martes, abril 23, 2024

Expediente 2020

ADN de los políticos

Luis Velázquez

Desde el discurso siempre manoseado, el sexenio guinda y marrón de Veracruz insiste en la lucha feroz y atroz en contra de los políticos corruptos, por lo general, sus antecesores, todos ellos calificados como pillos y ladrones. Incluso, la homilía desde el púlpito federal de la purificación moral alcanzando en la tierra jarocha el decibel más alto. Pero un diputado federal, Porfirio Muñoz Ledo, los definió con un par de adjetivos calificativos. Les llamó «hipócritas y lambiscones». Y la frase imborrable, memorable y citable tiene, por ahora, la imagen y semejanza en la LXV Legislatura, con mayoría Morenista, y en donde se están haciendo (presumibles) trastupijes.
La denuncia fue expuesta la semana anterior en la columna Entre lo utópico y lo verdadero, «Listas de pagos a prensa, contratos y anomalías en el Congreso de Veracruz», de la reportera y escritora, Claudia Guerrero Martínez.
Y lo más insólito, detallando con nombres y apellidos a los beneficiados con las mieles presupuestales así como también los nombres de sus «medios» y las cantidades.
Y aun cuando se trata de una investigación periodística sesuda, ya lo decía Manuel Buendía, el columnista de «Red Privada» asesinado por la espalda en el sexenio de Miguel de la Madrid, «tu denuncias y denuncias y no pasa nada».
Y es que cuando los hombres y las mujeres del poder y con poder «se curan en salud» y hablan de corrupción oficial lo hacen como un elemento distractor, pues y por lo general, ellos, los de izquierda, están igual o peor que los priistas, los panistas y los perredistas.
Más todavía:
Al paso que vamos queda probado y comprobado que la corrupción es el ADN de la mayoría de los políticos.
Y es que varios días después de la denuncia mediática, ninguna respuesta oficial. Ningún boletín aclaratorio. El silencio, que también es lenguaje, como el lenguaje determinante y categórico. Les vale, pues. Ellos, la izquierda aglutinada en MORENA, honestos, íntegros, «a prueba de bomba».
Y los demás, chairos, conservadores y neoliberales, emisarios del pasado, hijos de  Carlos Salinas, Rosario Robles Berlanga y Emilio Lozoya y quizá hasta de Javier Duarte.
El góber jarocho de AMLO purificado en la honestidad y al mismo tiempo permitiendo y favoreciendo el nepotismo, el tráfico de influencias, la compra de intereses y las compras de materia prima por dedazo (patrullas y medicinas).
El profe Zenyazen y su esposa con cargos públicos y la secretaria de Trabajo y su marido y su hija y el secretario de Salud y su pareja y la secretaría de Protección Civil y su pareja y el diputado José Manuel Pozos Castro y su hijo, y el primazo subsecretario de SEFIPLAN y sus hijitos, entre otros.
Un resbalón más, quizá insignificancia menor, que en la LXV Legislatura el director de Comunicación Social y/o vocero haga y deshaga con el presupuesto a «su sabio entender», compromisos e intereses.

