Arnold Schwarzenegger ha decidido tirar la toalla y abandonar la conducción del reality show The Apprentice (NBC) que heredó de Donald Trump cuando el magnate se dedicó a la política.
“Me encantó cada segundo de mi trabajo con NBC y [el productor del show] Mark Burnett“, dijo el actor en un comunicado difundido este viernes. “Todo el mundo, desde las celebridades al equipo y hasta el departamento de marketing, son de 10 y volvería con toda seguridad a trabajar de nuevo en un programa que no tenga tantas cargas del pasado”.
De que los números de la audiencia eran un desastre no hay duda. No superaba los 4 millones de espectadores y su índice de 0.89 en el segmento de menores de 50, el más importante para la publicidad, empalidecía respecto a lo conseguido con Trump al frente, señaló The New York Times.
Por eso el presidente, del que el exgobernador de California es un reconocido crítico, le clavó una daga el mes pasado durante una intervención en el Desayuno Nacional de Oración en Washington D.C.
“Los rátings se hundieron”, dijo en esa ocasión Trump. “Mark [Burnett] nunca volverá a apostar contra Trump. Y quiero rezar por Arnold, si se puede, por los rátings”.