Lo encuentran putrefacto

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Por: Sergio Herrera Montán

Cuichapa, Ver.

Alrededor del medio día de este sábado, fue encontrado el cuerpo de una persona en completo estado de putrefacción, a las orillas del río Blanco.

La policía municipal informo que se trata de una persona del sexo masculino, tez blanca, entre 28 y 30 años de edad, quien se encontraba completamente desnudo.

Primeros informes indican que aparentemente fue brutalmente golpeado y atado de manos con una cuerda y con la mandíbula izquierda completamente fracturada.

Asimismo contaba con un tatuaje en el tobillo de la pierna derecha, el cual no se distinguia bien, se presume también que el cuerpo llevaba aproximadamente cinco días de muerto.

Al lugar arribo policía ministerial de Tezonapa, así como elementos de la Policia Estatal y municipales de Omealca u Cuichapa.

Luego del levantamiento del acta de defunción, llego personal de una funeraria para el traslado y así realizar la necropsia de rigor.

Posdata

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El viejo que leía en el café

Luis Velázquez

Era un viejo calvo con zapatos negros sin calcetines y una barriga jubilada del ejercicio diario y que durante las dos, tres horas que permaneciera en el café, nunca, jamás, levantó la mirada de un libro como de unas 600 páginas que leía y que incluso, absorto, viajando en el tiempo, dejó que el cafecito se enfriara por completo.

Fuerte y musculoso, parecía que aquel viejo había vivido buenos tiempos. Con lentes para la lectura, sano, se miraba sin enfermedades, ni siquiera del corazón ni de la próstata, si es que cierta la leyenda médica aquella que luego de los 50 años, de cada diez personas mayores nueve toman un coctel diario de medicinas para tales menesteres.

El estado de salud vigoroso de aquel viejo absorto en las páginas del libro en inglés daba cuenta la insólita capacidad para leer sin distraerse, ajeno, lejano, a su mundo alrededor, por ejemplo, una chica de estatura gigantesca con zapatillas de tacón alto con un vestido de seda entallado resbalando en el cuerpo ideal.

El viejo vestía un pantalón de mil rayas y parte de sus brazos, las manos, estaban llenas de las manchas color café que según el geriatra anuncian la muerte de las células. Pero con todo, y las pocas arrugas de su cara nada eran con la mirada juvenil, vivaracha y curiosa, que se sentía en sus ojos, parece, azules, parece verdes.

Leía su libro sin levantar la mirada, y a veces, escribía algunas palabras en una libretita, copiaba una frase textual, acaso, quizá, tomaba pistas para una escritura futura, pues un mesero de “La parroquia 207 años” aseguraba que el viejo aquel era, además de un lector tenaz, un escritor.

Escribía en una libreta de taquigrafía, de las que muchos años usaron los reporteros del siglo pasado, con una pluma de punto fino, color amarillo, y que en el mercado cuestan unos 4, 5 pesos.

Los años vividos se le habían quedado atrapados en la panza y en la ligera papada que colgaba en el cuello. Pero cuando se levantó al baño, dejando el lapicero en medio del libro abierto, y la silla donde estaba sentado recargada en la mesa avisando a los intrusos que la mesa estaba ocupado, caminaba con el vigor de un chico de veinte años, deseoso de tragarse la vida de un bocado.

A veces, dejaba de leer y dejaba de escribir. Desde el rincón donde estaba sentado, la misma mesa que siempre ocupa según dijera el mesero, miraba el escenario sin detenerse en nada ni en nadie. Entonces, sonreía. Volvía a sonreír, como si un recuerdo le brincara, un hecho, una lucecita lo electrizara, y de pronto, zas, tomaba otra vez la pluma de 4, 5 pesos, y volvía a escribir, sin levantar la mirada, de igual manera como aquella ocasión en un café de París, Gabriel García Márquez miró escribir al cronopio Julio Cortázar, sin atreverse a interrumpirlo del viaje literario en que andaba.

A un lado de la mesa, el viejo tenía un café lechero, casi blanco blanco. Y entre página y página mordisqueaba una canilla que ya llevaba a la mitad. El vaso con agua estaba intocado e intocable. Y en el extremo reposaba un sombrero blanco, tipo Benny Moré, y que cuando se retirara fuera lo primero que tomara para ponerse en la calva, de igual modo como Ernest Hemingway se ponía su cachucha blanca, luego de su par de daiquiríes en “La bodeguita de en medio” en Cuba.

