sábado, abril 20, 2024

Columnas Luis Velázquez

Escenarios

•Izquierda decadente

•Líderes y dictadores

•Fracaso socialista

Luis Velázquez

25 de noviembre de 2020

UNO. Izquierda en decadencia

La izquierda en América Latina, AL, está en caída libre. El paraíso terrenal vendido por sus líderes y militantes, noqueado y descobijado en la lona. Los pobres, pobres nacieron, pobres viven y pobres morirán.

El continente, en la jodidez del mundo. Los presidentes de la república que llegaron a las alturas significaron un fiasco. Incluso, hubo quienes terminaron dictadores.

Por eso, poco a poco sigue multiplicándose el desencanto en la izquierda de la 4T.

DOS. Dictadores populistas

Muchos años después de muertos Ernesto El Che Guevara y Fidel Castro, las jineteras en Cuba continúan como las más cotizadas en AL y cuyo cambio de vida fue una promesa del nuevo gobierno en el año 1959 cuando derrocaran a Fulgencio Batista.

En Nicaragua, el viejo sandinista Daniel Ortega, que con los suyos tumbaran al dictador Anastacio Somoza, convertido, con su esposa, Rosario Murillo, en el nuevo Somoza.

En Bolivia, el primer indígena transfigurado en presidente, Evo Morales, cayendo en la tentación dictatorial como si el palacio fuera de su propiedad.

TRES. Simples alientos de esperanza

En Brasil, el paso efímero de Luiz Inácio Lula de Silva terminó con Jair Bosonaro en la presidencia.

En Chile, el primer presidente socialista de AL llegado al poder por las urnas, destituido con golpe de Estado por su amigo, el general Augusto Pinochet.

En Venezuela, el palabrerío de Hugo Chávez y Nicolás Maduro solo dejó un pueblo migrante huyendo de la pobreza, la miseria y la jodidez.

En Uruguay, José Mujica fue apenas otro aliento de esperanza donde la austeridad franciscana y la purificación moral fue estilo de vida con el mismo presidente poniendo el ejemplo, pero solo un paso temporal.

CUATRO. La golosina del poder

Aquellos presidentes socialistas dejaron un legado histórico. Entre otras circunstancias, las siguientes.

A. Apenas probaron las mieles del poder se engolosinaron. Y perpetuaron. Dueños del día y de la noche. Dueños del presupuesto oficial. Dueños de las corporaciones policiacas. Dueños de los poderes Legislativo y Judicial. Hacedores de los medios.

B. Luego luego cayeron en las tentaciones del poder. El billete fácil. Y se enriquecieron. Terminaron haciendo lo mismo que criticaban a los antecesores.

CINCO. Población empobrecida

C. Cooptaron a los adversarios y enemigos con cargos públicos y negocios lícitos e ilícitos.

D. Empobrecida la población, inconforme, harta, se volvió contestataria. Y en automático, la intimidación, la amenaza, la represión. Los asesinatos. Los desaparecidos.

E. Dueños del poder federal centralizaron todo. Se apropiaron de las gubernaturas y presidencias municipales y diputaciones locales y federales.

F. Todos se declararon enviados del Mesías para purificar los pueblos. El día cuando los sandinistas derrocaron a Anastasio Somoza, su madre vacacionaba en Estados Unidos. Y cuando le informaron, preguntó: “¿Pues no qué Nicaragua era nuestra?”.

SEIS. Fracaso socialista

En la mayoría de las demarcaciones del mundo, el socialismo ha fracasado.

Los pobres siempre son “carne de cañón”. Con ellos se ganan elecciones. Con ellos se pronuncian discursos. Con ellos se “dan golpes de pecho”.

Unas veces, les regalan programitas sociales. Otras, venta burda y barata y ramplona de esperanzas. Siempre, con un discurso mesiánico.

Un dato irrefutable: 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz, en la miseria y la pobreza. Pueblo rico en recursos naturales, habitado por jodidos.

Ahora, con la 4T venden el socialismo con rostro humano. Puro chorizo. Las trabajadoras domésticas y sexuales y los músicos y meseros, pidiendo limosna en la vía pública resume el sueño de la purificación moral.

Sólo falta ofrecer el paraíso celestial como recompensa.

Expediente 2020

La tierra prometida

Luis Velázquez

25 de noviembre de 2020

El ciudadano de a pie soñaría con que el gobierno de Veracruz “transformara el paisaje” (urbano, suburbano, indígena y rural) por otro “más adecuado para los seres humanos” (Carlos Sagan, Cosmos, 1980).

