sábado, septiembre 21, 2024

Investigadores creen que los traumas pueden heredarse genéticamente

Un equipo de investigadores del Hospital Monte Sinaí, en Nueva York, han comparado la composición genética de un grupo de 32 hombres y mujeres judíos, con las de sus hijos provenientes de familias que habían vivido en un campo de concentración o padecido bajo el régimen nazi y han concluido que los cambios genéticos asociados al trauma sufrido por estas personas pueden transmitirse a las siguientes generaciones y, posiblemente, descendientes posteriores, informa la BBC en su sitio web.

Para alcanzar esta resolución, los médicos del conocido centro hospitalario neoyorquino han contrastado los datos genéticos del grupo de supervivientes del Holocausto, con el de otras familias judías que no habían vivido en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.

Se sabe que los hijos de las familias que fueron víctimas directas son más propensos a sufrir desórdenes vinculados al estrés. La profesora de Psiquitría y Neurociencia y coordinadora del proyecto, Rachel Yehuda, ha mostrado su seguridad en que «los cambios genéticos en estos niños sólo pueden ser atribuidos al hecho de que sus padres estuvieron expuestos al Holocausto».

Según sus autores, el estudio del Hospital Monte Sinaí ha puesto sobre la mesa un ejemplo claro de cómo en humanos la herencia epigenética puede afectar a los genes de nuestros hijos e incluso de nuestros nietos. Yehuda ha añadido que «es la primera evidencia en humanos- de la que tenemos conocimiento- de una marca epigenética en la descendencia basada en la exposición de los padres, antes de la concepción».

Alteración de un gen

El equipo investigador del conocido centro médico se ha centrado en la única forma -admitida científicamente – de transmisión de material biológico entre diferentes generaciones: los genes que forman parte del ADN. En concreto, los investigadores han reconocido la existencia de etiquetas químicas (epigenoma) adheridas al ADN de estas personas y que funcionan a modo de un interruptor activando o desactivando los genes. Unas etiquetas que, según investigaciones recientes, puden transmitirse entre generaciones.

El hallazgo tuvo lugar en un gen asociado a la regulación de la hormona del estrés, tanto en los supervivientes del Holocausto como en sus hijos. A través de una serie de análisis clínicos, el equipo ha descartado que el origen de esta alteración se debiera a experiencias traumáticas vividas por los hijos, y por eso ha apuntado que fueron heredadas de sus padres.

De acuerdo a este estudio, los hijos de padres con desorden de estrés postraumático son «probablemente más propensos a la depresión», mientras que el efecto contrario parecería darse en los hijos de madres que sufren el mismo desorden.

La teoría de la herencia epigenética viene sosteniendo que el estilo de vida – fumar, el estrés o la dieta- pueden generar cambios genéticas en nuestra descendencia y jugar un rol relevante en su desarrollo.

abc.es

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