Según los meseros, de mañana en mañana, de tarde en tarde, no siempre, el viejo aparecía y siempre, de manera invariable, se sentaba en la misma mesa, en el mismo rincón, como si de hecho la tuviera comprada.

Y aparecía solo y permanecía solo, porque solo así había podido leer un montón de libros, y como en el caso del libro que leía la mañana del miércoles once de noviembre, ya iba en la página 450 en un libro, además, rayado en muchas páginas, pues como afirmaba Gabriel García Márquez, “libro leído, libro rayado”.

Tendría, digamos, unos 60, 65 años. Ningún mesero sabía su nombre. Amable y cordial, sonriente, pedía siempre un lechero y una canilla y un vaso con agua. Y de inmediato, se zambullía en la lectura y así permanecía durante dos, tres horas, sin que nada le interesara, más que la vida que desfilaba como en un carrusel de caballitos en el libro leído.

Por fin, pidió la cuenta al mesero con la señal de la firma enmarcada con el dedo índice derecho, donde tenía la pluma color amarillo. Y siguió leyendo. Al ratito, le llevaron la cuenta, la miró, sacó un billete de cien pesos, siguió leyendo, le llevaron el cambio, dejó la propina y se puso el sombrero Benny Moré para retirarse.

En la puerta giratoria se asomó a la calle, como buscando a una persona trepada, digamos, en una unidad móvil, pues sin duda lo recogerían. Pero como a ningún automóvil reconoció, entonces, abrió el libro y leyó una, dos, tres páginas, de pie y de frente a la calle husmeando la llegada, digamos, de su chofer.

Miró el reloj de La Parroquia 207 años, que desde hace una semana, un mes, está detenido en la misma hora. Miró la avenida atrapada en el vaho del sol del mediodía que se acentuaba por el anuncio de un nortecito en puerta.

Entonces, reconoció una camioneta con placas de Veracruz, color azul oscuro, y con el paso veloz de quien tiene prisa, el viejo que sólo va al café a leer un libro y tomar a medias un lechero y a mordisquear una canilla, se perdió en el mediodía en la avenida.

Malecón del Paseo

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  • Carnicería política en Veracruz
  • La obsesión de los Yunes rojos
  • La cárcel anunciada por senadores

Luis Velázquez

INMORAL CORRUPCIÓN POLÍTICA EN VERACRUZ

EMBARCADERO: El senador Pepe Yunes Zorrilla sigue anticipando su informe anual. Incluso, se ha adelantado al quinto informe del gobernador. Y con mucho.

Por ejemplo, el viernes 13 de noviembre, estuvo con los médicos de su día en Xalapa. Y cuando le prestaron el micrófono tuvo como eje central la política de salud del llamado sexenio próspero.

Y se fue con todo a la yugular de la generación priista en el poder sexenal que ha entrado en el peor capítulo porque sólo quedan doce meses con 15 días por delante y el dinosaurio patalea más que nunca, resistiéndose al fin de la historia.

Sin rodeos ni medias tintas, derechito al epicentro, dijo, entre otras cosas:

Punto uno. Resulta “inadmisible e inmoral que por actos de corrupción el dinero no llegue a su destino”.

Tal cual, se refería, en primera instancia, a los dineros federales, más aún si él despacha como presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado y si por añadidura, es condiscípulo y amigo del secretario Luis Videgaray Caso, obligado como está a cuidar los centavos, la transparencia y la rendición de cuentas.

Y, de paso, se refería más al caso de la Universidad Veracruzana, cuya rectora, Sara Ladrón de Guevara, se reunió con los senadores de la Comisión de Educación para definir una estrategia que permita cobrar al duartismo el pago millonario pendiente.

Una vez más quedó claro: si la rectora de la UV enfrenta un conflicto de intereses con el duartismo, Pepe Yunes está de su lado, con toda la firmeza de un senador, puntero, además, en la candidatura priista a gobernador.

FRENTE A FRENTE, CARA A CARA, SIN RODEOS

ROMPEOLAS: Punto dos. Entonces, y ante los médicos, el senador se fue de lleno a otros asuntos de la agenda pública, siempre de cara, frente a frente, al gobierno de Veracruz:

Fallas en el sistema de salud pública. Fallas en la “inseguridad que nos persigue. Actos de corrupción intolerables”. Aplicación ineficiente de los recursos. “Lo peor, dijo, recursos desviados como lo ha señalado la Auditoría Superior de la Federación”.