Un paisaje urbano, por ejemplo, sin el tiradero de cadáveres y de impunidad de norte a sur y de este a oeste.

Un paisaje sin feminicidios ni infanticidios ni activistas sociales, reporteros y políticos asesinados.

Sin desempleados ni menos, meseros y trabajadoras domésticas y sexuales extendiendo la mano en la vía pública para una limosnita “por el amor de Dios”.

Sin jefes de familia en la angustia y la desesperación total porque fueron despedidos o están sin una chamba desde hace mucho, excesivo, demasiado tiempo.

Un paisaje sin sobresaltos a la vuelta de la esquina con un secuestro, una desaparición, un asesinato, una fosa clandestina.

Un paisaje donde todos, la mayoría, tuvieran garantizado un empleo estable, seguro y pagado con justicia laboral, y el acceso a los hospitales públicos para mantener el estado de salud en mejores condiciones, partiendo de la premisa universal de que un pueblo sano se vuelve más productivo.

Un paisaje con un profundo, inalterable, respeto a los derechos humanos, únicamente a partir de la aplicación de la ley y en donde la impunidad significara un fantasma, una pesadilla onírica sin mayor trascendencia.

Soñar, claro, “nada cuesta”. Nunca la Comuna de Tomás Moro fue posible. Ni menos el paraíso socialista soñado por Pancho Villa en su retiro en la hacienda. Ni tampoco “la dictadura del proletariado” de Carlos Marx y Federico Engels. Ni menos, mucho menos, la tierra prometida deseada en Cuba por Fidel Castro y Ernesto El Ché Guevara.

Pero al mismo tiempo, se trata de la búsqueda de todos los tiempos. La tierra prometida le han llamado. Treinta años anduvo Moisés en el relato bíblico soñando con el paraíso terrenal para los judíos.

En contraparte, vaya paradoja, Veracruz, en el primer lugar nacional en feminicidios, lo que nunca, jamás, jamás, jamás, fue vislumbrado como una profecía del mal.

La vida, en el peor infierno de la historia. Incluso, en el rincón más arrinconado del infierno, allí donde, cuenta la leyenda, ya nadie escapa y ha perdido la esperanza de pasar al purgatorio camino a la liberación.

PUEBLO INFELIZ

La vida de por sí es dura y ruda. Por todos lados, dolor y sufrimiento. Frustraciones. Intrigas. Calumnias. Rencores. Odios. Venganzas. Ajustes de cuentas. Pueblo infeliz.

Y si todavía de postre la vida se endurece, digamos, y entre tantas otras cositas por el desempleo, salarios de hambre, insultantes, y los crímenes y la impunidad, entonces ningún pueblo puede soñar con la felicidad, considerando que montón de políticos, teóricos, terapeutas sociales, sicológicos y siquiatras “se rasgan las vestiduras” cacareando que el ser humano vino al mundo para ser feliz.

Ninguna familia puede alcanzar la dicha, primero, si el jefe de familia está desempleado, y segundo, si quienes tienen un trabajo perciben salarios miserables, y tercero, si el acceso a la salud pública está limitado por ene número de razones, desde medicinas insuficientes en los hospitales civiles, el Seguro Social y el ISSSTE, hasta la incapacidad hospitalaria.

Lo más absurdo es que como en el caso local, Veracruz es un pueblo rico y pródigo en recursos naturales pero habitado por gente jodida.

6 de los 8 millones de habitantes en la miseria y la pobreza según el dato oficial del INEGI.

Medio millón de paisanos solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, debido a la precariedad en que viven.

Veracruz, primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales que venden el cuerpo para llevar el itacate a casa.

Uno de cada 3 jefes de familia garantiza la torta a los hijos y la esposa, quizá a los padres ancianos, con el ingresito obtenido en el changarro público.

Así, ningún pueblo es feliz. Y el fracaso social de las tribus políticas queda manifiesto.

Más, en un Veracruz donde doscientas familias son dueñas de más del 60 por ciento de la riqueza estatal.

Dos años van de la 4T, la llamada por decreto purificación moral y la honestidad valiente, y Veracruz, más que el paraíso, el infierno social.

VIVIR EN EL FONDO DEL MAR…

Bastaría referir un dato: desde hace 28 años la mitad de la población y la otra mitad sueña con que la autoridad cambie el paisaje urbano, suburbano, indígena y rural, poblado de violencia cada día y cada noche.

