Expediente 2016

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El fogoso prepotente

Por: Luis Velázquez

Igual que Antonio López de Santa Anna, el gran seductor de la patria, Fidel Herrera Beltrán, el góber fogoso, también es un seductor de mujeres y hombres.

Y también de empresarios.

Por ejemplo, en el Fidelato sedujo, entre otros, a José Antonio Sierra Álvarez, uno de los hijos del dueño de “Telas de México” que en la avenida Independencia en el puerto jarocho era la tienda líder en la materia.

En su sexenio, Toño Sierra (así le llaman) mudó a constructor y según la fama pública, bajo el cobijo, la sociedad, la alianza y la complicidad con el fogoso se volvió uno de los empresarios favoritos.

Incluso, luego enseguida en el camino advirtieron que para cubrir las apariencias necesitaban de una compañía con años de antigüedad.

Y la encontraron en la empresa propiedad del ingeniero Ricardo Remes Rosales, quien en los sexenios de Rafael Hernández Ochoa y Agustín Acosta Lagunes fuera presidente municipal en Boca del Río.

Así, y de entrada, Remes prestó el nombre de su compañía y erigieron más obra de infraestructura con la llave abierta en la secretaría de Finanzas y Planeación.

Un día, sin embargo, el fogoso y Sierra Álvarez asestaron el golpe mortal. Y expropiaron la compañía a Remes. Y lo lanzaron. Y hasta le quitaron una camioneta preciosísima que le habían dado para, digamos, supervisar la infraestructura, pues operaban de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.

En el fidelato tanto era el poder que Toño Sierra sentía tener, dueño del día y de la noche, que amenazaba con la cárcel a quienes, osados y temerarios, le rechazaran las órdenes que solía dar… en nombre de Fidel.

“Si quiero hoy mismo te meto a la cárcel” decía, prepotente y autoritario, pues se creía el segundo del gobernador en turno.

Y más cuando por dedazo del fogoso, así nomás, fue nombrado síndico del Ayuntamiento de Veracruz comandado por la Barbie Carolina Gudiño Corro, con una carrera meteórica y deslumbrante en menos de un sexenio, que la llevara a la dirección del Instituto de la Mujer, diputada local y federal, y presidenta municipal.

Luego, en el camino, la alcaldesa y el síndico chocaron y el síndico terminó desaforado.

El dedo del fogoso se le atravesó por el simple delito de pelear con su Barbie.

AGREDIDOS TRES REPORTEROS

Pues bien, con su constructora, Homex S.A. de C.V., Antonio Sierra realiza obra en la zona de los manglares en las inmediaciones de El Estero, en Boca del Río, y en donde talaron y rellenaron varias hectáreas del manglar, ahora cuando existe una corriente ambiental en el mundo que proclama la defensa de los recursos naturales.

Entonces, un trío de reporteros se trasladaron al lugar de los hechos para elaborar una nota informativa a partir de la denuncia de los vecinos amantes de la naturaleza.

Los colegas Víctor Yáñez y Ana Alicia Osorio, fotógrafo y reportera de la agencia AVC Noticias, y el reportero del portal Veracruzanos.info, Iván Sánchez, cumplieron tal cual con su deber reporteril la mañana del 22 de marzo en la zona de humedales en la carretera Paso del Toro/Boca del Río.

En el lugar de los hechos, Víctor e Iván descendieron del vehículo en que se transportaban, un Chevrolet Corsa, y tomaron fotos de los daños, en tanto la reportera permanecía en la unidad.

Y cuando iban de regreso los tripulantes de una camioneta Toyota Hilux, con placas XX05741 de Veracruz, identificada con Antonio Sierra, “se les emparejaron a la orilla de la carretera y los increparon por tomar fotos” según describe la corresponsal de La Jornada México, Eirinet Gómez.

Más adelante, a la altura de la entrada al fraccionamiento “El Dorado”, los ocupantes del Toyota y de otra unidad, Ford Expetidion gris, placas XKJ-2408, los embistieron por detrás.

Dos reporteros resultaron heridos con esguinces de tercer y segundo grados y dañada la cajuela del Chevrolet.

Luego, y como ha de ser, interpusieron la denuncia 13/016/2ª./ALV-03 en la agencia segunda del Ministerio Público de Alvarado.

Toño Sierra, tal cual, en acción, defendiendo su “derecho” a hacer y deshacer, quizá, acaso, mera hipótesis, para rendir buenas cuentas al fogoso que representa al presidente Enrique Peña Nieto como cónsul en Barcelona.

DESACREDITA TOÑO SIERRA A JAVIER DUARTE

El socio del fogoso negó los hechos. Negó el ataque. Clamó la inocencia de sus trabajadores. Desmintió la realidad.

Pero, por lo pronto, la misma Procuraduría Federal de Protección al Ambiente interpuso en septiembre del año anterior una denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR/VER/VER/V/579/2015) “por obras en un predio de 19.11 hectáreas para edificar el fraccionamiento residencial Marina Río del Dorado”, cuyo dueño por ahora se ignora.

Y, bueno, la denuncia en contra de la compañía constructora, en la que Antonio Sierra aparece como apoderado, ahí está.

Tres reporteros más de Veracruz en la extensa y larga, larguísima lista de agresiones y agravios a trabajadores de la información en una entidad federativa que a nivel nacional ocupa el primer lugar en atropellos, además, de que en el duartismo la tierra jarocha alcanzó el récord Guiness de Pueblo Mágico como “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”.

Gracias a Toño Sierra, el Veracruz de Javier Duarte se mantiene en el ranking de vejámenes a diaristas, no obstante que el fogoso mira una grabadora y una cámara fotográfica y se derrite y de inmediato convoca a rueda de prensa.