El senador sigue tocando las fibras íntimas del duartismo.

Si desde hace ratito denunciara “el desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política”, ahora, hace 48 horas, de nuevo se refirió a “la corrupción in/to/le/ra/ble”.

Por eso el discurso del par de senadores priistas. La cárcel para varios secretarios del gabinete legal y ampliado, de la Secretaría General de Gobierno para abajo, si es que alguno de ellos gana la candidatura y gana en las urnas.

Tal cual, mientras Héctor Yunes ha sostenido que habrá cárcel para “los peces gordos”, incluido, digamos, el góber de la Complutense, Pepe Yunes dice que mientras se ocuparía de rastrear pistas de corrupción en el gabinete, el destino del señor Javier Duarte quedará en manos del presidente de la república.

De ser así, entonces, será la peor carnicería política de que se tenga memoria.

Es más, y como dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica, tanto Jaime “El bronco” Rodríguez, el góber de Nuevo León, se quedará corto, porque en su caso procederá contra un priista, y en el caso de Claudia Pavlovich, de Sonora, en contra de un panista.

En el caso de Veracruz será la cuchilla de un priista en contra de otros priistas, de igual manera como fue la historia de Patricio Chirinos Calero, Dante Delgado Rannauro y Agustín Acosta Lagunes, que se fueron en contra de otros priistas.

DERECHOS HUMANOS, PEOR ATROPELLO DUARTISTA

ASTILLEROS: Punto tres y último: El senador dijo a los médicos que “el respeto a las garantías constitucionales y a los derechos de las personas es el hilo conductor del buen ejercicio político”.

Quiso así tocar el más grave y grande pendiente social: nunca como ahora en el Veracruz político los derechos humanos, y por añadidura, las garantías constitucionales han sido atropelladas.

Ningún respeto a las personas: el pitorreo a una de las decenas, cientos de madres con hijos desaparecidos, representada en la señora Aracely Salcedo, madre de Fernanda Rubí, de Orizaba.

Ningún respeto a la vida: la impunidad en que se encuentran los casos de los mil 200 desaparecidos, entre ellos, 144 menores de edad.

Ningún respeto a las garantías: la declaratoria de desaparición forzada y forzosa de la Comisión Nacional de Derechos Humanos al secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, en el caso de Gibrán, el cantante de “La voz México”.

Y más, mucho más, porque la fama pública registra que Gibrán fue desaparecido luego de haber “bajado” la novia a un hijo de Bermúdez.

Ningún respeto a los derechos humanos: el pitorreo con las mujeres desaparecidas, que huyeron con el amante en turno, y con los hombres levantados, que se internaron en una granja etílica para ver si se curan el alcoholismo.

Entre tantos otros atropellos a los derechos humanos. El colmo: retirar el subsidio mensual de 833 pesos a 28 mil seniles, luego de once meses de suspensión del pago, y luego, como afirma el diputado Hugo Fernández Bernal, de que alguien desde adentro del aparato gubernamental se quedó con el dinero.

Por eso, la indignación crónica que trae de puntillas a los senadores Pepe y Héctor Yunes, pero también, a la mayoría poblacional.

Digan lo que sea, resulta difícil pensar y sentir que Veracruz aguante un gobernador más así.

Y lo peor: que los duartistas vayan a dejar el poder político como si fueran almas de la pureza, intocados e intocables. “Estoy limpio” dijo de manera cínica el secretario de Trabajo y Previsión Social, Gabriel Deantes Ramos, quien originario de Tamaulipas pretende la diputación local por el distrito indígena de Zongolica.

Ya se verá, incluso, y de paso, si los caciques Mario Zepahua Valencia y Tomás López Landeros lo permiten, a menos, claro, que los disciplinen y se vuelvan más aberrantes que Alberto Silva, “El Fabiruchis misógino”.

Barandal

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  • Veracruz, entre la tiranía y la libertad
  • El Veracruz sórdido de un solo hombre
  • Rectora de la UV únicamente busca justicia

Luis Velázquez

UNA MUJER SUEÑA CON UNA UTOPÍA ALCANZABLE

PASAMANOS: La rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, sólo está pidiendo justicia. En ningún momento perdón ni clemencia, ni menos, mucho menos, limosna.

