El presidente interino de Brasil, Michel Temer, puede sufrir el mismo destino de la mandataria suspendida Dilma Rouseff. El magistrado Marco Aurelio Mello, de la Corte Suprema brasileña (STF), informó este martes que la instancia analizará una demanda que insta a la apertura de un juicio político (llamado comúnmente impeachment) contra el gobernante transitorio.
La demanda –presentada por un abogado, llamado Mariel Marley Marra, que dice actuar por su propia voluntad–, hace referencia a unas supuestas irregularidades que cometió Temer, cuando ocupaba el cargo de vicepresidente, con cuatro decretos que modificaron los presupuestos del Estado amazónico sin ser aprobados por el Parlamento; algo que viola las leyes cariocas.
Aurelio Mello argumentó que el dignatario interino cometió el mismo acto que Rousseff; denunciada por “maquillar” los balances públicos de 2014 y 2015, al utilizar dinero de bancos públicos para pagar obligaciones gubernamentales. También la acosan de suscribir seis decretos que establecieron más gastos del Gobierno sin la aprobación del Congreso.
El presidente del STF, Ricardo Lewandowski, tiene la responsabilidad de fijar el día para que se juzgue la demanda contra el encargado de la Presidencia de Brasil.
Vale recordar que Rousseff fue suspendida la semana pasada de sus funciones por hasta seis meses que puede durar el juicio político en el Senado –responsables de llevarlo a cabo manifiestan que no tardará ese plazo, pues sería traumático para la ciudadanía brasileña–. El poco popular Temer ocupará el cargo durante dicho período; en caso de que haya destitución definitiva de la mandataria, gobernaría hasta el 1 de enero de 2019.
En el hipotético caso de que Rousseff salga victoriosa del juicio, recuperará el cargo una vez que se publique la sentencia.