a trece millones de pesos al obispo de Coatzacoalcos para así ganar indulgencias en el cielo.
2
Los reporteros de a pie también están jodidos cuando hay una presidenta de la Comisión de Protección a Periodistas, Benita González, a quien apodan “La mujer de los velorios” porque suele llegar a los velorios de los periodistas, vestida de negro, con su jeta dolida, solidaria, digamos, con el dolor ajeno, para que le tomen la foto en medio de los dolientes.
Y una secretaria de la misma organización, Namiko Matzumoto, tía política de Érick Lagos Hernández, que obtuvo su posgrado en comunicación social sirviendo el café, los refrescos y las galletas en las ruedas de prensa del titular del Tribunal Superior de Justicia.
Pero además, cuando hay un secretario de Seguridad Pública que fuera de control acuña la siguiente frase bíblica:
“¡Pinches medios!”.
Pero, además, molesto y berrinchudo porque como nadie lo comprende suspendió ruedas de prensa y declaraciones callejeras.
3
Los familiares de a pie de los secuestrados y desaparecidos en Veracruz también están jodidos cuando se concita, por ejemplo, el silencio de los diputados locales y federales y senadores para quedar bien con el jefe máximo del priismo.
Pero más aún, cuando si su trabajo está del lado de los desposeídos como les llamaba Jesús y los desheredados de la fortuna como les decía Albert Camus y los olvidados como los definía Luis Buñuel, todos los legisladores olvidan, como también una parte del gremio reporteril, que los muertos, los asesinados, los plagiados y los desaparecidos necesitan un cabildero, un lobista, un jefe de prensa para evitar que la impunidad predomine.
Lo más lamentable: que nada peor puede ocurrir cuando tales actos de injusticia se olvidan con los días y los meses.
Y más cuando por ejemplo, por alguna razón desde hace varias semanas, meses incluso, los dolientes con un familiar desaparecido suspendieron la protesta en la vía pública, decepcionados quizá, de que en todos los casos la única respuesta oficial del gabinete policiaco, de seguridad y de justicia es el silencio.
Mejor dicho: la indolencia, el desprecio y el menosprecio.
4
En cuatro años con ocho meses y 25 días, a nadie del duartismo le han interesado los pobres y los miserables de quienes el CONEVAL se ha ocupado.
Por ejemplo, 650 mil analfabetas de 14 años de edad en adelante.
Un millón de paisanos con la escuela primaria inconclusa.
Un millón de paisanos con la secundaria a medias.
600 mil paisanos con el bachillerato incompleto.
Miles de paisanos migrantes en los estados fronterizos y Estados Unidos con lo que Veracruz mudó en una región migrante, además de que las remesas son el sostén de la economía familiar.
Veracruz, convertido en el productor y exportador número uno de trabajadoras sexuales en el país como asegura la investigadora Patricia Ponce.
Jornaleros agrícolas huyendo de la pobreza y la miseria con los salarios de hambre que les pagan aquí.
Y todavía, de ñapa, el Veracruz sórdido, turbulento y revuelto en manos de tres carteles de la droga disputando la jugosa plaza jarocha como lo ha expresado la procuraduría General de Justicia de la nación.
Lo único, entonces, que puede, quizá, servir de consuelo es que La mujer de los velorios, llegada de la sierra de Soteapan, redima a todos, mientras su secretaria, la Namiko, tía de Érick Lagos, reparta café, refresco y galletas.