Y sólo una oleada de protestas callejeras de las mujeres y hombres de buena voluntad la pueden salvar.

En la calle no hay, por ahora, los padres de familia buscando a sus hijos desaparecidos desde el primer año del duartismo, incluso, desde antes.

Tampoco hay personas de la tercera edad a quienes el gobierno de Veracruz les negó el subsidio de 833 pesos para alimentación, pago de médico y compra de medicinas, que porque eran unos usurpadores cobrando dos y tres pensiones, cuando, como asegura el diputado Hugo Fernández Bernal, “la vaca presupuestal era ordeñada”.

Pronto, sin embargo, y como parte de la resistencia pacífica anunciada por la rectora de la UV, podría existir una parte sustancial de los 80 mil estudiantes y de los siete, ocho mil académicos en una marcha sin precedente para obligar al duartismo a entregar los dos mil millones de pesos retenidos a la malagueña.

Por lo pronto, el diputado priista, Ricardo Ahued Bardahuil, quien soñara con la candidatura a gobernador, ha dicho que participaría en una gran manifestación al lado de la comunidad académica de la UV para reclamar el pago pendiente.

El senador Pepe Yunes Zorrilla, quien ha resultado el más bragado y el más bronco de los Yunes azules y rojos, ha advertido que resulta “inadmisible e inmoral” que los recursos públicos dejen de llegar a su destino, como de hecho y derecho, de forma expresa y manifiesta, ha ocurrido en los últimos cinco años del llamado sexenio próspero.

Los vicerrectores de la UV en Poza Rica, Veracruz-Boca del Río y Coatzacoalcos, han “tirado su espada en prenda”, solidarios con la rectora, exigiendo el pago.

La rectora se ha reunido con la Comisión de Educación del Senado de la república como una esperanza real, concreta y específica, para que el duartismo le pague.

Y más, mucho más, porque de por medio hay más de 400 millones de pesos federales en el limbo, en tanto, muchos meses después, el secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, sale con el chorizo de que nunca, jamás, han retenido el subsidio federal a la UV, y por tanto, “tira la pelota” al peñismo.

EXIGIR JUSTICIA, DELITO DE LA RECTORA

BALAUSTRADAS: La rectora de la UV agotó el diálogo y se hartó de la gran estafa oficial.

Así, lo peor del duartismo ha sido desviar los dos mil millones de pesos de la UV quizá a otros programas, acaso a otras regiones, quizá a otros bolsillos, acaso al jineteo bursátil.

Y, por tanto, el duelo Javier Duarte y Sara Ladrón de Guevara, es decir, gobierno de Veracruz y UV, simboliza la madre de todas las batallas entre la ilegalidad y la legalidad, entre el abuso y la justicia y entre el exceso de poder y la razón.

Está claro: la rectora tendió la mano para el acuerdo y le dieron una bofetada.

Aceptó la comisión con la SEFIPLAN para calendarizar los pagos y la engañaron, de igual manera como han birlado a tantos muchos otros más proveedores y prestadores de servicio, estudiantes becados, deportistas discapacitados, seniles, grupos musicales, contratistas, etcétera.

Ahora, la gran lucha de la UV engloba el hartazgo en Veracruz y la solución, cualesquiera sea, dará pie a otras acciones de quienes también han sido timados.

Y más porque la rectora sólo ha sido digna de sí misma. Congruente. Apegado a la justicia y la razón, por más, mucho más que desde el duartismo exista fuego amigo, rafagueo político, madrazos mediáticos, por atreverse, digamos, a desafiar al gobierno de Veracruz.

ESCALERAS: Nadie, sin embargo, ha desafiado al duartismo, sino simple y llanamente, se está clamando justicia.

Se trata, pues, de un subsidio presupuestado y aprobado por la 63ª. Legislatura. 1,600 millones de pesos que eran a partir de la demanda, quizá más.

Se trata, además, de un subsidio federal. 400 millones de pesos que eran también a partir de la demanda, quizá más.

La rectora ha ido de menos a más: el cabildeo discreto, sin trascender en la calle. La petición formal. La exposición mediática. La solicitud en el discurso de su informe anual. Una comisión burocrática. La reunión con los diputados federales electos. La reunión con los senadores. El desplegado. Los vice/rectores. El cabildeo en las redes sociales con la convocatoria para firmar un comunicado a través de la plataforma change.org.

