En la celebración por el 50 aniversario del Plan DN-III-E, acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció la labor de los militares en la aplicación de las actividades de auxilio a la población civil afectada por cualquier tipo de desastre, donde además rindió un homenaje a los 114 saldados y marinos que en esta administración han fallecido durante el cumplimiento de su deber.

“Ahí donde son requeridos, los integrantes de las Fuerzas Armadas están listos para defender a sus compatriotas ante cualquier amenaza, incluso a costa de su vida” señaló el jefe supremo EPN.

Recordó a los militares caídos el pasado 30 de septiembre en una emboscada por parte de un grupo criminal en Culiacán, Sinaloa.

“Así sucedió el pasado 30 de septiembre, cuando integrantes de esta gran institución fueron atacados en Culiacán, Sinaloa, ocasionando que 10 compañeros fueran heridos y provocando la irreparable pérdida de cinco soldados leales a México”, refirió.

El mandatario expresó su solidaridad y pésame, además de pedir un minuto de silencio en su honor, llamó a recordar a los militares caídos “como personas que han dejado a hijos que crecerán sin su padre, a esposas que enfrentarán solas la responsabilidad familiar y a padres que soportaron el peor de los dolores: tener que despedir a su hijo”.