viernes, septiembre 20, 2024

Barandal

•Alcaldes insustanciales

•Unos más del montón

•Burócratas del palacio

Luis Velázquez

16 de octubre de 2019

ESCALERAS: Según el politólogo Carlos Ronzón Verónica, el alcalde de Veracruz es un joven político sin cariño ni amor por el municipio jarocho. Simple y llanamente, dice, vive en Boca del Río, su feudo, y chambea en el puerto.

Entonces, su ombligo lo tiene enterrado en Boca y cada día sale de Boca a su trabajo en el puerto y al término de la jornada laboral regresa a Boca, su paraíso.

Y por eso mismo, el puerto vive por inercia. Nada más terrible, por ejemplo, que el gran desarrollo turístico se esté dando en Boca del Río y Alvarado, con todo y los 500 años de la fundación del primer Ayuntamiento en tierra firme en América Latina, el llamado centro histórico, una desolación.

PASAMANOS: El maestro en Ciencias Políticas egresado de la Complutense, contrasta a la ciudad de Veracruz con Mazatlán, donde existe un gran rescate urbanístico.

Pero se detiene en Orizaba, donde un ex alcalde priista remodelara a la vieja Pluviosilla y ahora es un gran polo turístico, gran Pueblo Mágico, incluso, y más allá de la Cervecería Moctezuma y la Kimberly Clark que tanto lustre dieran a la ciudad en el siglo pasado.

CORREDORES: Hasta Xalapa, dice, ha quedado estancada.

Por ejemplo: por vez primera en su historia, el dengue causando estragos.

Y ni se digan los carteles y cartelitos asentados en la capital.

El paisaje urbano lleno de cadáveres. Once mujeres asesinadas solo este año según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana y el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Después de Ciudad Juárez, donde los feminicidios han sido llevados al cine, Xalapa, en el segundo lugar nacional con crímenes de mujeres.

Además, insólito: con el título de la Atenas veracruzana, los camellones en el descuido total, llenos de hoyos y basura y con caca de perros y gatos.

Y eso que el emblema es el medio ambiente.

BALCONES: Peor, ni se diga, Coatzacoalcos. 8 negocios entre tiendas, bares y night club incendiados este año, el penúltimo, “El caballo blanco” con 31 muertos, y el último, un Oxxo.

Además, la población indignada con tantos secuestros, desapariciones y homicidios de mujeres.

Es el destino de muchas cabeceras municipales de Veracruz.

En Orizaba, por ejemplo, cada sábado los feligreses de la Diócesis hacen caminatas en calles y avenidas rezando el rosario, con veladoras prendidas, por sus desaparecidos, reproduciendo las marchas que desde hace ratito organiza el obispado de Córdoba.

En el norte de Veracruz, cabezas decapitadas tiradas en bares y en la vía pública.

PASILLOS: En el puerto jarocho, la ciudad en el primer lugar nacional con enfermos de Sida, los enfermos y la población sana angustiados porque la secretaría de Salud quedó sin condones y por tanto, el amor libre sufre los peores días y noches de su vida.

Luego de su aguilita bautizada con el nombre de Gengis para perseguir a las palomitas aposentadas en el palacio municipal y después de la feroz persecución de gatitos, el alcalde Fer (así le llaman los suyos), un burócrata del poder político, navegando de muertito, sin la mayor trascendencia social.

VENTANAS: Fer es panista, pero en 4 municipios claves de Veracruz (Xalapa, Poza Rica, Coatzacoalcos y Minatitlán) hay alcaldes de MORENA, y ni fu ni fa.

Al momento, ninguna obra pública trascendente se conoce. Tampoco un campanazo como acto superior de gobierno. Menos pudieran decir que son ciudades, igual que los estados de Yucatán y Campeche, libres de carteles, cartelitos, inseguridad, incertidumbre y violencia.

Todo indica, llegaron al poder para felicidad personal y familiar, y quizá con sentido patrimonialista.

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