Ahora, el legislador Ricardo Ahued llama a una marcha pacífica que de efectuarse despertaría la más profunda, inalterable, excepcional, inédita solidaridad de miles y miles de habitantes de Veracruz. Tan sólo 80 mil estudiantes. 80 mil padres de familia en todos y cada uno de los campus.

Ha sido, pues, el peor error del señor Javier Duarte. Meter la mano al subsidio a la UV. Cierto, sin desparpajo alguno lo hizo Fidel Herrera Beltrán. Pero la enseñanza del campesino es sabia: ninguna mula aguanta la carga pesada sin chistar. De pronto, a la mitad del camino, a la orilla del precipicio, se detiene, sacude y tira toda la carga y ahí se planta, encabritada.

El Veracruz bronco, el Veracruz académico de la UV, ha despertado con Sara Ladrón al frente.

En ningún momento, la rectora está pidiendo limosna ni perdón ni clemencia.

Está exigiendo justicia. Simple y llanamente, justicia.

Hay, en contraparte, una maquinaria gubernamental comandada por el gobernador en contra de la rectora de la UV., con todo el rencor y el odio oficial.

Y, por tanto, ya sabrá la comunidad académica de la UV y los políticos y los ciudadanos si la dejamos sola, pues de continuar el fuego amigo únicamente faltaría que la asesinaran para deshacerse de ella.

Tal cual, es la lucha entre la libertad (Sara Ladrón de Guevara) y tiranía (Javier Duarte), llámese democracia, república, monarquía y/o Maximato, el Veracruz de un solo hombre.

El duartismo, por desgracia, sigue desprestigiando el nombre de Veracruz.

Los ciudadano, siempre orgullosos de ser gobernados por leyes, vivimos el infierno con saqueadores del cartel de palacio.

Y es que el peor peligro para una Constitución Política es la tiranía y la represión.

Expediente 2015

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Caso cerrado

Luis Velázquez

ÁNGELES DE LA PUREZA EN EL DUARTISMO

Veracruz, como el programa de la doctora Polo, en Telemundo, está lleno de casos cerrados. Algunos, los siguientes:

Caso cerrado. La desaparición del arquitecto José Cristhian Morales Carreto, amigo entre los amigos de Érick Lagos Hernández, diputado federal.

Caso cerrado. Por ningún concepto la Secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, pagará los dos mil millones de pesos a la Universidad Veracruzana, así la rectora se incendie frente al palacio de gobierno.

Caso cerrado. Por más y más feminicidios documentados de norte a sur y de este a oeste de Veracruz quedó prohibida la Alerta de Género, aún quiera declararla el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Caso cerrado. Así existan madres encarando al gobernador por la desaparición de sus hijos, así se conciten marchas ciudadanas reclamando esclarecer los secuestros y los crímenes, el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, lo será hasta el final del duartismo, a menos, claro, que el pueblo de Xalapa lo llame como legislador local.

Caso cerrado. La denuncia penal de la Auditoría Superior de la Federación ante la procuraduría General de Justicia en contra de 19 duartistas por irregularidades en los fondos federales ha sido archivada. Por tanto, impunidad absoluta a los funcionarios públicos bajo sospecha.

Caso cerrado. El par de mansiones en el fraccionamiento “Las ánimas”, y la plaza comercial y el edificio de cuatro pisos propiedad de Gabriel Deantes Ramos, secretario de Trabajo, fue adquirido por la vía lícita, con cargo a su ingreso obtenido en la más absoluta transparencia, y por tanto, está limpio de toda sospecha, pues ya lo dijo el Contralor, el cacique huasteco.

Es más, a tanta llega la pureza del tamaulipeco que será premiado con la candidatura a diputado local por el distrito de Zongolica para redimir a los indígenas de la montaña negra.

CASOS CERRADOS, PALABRA DE DIOS

Caso cerrado. Por más peces gordos que el senador Héctor Yunes Landa capture con su caña de pescar y por más pataleos del senador Pepe Yunes en contra del “desorden administrativo, el caos financiero y la corrupción política”, ningún duartista caerá al penal de Pacho Viejo.