TRASTUPIJES… AL DETALLE

Recuento de daños en la mirada de la reportera Claudia Guerrero:
Uno. El titular de Comunicación Social de la LXV Legislatura, Aldo Valerio Zamudio, «con un derroche» del presupuesto, «junto con su jefe, el diputado Juan José Gómez Cazarín».
Los dos, asignando «grandes convenios a medios desconocidos, páginas en facebook, sin presencia. Contratos por más de 200 mil pesos».
Dos. Un gasto anual de doce millones 905 mil 800 pesos evidenciado «en pagos a muchos medios» con prestanombres de Aldo Valerio y Gómez Cazarín.
Tres. En el año 2019, convenios por 450 mil pesos para los facebook de Antonio Pino Aguilar (Buzón Mina-Coatza, Buzón Veracruz, etcétera)… y en complicidad con la vocera de los diputados locales de MORENA, Vania López González.
Cuatro. Vania López González «recibe una nómina de más de trescientos mil pesos mensuales para pagar a un grupo de quince incompetentes colaboradores, cuates, amigas y familiares de diputados» y «los que son mochados por ella misma.
Cinco. En este tipo de prácticas «está enterada Irma Ariadna Leal Morales, secretaria de Servicios Administrativoos y Financieros del Congreso, gente de confianza del góber» jarocho de AMLO.
Seis. Tan bien ha ido a López González (sueldo mensual de 80 mil pesos) que hasta un restaurante, Tarantina, frente al Congreso puso en la calle Encanto y en donde la clientela es de la LXV Legislatura.
Siete. Además, tiene una fundación, «Vamos», soñando con la candidatura a un cargo de elección popular por MORENA en el año 2021 en Córdoba.
Ocho. Además, dueña de cinco medios de comunicación. “Perfil Veracruz”, “Nación Política”, “CX Noticias”, “Tsunami Veracruzano” y “24 Veracruz”. Todos, con un convenio oficial.
Nueve. Además, una revista en sociedad con Aldo Valerio.
Diez. Y de ñapa, Vania López impuso a su hermana Itzel López González como directora de Difusión y jefa de prensa del secretario de Educación, el profe Zenyazen, y recibe vía la Oficial Mayor de la SEV, Ariadna Selen Aguilar, doscientos mil pesos mensuales para repartir entre los medios.
La denuncia de Claudia Guerrero está documentada y sin embargo, ya lo decía Javier Duarte, «aquí no pasa nada».
Y por eso mismo, cuando el góber jarocho de AMLO habla contra la corrupción y proclama la llamada purificación moral se ignora si habla en serio o trata de distraer de los pendientes sociales o se trata de una ocurrencia o una broma. (Raymundo Riva Palacios, Estrictamente confidencial)
En todo caso, habría de recordar cuando el diputado local, el panista Sergio Heman Hernández Hernández, era el titular de la Junta de Coordinación Política de la LXIV Legislatura Y financiaba dos portales propiedad del presidente del CDE del PAN, Pepe Mancha, su hacedor, y a pesar de que hasta el Orfis, Organo de Fiscalización Superior, documentó los negocios del tuxpeño y que llegaron, incluídas sus compañías constructoras a casi mil millones de pesos, nunca procedieron en su contra ni menos, mucho menos, procedieron las denuncias penales del Orfis en la Fiscalía General.
Incluso, en aquel tiempo trascendió que los diputados jefazos del Congreso se repartieron el presupuesto de Comunicación Social para favorecer a sus medios favoritos, y tampoco, igual que hoy, pasó nada.
Podrá, entonces, la columnista de «Entre lo utópico y lo verdadero» seguir documentando la realidad sórdida y siniestra de Veracruz en el sexenio guinda y marrón que «nada pasará».
Voz en el vacío. Voz en el limbo.
Durante 42 años, el semanario Proceso ha documentado y denunciado tanta corrupción política y tampoco nada ha pasado. Las pillerías siguen.
Y si Emilio Lozoya, ex director de Pemex, metió a su señora madre en los ilícitos, y Rosario Robles Berlanga está en un tris de ser inhabilitada por veinte años acusada del (presunto) desvío de 5 mil millones de pesos… ¡qué mas da que Aldo Valerio y Vania López estén asociados «para ordeñar la vaca» de Comunicación Social en la LXv Legislatura!

SAQUEO E IMPUNIDAD

Finalmente, la izquierda es así.
Fidel Castro Ruz empezó como un caudillo en Cuba y terminó como un tirano.
Daniel Ortega inició como un caudillo luego del triunfo sandinista en Nicaragua y la caída del dictador Anastasio Somoza y terminó como un tirano y un dictador más.
Nicolás Maduro empezó como un caudillo en Venezuela y ha terminado como un tirano.
Ser José Martí (Cuba) y Salvador Allende (Chile) cuesta y pesa.
En todos los tiempos, la tarea pública sinónimo del saqueo y la impunidad.
El paraíso terrenal como el espejismo para los hombres y mujeres del poder sexenal.
Los bienes materiales, el dinero fácil, el alcohol, el sexo, las drogas, los viajes por el mundo, la vida loca diría Ricky Martin.
Allá el góber jarocho (y AMLO, claro) con su purificación moral.
Y allá quienes crean en los apóstoles de la izquierda.
La prensa fifí y sabadaba en su dimensión estelar desde la LXV Legislatura.
«¡Detente Satanás, Príncipe del Mal, ave de mal agüero!» exclamarían los chairos ante la (presunta) corrupción en el Palacio Legislativo de Veracruz.
Y los chairos se echarán la carcajada burlona y fanfarrona, pues ellos son dueños de la única llave al infierno.
¡Cínicos!

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