Así, los jóvenes de 28 años de edad para atrás, toda su vida han visto un paisaje truculento y demoledor, lleno de violencia, donde “la muerte tiene permiso” y además, sin ningún respeto a la vida humana, como son los cadáveres colgados de puentes y flotando en los ríos aguas abajo y los cadáveres decapitados y exhibidas las cabezas en mesas de antros, bares y cantinas.

Todos ellos (niños, adolescentes y jóvenes), lo único que han visto como paisaje en Veracruz es la violencia. El ajuste de cuentas. El fuego cruzado. Los desaparecidos. Las fosas clandestinas. El tiradero de cadáveres en fosas comunes.

Y si miran en la tele películas con las peores atrocidades de la vida (el viejo oeste, los hermanos Almada, El arracada, etcétera) dirán que es el retrato “en vivo y en color y al rojo vivo” de Veracruz.

La mítica canción de los marinos de que han decidido vivir en el fondo del mar “porque ya no se puede vivir en la tierra”, aplicada en toda su dimensión todos los días y noches en Veracruz.

Barandal

•Aviso fatídico

•Periódico baleado

•Dejar hacer y pasar…

Luis Velázquez

25 de noviembre de 2020

ESCALERAS: En Poza Rica, el aviso fatídico. Por segunda ocasión, el atentado en contra de un reportero del periódico “Presente”, Luis “N”. Ahora fue en la colonia Prensa Nacional, donde vive. Balearon su automóvil estacionado frente a casa. Los malandros rafaguearon la unidad y se perdieron en la noche salvaje de Poza Rica.

Luego, los trabajadores de la información desfilaron con pancartas y mantas en la ciudad. Clamaron un alto a la violencia.

Un oleaje de inseguridad y zozobra que, al momento, en los últimos 2 años, la 4T en su apogeo, significa el asesinato de 3 reporteros. Jorge Celestino Ruiz Vázquez, María Elena Ferrar y Julio Valdivia.

PASAMANOS: En el duartazgo, Veracruz se convirtió “en el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”. 19 reporteros, fotógrafos y editores asesinados. 3, desaparecidos. Ahora, en los últimos 24 meses, trío de corresponsales ejecutados.

Las palabras, más peligrosas que una R-15, que una Magnum, que un misil. Las letras, incomodando, todo indica, a los malandros. Los carteles y cartelitos quizá, acaso, ajustando cuentas con la prensa que cuenta las historias de los días y noches de manera puntual.

CORREDORES: Es el segundo aviso. El primero, un atentado contra Ricardo “N”. Y nadie quisiera que Luis y Ricardo sufrieran un ataque de caspa fulminante.

Lo de menos es dejar el periodismo, o en todo caso, volverse un periódico rosa, contando historias del corazón y de la sociedad VIP. Incluso, volverse un Playboy. O mudar en un diario deportivo.

Cada quien su tarea. Pero cuando contar historias se vuelve tan peligroso, caray, solo evidencia la capacidad oficial para garantizar el llamado Estado de Derecho y que en su filosofía social más profunda conserva la seguridad en la vida.

BALCONES: El primer descrédito de Javier Duarte fue, como parece, la rapiña. Después, el grado de violencia como ruleta rusa. Enseguida, el montón de desaparecidos y las fosas clandestinas. Y al mismo tiempo, pian pianito, el asesinato de tantos reporteros. Todos, trabajadores de la información. Ningún dueño. Un solo subdirector editorial, Miguel Ángel López Velasco, Milo Vela,

de Notiver, y cuya historia está contada en el libro “Felipe, el oscuro”, de la escritora argentina, Olga Wornat.

Por lo pronto, la 4T lleva trío de reporteros asesinados. Más un montón de atentados, agravios, intimidaciones y amenazas en contra de los colegas.

A veces pareciera que igual, igualito que en el duartazgo, con la 4T aplican el principio francés de “dejar hacer y dejar pasar”.

PASILLOS: Los diaristas de Poza Rica desfilaron en la ciudad con cartulinas y una manta gigantesca con una sola palabra. “Justicia”.

Pero la procuración de justicia tarda mucho. Bastaría referir que, ante el tiradero de cadáveres, Veracruz en primer lugar nacional en feminicidios, secuestros y extorsiones, la impunidad galopa implacable en “la noche tibia y callada” de Agustín Lara.