El caso, pues, está cerrado, pues sea quien sea de los senadores priistas el candidato a gobernador habrá negociación de por medio, y el acuerdo girará alrededor de la más canija impunidad a todos los fidelistas que todavía andan vivos aquí en la entidad jarocha.

Caso cerrado. Si el mundo político ha olvidado los trastupijes denunciados en la Secretaría de Salud, por ejemplo, también olvidará el oscuro destino de los fondos estatales y federales, más, cuando haya candidato priista a gobernador.

Caso cerrado. El desafuero de Renato Tronco Gómez como diputado local para enfrentar el juicio por el asesinato de su regidor hace ocho años. Claro, nunca trascenderán las razones por las cuales la Fiscalía General resucitó el caso.

Caso cerrado. Jorge Alejandro Carvallo Delfín compró su jet con dinero lícito. Adolfo Mota, su departamento de lujo frente al Golfo de México, con dinero lícito. Arturo Bermúdez, sus negocios de seguridad, con dinero lícito. Harry Grappa, su exitoso holding turístico, con dinero lícito. Los Sánchez Macías, su cadena de periódicos, con dinero lícito. Gina Domínguez, sus estaciones de radio, con dinero lícito. Marcelo Montiel Montiel, sus ranchos, con dinero lícito.

Caso cerrado. Las barbies y reinis han recibido las mieles del poder porque se lo merecían con sus servicios prestados a la patria duartista. Por esos sus cargos públicos, tarjetas de crédito, casas y camionetas blindadas con escoltas.

Caso cerrado. El par de agentes de Tránsito secuestrados, desaparecidos cuatro días, asesinados y tirados en la vía pública en ningún momento eran escoltas del gobernador. Palabra de Dios.

TODOS SE HAN PORTADO BIEN

Caso cerrado. En Veracruz nunca, jamás, han existido mujeres desaparecidas. Todas huyeron con el amante en turno. Tampoco, hombres secuestrados. Todos están internados en una granja etílica.

Caso cerrado. Por más que una parte de la prensa publique crímenes, emboscados, fuego cruzado, significa que existe una conspiración en contra del duartismo. Acuérdense todos, en Veracruz sólo hay ladrones de Frutsis, Pingüinos y chicles.

Caso cerrado. Ningún reportero ni fotógrafo fue asesinado en Veracruz por su trabajo periodístico. Todos, los 18, tenían malas amistades. Amistades peligrosas. Y, por tanto, ninguno se portaba bien, a pesar, incluso, de que les fue advertido que “vendrían tiempos peores” en que del árbol de la vida “caerían las manzanas podridas”.

Caso cerrado. El duartismo ha sido el sexenio más auditado en la historia contemporánea de Veracruz. Y aun cuando el góber fogoso también aseguraba lo mismo y todos conocen el resultado, en el Veracruz de hoy es la puritita verdad. Transparencia absoluta en el manejo en el gasto público. Rendición de cuentas a prueba de bomba. Lo dijo Gabriel Deantes: “Yo, estoy limpio. Ya me lo dijo el Contralor Ricky Ricky Ricky García Guzmán”.

Caso cerrado. Si por ahí existiera algún pendiente de aclarar, en ningún momento ha sido por falta de voluntad, sino porque el Alzheimer anda fregando la vida.

Y, por tanto y con todo, declárase Caso cerrado, simple y llanamente, en reconocimiento a la doctora Polo, de Telemundo.

Cúmplase al pie de la letra.

Escenarios

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  • Desbandada priista
  • Maximato, la causa
  • Cochinero electoral

Luis Velázquez

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Si el CEN del PRI se presta a que el candidato a gobernador de Veracruz sea un fidelista, un duartista, entonces, la hipótesis es avasallante: habrá una desbandada del partido oficial.

Y la desbandada en ningún momento será, digamos, del lado de Gerardo Buganza Salmerón, el candidato independiente del señor Javier Duarte.

Tampoco será por alguno de los otros aspirantes promovidos por el duartismo.

Será, en primera instancia, observa parte de la elite tricolor, por el camino que los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa decidan.

Y en segunda, quizá, acaso, para trabajar por arriba y debajo de la mesa, al lado de algún candidato opositor.

Aquellos tiempos del voto corporativo, el sufragio seguro de los obreros y campesinos, por ejemplo, forma parte de la historia.

Una cosita disponen los líderes sindicales, por ejemplo, y otra, el obrero a la hora de tachar la boleta electoral.

