En medio de gritos, reclamos y acusaciones entre los integrantes del gabinete estatal, el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrín, consiguió que cada uno de los secretarios de despacho se hiciera responsable de firmar con su puño y letra la deuda que tiene cada dependencia con sus respectivos proveedores.
Esto ocurrió en una reunión urgente de gabinete en Casa Veracruz, convocada por el Gobernador, donde a ninguno de los funcionarios se le permitió ingresar con su teléfono celular.
En el encuentro, la agenda contempló la aprobación en el Congreso a la basificación de más de 20 mil burócratas, así como hipotecar el Impuesto a la Nómina para pagar la deuda a proveedores.
Sin embargo, éste último punto, ocasionó una enorme discusión entre los funcionarios, pues casi todos los integrantes señalaban que el titular de la Sefiplan, Antonio Gómez Pelegrín, debía hacerse responsable de firmar el documento que contiene los pasivos, al ser esa dependencia la encargada de realizar los pagos.
Quienes estuvieron presentes confiaron que la discusión fue creciendo hasta llegar a los gritos y reclamos, y en un momento dado, el secretario de Finanzas sentenció que no cargaría con la culpa de la deuda, hecho que motivó la intervención del gobernador para exigir que cada secretario se haga responsable junto con sus directores jurídicos y administrativo para firmar los pasivos de cada secretaría generados en este sexenio.
Al mismo tiempo, en el Congreso local se llevaba una reunión entre los diputados del Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista (PVEM) y Partido Nueva Alianza (Panal) para conciliar y apoyar las iniciativas de basificación y utilizar el Impuesto a la Nómina para el pago del adeudo, pero ahí, el encuentro tampoco fue en los mejores términos.
Desde el comienzo, los legisladores reconocieron el daño a las finanzas de Veracruz que provocará esa acción y que ellos serán señalados como los responsables, sin embargo, el coordinador Juan Nicolás Callejas Arroyo los conminó a ser institucionales y leales con el Gobernador.
Pero ese exhorto no fue suficiente, pues luego de un par de horas apenas tenían 20 votos de su lado, y necesitaban al menos otros seis, los cuales fueron consiguiendo conforme se hacían llamadas telefónicas o se platicaba en corto con los diputados renuentes.
Una vez que se alcanzó el acuerdo para sacar las iniciativas este jueves, se le avisó al Gobernador que ya había los votos necesarios. Entonces empezó la estrategia para que desde la madrugada de ayer jueves empleados de confianza que serán basificados asistan al Congreso con mantas y pancartas de agradecimiento al mandatario veracruzano.