VENTANAS: Grave un Veracruz donde matan niños, mujeres y ancianos. Y en donde asesinan políticos y líderes partidistas. Y activistas sociales y miembros de la comunidad sexual. Y señoras casadas y viudas.

Pero igual de grave cuando atentan y matan a reporteros, pues silencian y acallan la palabra, los trabajadores de la información que ningún daño hacen pues solo cuentan las historias de cada día.

Días rudos y oscuros vive y padece la población. Más duro todavía por la pandemia y la recesión. Y los problemas mentales (estrés, angustia, depresión, suicidios) que acosan a la gente por tantos meses de confinamiento.

Y de ñapa, la violencia que nadie, ninguna autoridad, puede frenar, detener, disminuir, abatir.

Malecón del Paseo

•Excepcional reportera

•Sencilla y solidaria

•Una periodista feliz

Luis Velázquez

25 de noviembre de 2020

EMBARCADERO: Hay un serie fílmica excepcional… El tema central es el periodismo y la política, como caminos visibles e invisibles que se acercan y distancian… Fue filmada en Croacia, el otro extremo del mundo, en los límites con Hungría… Se llama “The paper” y está en Netflix… Su lectura es polisémica… Pero por ahora desearía centrarse en uno de los personajes más interesantes… Es la biografía de una reportera, la más prestigiada y notable por su periodismo de investigación, siempre escudriñando el rastro de los políticos pillos y ladrones… Ella se llama Dijana Mitrovic…

ROMPEOLAS: Basada en la realidad, mitad realidad y mitad ficción, la reportera es una revelación por las siguientes circunstancias… 1) La dirección editorial del periódico le otorga el tiempo necesario para investigar y documentar el reportaje, incluso, con pruebas testimoniales, escrituras, papeles, grabaciones y testigos… 2) De vez en vez se reporta al periódico y otras asiste nada más para informar del avance del trabajo, y así, dedica los días completos al periodismo que la dignifica y enaltece… 3) Es una mujer soltera, madura, quien vive sola únicamente con un gatito, la razón de su vida…

ASTILLEROS: 4) En la película hay un bar frecuentado por los reporteros al que llaman “La sala de prensa” y en donde ella asiste para, entre otras cositas, convivir, pero también intercambiar barajitas con un trío de reporteros, sus amigos… 5) En su vida desfilan como en un carrusel de caballitos en feria pueblerina varios amantes… Un reportero, un político y un policía… Incluso, en noches cuando la soledad la carcome se lleva al mesero del bar… Y desde luego, el cuarteto también le sirven como fuentes de información… Más, mucho más, el político y el policía…

ESCOLLERAS: 6) Es una reportera consagrada, y al mismo tiempo, humilde, modesta y sencilla, y quien nunca en su vida adopta poses triunfalistas, mesiánicas ni soberbias… Más todavía, es muy humana, solidaria con las compañeras… En un caso, evita el divorcio de una pareja de reporteros cuando ella anda con un empresario artístico… Ayuda a una chica embarazada por un político casado para aplicarse un divorcio… Cabildea con las parejas de reporteros en conflictos amorosos y conyugales… Y es una extraordinaria tía de un par de sobrinos, hijos de una hermana…

PLAZOLETA: 7) En el periódico donde trabaja a cada rato existen huracanes políticos… Y cada dueño vende el medio… Y en cada caso, y dado su prestigio, todos ofrecen la dirección editorial a la reportera estrella… Y siempre ella rechaza la oferta y la tentación… Su argumento es una fuerza poderosa, la siguiente… “Soy reportera y así soy feliz”… Su insólita capacidad informativa y su autoridad moral como una periodista ferozmente honesta lleva a que cada director la consulte en

las grandes decisiones… Incluso, con sus opiniones suele cambiar las 8 columnas de portada… Bastaría referir que hasta el arzobispo de Croacia la respeta, pero para ella la felicidad está en el compañerismo con los colegas…

PALMERAS: Con todo y su fama y liderazgo reporteril, ético y social, es una periodista con una vida sencilla… Ni siquiera, vaya, automóvil propio tiene y siempre se mueve en taxis… Tiene un modesto departamento en un edificio multifamiliar y en donde con frecuencia organiza convivios con los compas… Tanta fortaleza moral tiene que cuando algunos de sus amigos políticos y policías son perseguidos por las nuevas tribus en el poder los esconde en su depa… “The paper” es una serie fílmica que anima y reanima la vida gremial de los reporteros del mundo…

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