Miles de campesinos podrán tomar la bolsita con un kilito de semilla de maíz mejorada y/o asistir a las jornadas médicas de la CNC jarocha con la secretaría de Salud.

Pero a la hora de votar, nadie tiene garantizado que tachen la fórmula priista a favor.

Por eso, si el Maximato fidelista se saliera, digamos, con la suya, la desbanda resulta inminente.

Podrán los militantes y las elites seguir formando parte del partido tricolor, pero a la hora de sufragar los vientos serían desfavorables para el candidato oficial.

Incluso, el mismo senador Pepe Yunes Zorrilla, priista a morir, es aprehensivo: el hecho de que un candidato sea del PRI, en ningún momento garantiza el triunfo en las urnas.

Revísese el resultado electoral en las últimas elecciones de gobernador en Veracruz.

Ahí se advertirá el avance sustancial que cada vez ha logrado la oposición.

Y como están las circunstancias en la familia priista (así le llama la secretaria del CDE del PRI, Regina Vázquez Saut, ¡vaya familia!), los vientos son huracanados anunciando la desbandada si el Maximato fidelista, vía Javier Duarte, se sale con la suya.

2

Nunca como ahora una fractura en el PRI… que nada pide a las grandes disputas y rebatingas en el PRD.

Es más, ni siquiera cuando Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, entre otros, migraran del tricolor en el salinato se llegó a tanto como ahora a Veracruz.

Tampoco cuando Andrés Manuel López Obrador se fue del PRI en el Tabasco del gobernador Enrique González Pedrero.

La reconciliación entre Duarte y los senadores priistas se antoja inverosímil. Simple y llanamente, improbable, por más que interviniera el tlatoani Enrique Peña Nieto, pues arriba de la mesa firmarían el Pacto de Acatempan, pero desde las cañerías el juego sucio del duartismo para descarrilar a Pepe y/o a Héctor Yunes sería imprevisible.

Por una sencilla razón: el señor Javier Duarte es un hombre bipolar, explosivo, influenciable, rencoroso y vengativo…que nunca, jamás, olvida ni perdona las diferencias y que otros piensen diferente.

Duarte gobierna Veracruz como si fuera una hacienda porfirista de su propiedad, mínimo, donde fuera el capataz.

Y si tales características se unen a su juventud y a que su ascenso al trono imperial y faraónico fue antes de tiempo, sin madurar en política, trepado en un Fidel Herrera que lo llevó de la mano en todo y con todo, entonces, el resultado ahí está, por todos conocido.

Pero si el Maximato se impone, entonces, la desbandada resultará apocalíptica, por más, mucho más espejitos que pretendan vender de que alcaldes perredistas y panistas se están pasando al PRI del Fabiruchis.

3

Los oficiosos menospreciarán la posibilidad de una desbandada si los caprichos cupulares se imponen.

Dirán, por ejemplo, que nunca, jamás, las desbandadas han sido tales.

Pero, bueno, en 1988 quedó claro que Cuauhtémoc Cárdenas derrotó a Carlos Salinas en las urnas, pero con “la caída del sistema” se repusieron rellenando ánforas.

En el año 2004, el PRI perdió la elección de gobernador con Fidel Herrera ante Gerardo Buganza, pero el cochinero fue tan grande que arrasó con el Instituto Electoral del evangélico Emeterio López Márquez, premiado con la procuraduría de Justicia y una notaría pública, y el lodazal llegó al tribunal electoral, donde la fama pública registra que uno que otro magistrado fue comprado, como aquella dama a la que premiaran con veinte millones de pesos, más unas notarías para los suyos.

Y, bueno, tanto Pepe como Héctor Yunes han caminado demasiado Veracruz levantando grandes expectativas, a partir, entre otras razones, del hartazgo ciudadano en contra de todo lo que huele a Fidel Herrera y Javier Duarte.

Y por eso la desbandada sería apocalíptica si la dupla se sale con la suya.

Incluso, la militancia y parte de las cúpulas podrán seguir en el tricolor, pero el voto en las urnas lo dirá todo por más truculencias lanzadas desde el aparato gubernamental y partidista.

La descomposición del sistema político priista en Veracruz está fuera de duda.

En tanto, la familia duartista (así le llama la cacica de Acayucan, Regina Vázquez Saut) se llena de lisonjas por el quinto informe del Jefe Máximo.

