Amatlán de Los Reyes.-Las autoridades veracruzanas investigan el hallazgo de  «restos de cuerpos humanos» que fueron abandonados en una carretera de la zona centro del estado.

Las víctimas aparecieron en un paraje de la carretera 150 México-Córdoba, y «al parecer corresponden a cinco personas de sexo masculino», informó la Fiscalía General del Estado en un comunicado.

«Los cuerpos estaban irreconocibles, piernas, torsos, manos y entrañas cercenadas y esparcidas cerca de la carretera», dijo bajo anonimato una fuente de la policía.

Los restos aparecieron en una zona conocida como El Trébol de Rancho Trejo, en el municipio de Amatlán de Los Reyes, ubicado a unos 300 kilómetros del Distrito Federal, y es hoy una de las regiones más violentas del estado de Veracruz por las disputas entre ladrones de gasolina y bandas de vendedores de droga al menudeo.

La Fiscalía adelantó que una de las líneas de investigación sobre el caso, conduce a «la pugna entre grupos antagónicos de la delincuencia organizada».

Esto lo derivan de que junto a los cuerpos, aparecieron dos mensajes en donde el Cártel de Jalisco Nueva Generación se atribuyó la masacre, y junto a los cartelones, una escoba, «la limpia atte. CJNG, ya estamos aquí», sin embargo, el Gobierno no especificó si las víctimas pertenecían a algún cártel rival.
Igualmente, las amenazas iban dirigidas a varias personas que presuntamente son líderes del cártel de Los Zetas, con fuerte presencia en la región central de Veracruz.

Desde el 2011, el CDNG y el de Los Zetas libran una lucha sanguinaria por el control del tráfico de drogas, la venta al menudeo y la operación de las rutas para el robo de hidrocarburos en los ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX).

En noviembre de 2011, el CJNG se atribuyó la masacre de 35 personas cuyos cuerpos abandonaron en una zona comercial de la ciudad turística de Boca del Río, y en donde el gobierno dijo que las víctimas eran del cártel rival de Los Zetas.

La madrugada del pasado domingo, sujetos armados ingresaron a un centro nocturno en la capital de Veracruz, Xalapa, y abrieron fuego contra un grupo de parroquianos, cinco personas han perdido la vida hasta el momento y otros 13 resultaron con lesiones a causa de las balas perdidas.

La misma madrugada, en Orizaba, al interior de un bar, grupos antagónicos de la delincuencia se enfrentaron a disparos, con saldo de al menos una persona muerta, informó la Fiscalía de Veracruz, se trató de un jefe de la delincuencia.