Ciudad de México.- Luego de que se diera a conocer que Petróleos Mexicanos (Pemex) logró la colocación de 5 mil millones de dólares, su director general, José Antonio González Anaya, dio a conocer que la Empresa Productiva del Estado no tendrá que volver a contratar deuda hasta el 2018, es decir, contará con un periodo de 18 meses de estabilidad.
El director general de Pemex señaló que con la colocación de 5 mil millones de dólares, se ha terminado con el «programa de financiamiento para el resto de la administración. Ya no tendríamos que salir a los mercados a contratar más endeudamiento de aquí a diciembre de 2018».
González Anaya reconoció que aún no es tiempo de echar campanas al vuelo, subrayando que hablar de un panorama claro por los próximos 18 meses «es un avance importante».
José Antonio González adelantó que en Pemex se aprovecharán estos 18 meses «es aprovechar las oportunidades en los mercados para seguir haciendo planeación de financiamiento, como hacen todas las compañías grandes del mundo», con la finalidad de dejar un margen de maniobra para la próxima administración federal.
En torno al déficit calculado para este año por 94 mil millones de pesos y un techo de endeudamiento por 150 mil millones, González Anaya explicó que el déficit debe ser aprobado por el Congreso de la Unión y, con esta última operación, se emitieron bonos a 10 y 30 años, con lo que «compramos deuda que se vencía el próximo año. Por eso podemos decir que hemos terminado de financiar nuestros vencimientos y los déficits previsibles hacia adelante».
El director de Pemex destacó que siempre se busca la diversificación de mercados, sobre todo en materia de petróleo y gas natural, con especial interés de fortalecer las exportaciones al mercado asiático. «Pero también tiene sus ventajas estar cerca del centro de refinación más grande del mundo, que es el que se encuentra alrededor de Houston (Texas)».
Al preguntar sobre la influencia de la reforma energética en los resultados económicos que ha tenido Pemex, Anaya señaló que se trata de «una reforma de una gran envergadura y de un gran alcance» que ha permitido a la Empresa Productora del Estado «funcionar y asociarse como todas las otras empresas del mundo».
Agregó que la industria petrolera y de gas es particular, pues es dominado por las grandes compañías a nivel global, las cuales «se asocian entre sí», a diferencia de otros sectores «y esa oportunidad no se le permitía a Pemex bajo el marco anterior».
Lo anterior «nos ha dado oportunidades no solo en parte de exploración y producción, sino también en refinación donde ya tuvimos nuestra primera alianza, y vamos a tener otras más», añadió Anaya.
Ahondando en los beneficios de la reforma energética, José Antonio González habló de la alianza que logró Pemex para el Campo Trión, la cual se llevó a cabo con un socio que tiene la tecnología probada. «De otra manera nos hubiese costado trabajo, a Pemex, hacerlo solo tanto por los requisitos de inversión como por la tecnología necesaria».
Adelantó que en octubre se licitará un campo en aguas someras, y dos campos terrestres; para enero se licitará un campo más, este en aguas profundas.
Al preguntar sobre las refinerías que hay en México y la falta de actualización, José Antonio González recordó que estas fueron construidas después de la Expropiación Petrolera en 1938. Ahora, con el cambio de las cosas y procesos de producción, «hay que irnos ajustando a estas nuevas maneras de hacer», sentenció.
Agregó que el hidrógeno es uno de los insumos necesarios para el proceso de refinación. Ahora, con la reforma energética, se logró una alianza con una de las cuatro empresas encargadas de producir hidrógeno, 30 por ciento más barato.