Ciudad de México. – El temido muro fronterizo de tres mil kilómetros entre México y Estados Unidos ha sido colocado sobre la avenida Reforma frente al Ángel de la Independencia. Sin embargo, no ha dividido ni dañado la relación bilateral histórica entre ambos países: al ritmo del mariachi, mexicanos y estadounidenses se unen contra el candidato Donald Trump durante la campaña “Gringos a votar”.
Ayer domingo, a un día del debate presidencial en Estados Unidos, una encuesta publicada por el Washington Post colocaba a los dos principales candidatos a la Presidencia en un empate virtual: el 46 por ciento de los votantes apoya a Clinton, mientras que el 44 por ciento a Trump.
A lado de la gran pared, el movimiento ciudadano global Avaaz recibió por cinco horas en una mesa, con galletas, agua y la bandera de las barras y las estrellas, a los estadounidenses que radican en México para que se registraran y pudieran votar contra el magnate. La organización creó una página y herramienta que facilita, agiliza y abarata el proceso.
Son 8 millones de expatriados de Estados Unidos en el mundo y un millón en México. Su voto masivo puede marcar la diferencia y frenar las amenazas del candidato republicano.
Gregory Berger, originario de Oregón, lleva 18 años aquí y se le sigue haciendo “complicado” sufragar desde el exterior. Es profesor universitario en Morelos.
“Si Trump ganara la presidencia de Estados Unidos sería un retroceso de un trabajo de siglos en contra del racismo, un trabajo para abolir la esclavitud, para que Barack Obama fuera Presidente. Viejas tendencias racistas se despiertan de nuevo”, dijo disfrazado como un norteamericano de algún condado.
Para Gregory, que el Presidente Enrique Peña Nieto haya invitado a Trump a México “no fue un error” porque “son afines”: ambos representan el autoritarismo y una visión de bajos derechos civiles y libertad de expresión, aseguró el también cineasta.
Estados Unidos económicamente “está en una mala situación”, aseguró Gregory. “El sueño americano ya no está garantizado como antes” y los ciudadanos, alimentados por la visión “racista” del empresario, “tienen la falsa idea de que es culpa de los migrantes; el dolor los motiva a creer que el muro es la solución”.
Gregory confía en que el voto de estos millones de estadounidenses viviendo en México, en especial en San Miguel Allende, Puerto Vallarta y zonas fronterizas, conformen un bloque foráneo que impacto como “estado” en las elecciones del cada vez más cercano 8 de noviembre.
“Ay, ay, ay, canta y no llores / porque cantando se alegra / cielito lindo / los corazones”, cantaron los mariachis parados frente a esa gran pared que aún puede detenerse. Es cuestión de unirse. Unirse contra Trump.
Desde el evento de ayer domingo, Avaaz promueve el link de la herramienta. Gringos a votar. Artistas como Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo comparten la campaña por redes sociales. Hasta el momento, la página se ha compartido 150 mil veces en Facebook. Gringos a votar.
En 2012, sólo el 12 por ciento de ellos votó, de acuerdo con la Universidad de Oxford.
Por ley electoral de EU, todos los estados tienen que mandar un boleto a votantes registrados 45 días antes de la fecha de la elección. Dado que la elección nacional es 8 de noviembre, ese plazo cayó ayer. Es decir, cualquier votante que se registre desde hoy ya puede recibir su boleta electoral y mandarla en físico por correo de vuelta al estado donde están registrados (el último en que residían), explicó Joseph Huff Hannon, coordinador de campaña de Avaaz.
Además del movimiento ciudadano Avaaz, la organización Demócratas en el Extranjero estuvo presente en la campaña “Gringos a votar”.
Su principal objetivo es incentivar el voto desde el exterior. Tienen varias sedes en el país, entre ellas San Miguel Allende y la capital.
Bruno Chazaro Cavero, miembro de la organización, explicaba a los estadounidenses que deseaban registrarse que tienen la opción de llenar el formulario por internet e imprimirlo o hacerlo directamente en una forma en físico.
Los datos obligatorios son la dirección del último estado donde residían, el número de seguridad social, clave de identificación oficial y el ID del estado donde vivían.
Una vez registrados, el estado les envía la papeleta electoral para que voten y la envíen de regreso.
A cuatro horas de instalarse en avenida Reforma, Avaaz seguía recibiendo a estadounidenses que viven en México para que voten y eso, su voto, frene toda posibilidad de un mundo con Donald Trump como Presidente.
Durante cinco horas Avaaz orientó a las decenas de estadounidenses que se acercaron a registrarse a la mesa instalada en Avenida Reforma.
Todos ellos, cuyo voto impactará en los resultados de noviembre, coinciden en creer que Donald Trump es un peligro para Estados Unidos, México y el mundo. No debe ganar la presidencia; su discurso de odio y discriminación no los representa.
Por eso se registran y seguirán registrando hasta el plazo que hay en cada estado norteamericano. Gringos a votar… contra Trump.