Ausencia total de Profeco en Los Tuxtlas

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Editorial

San Andrés Tuxtla, Ver.

La Cámara de Comercio y la Procuraduría Federal del Consumidor Profeco, no han tenido clausura de comercios en el municipio que no estén cumpliendo con las obligaciones que marca el programa Buen Fin, afirmó Jessica Hernández Toxtega, encargada del modulo de la Canaco.

Además de que no se presentó ningún personal de Profeco en los primeros días del evento; de acuerdo a la Procuraduría Federal del Consumidor, personal de la dependencia se encuentra en los centros comerciales del puerto de Veracruz y Coatzacoalcos.

Por lo que únicamente para la región de Los Tuxtlas, pueden realizar su queja o denuncia a través de los de los correos electrónicos contacto@elbuenfin.org, asesoria@profeco.gob.mx y a los teléfonos 55688722 y el 018004688722 y la página electrónica www.telefonodelconsumidor.gob.mx; en horario de atención por el Buen Fin desde las 09:00 hasta las 21:00 horas, o al número de la oficina de cámara de comercio del municipio 9420398.

Inauguran Jornada de Salud

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Catemaco, Ver.

La Presidenta del DIF Municipal María Luisa Domínguez Bucio, junto con el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos( CNC) Juan Carlos Molina Palacios, su esposa Rosy Guízar de Molina y el subsecretario de Salud Arturo Navarrete Escobar; inauguraron la Jornada de Salud de Alta Especialidad, la cual atenderá totalmente gratis a ciudadanos, con la que se vieron beneficiados a cientos de mujeres y hombres Catemaqueños de escasos recursos.

Urge capacitación

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Editorial

San Andrés Tuxtla, Ver.

La Secretaria de Economía está dando apoyos de capacitación y financiamiento para el desarrollo tecnológico de las empresas, para el progreso del sector productivo; donde el primer requisito es estar dado de alta en Hacienda, así lo expresó German Romero Fonseca, coordinador de Promoción de la Secretaria de Economía de la Delegación Federal en el Sur del Estado.

Romero Fonseca manifestó que “Al empresario mexicano le hace falta mucha capacitación, le gusta trabajar solo, no le gusta trabajar en equipo”, con ello la falta de organización en el sector productivo.

Por lo que reafirmo que un empresario va a ganar si trabaja en equipo, es la tendencia en las economías globales; otro de los puntos es la falta de financiamiento; por ello a través del Programa “Crezcamos Juntos”, se da un apoyo de 4 mil pesos, este programa esta alimentado por los recursos de los impuestos de empresarios formales.

Por lo que la convocatoria está disponible en la página del INADEM y del fondo nacional del emprendedor, por ejemplo este año se apoyó en la zona sur a varios de los productores de hule con la cantidad de 5 millones de pesos, así como eventos de empresarios a través de las cámaras de comercios.

Sociedad percibe mayor inseguridad

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Xalapa, Ver.

Veracruz es la entidad con el mayor índice de notas negativas en materia de seguridad, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), aquí se cuenta con el mayor número de elementos policiacos en activos reprobados en control de confianza, señaló el diputado local panista, Carlos Gabriel Fuentes Urrutia.

Hasta el mes de agosto, la entidad contaba en activo con 3 mil 864 agentes que reprobaron los exámenes, incluso por debajo de estas cifras se encuentran Sinaloa con mil 189 y el Estado de México con mil 13 elementos.

Estos resultados del proceso de certificación policial se han mantenido a pesar de la creación de la Fuerza Civil, corporación que no se ha logrado establecer en toda la entidad debido a la falta de una estrategia conjunta.

Señaló se tiene conocimiento que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cuenta con 11 mil elementos, y de acuerdo al propio Gobernador 2 mil 387 han causado baja por no acreditar sus exámenes de control y confianza.

Recordó que en Veracruz cuesta cerca de 4 y 5 mil pesos realizar el examen de control de confianza según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

A pesar de ello la ciudadanía no percibe cambios ni una cercanía con las fuerzas del orden, y es ahí donde se debe reflejar el mayor cambio porque incluso la inseguridad se ha recrudecido.

Mencionó que de acuerdo a datos de la Consulta Infantil y Juvenil 2015 realizada en el Instituto Nacional Electoral (INE), la inseguridad es lo que más preocupa a niños veracruzanos, incluso señalan que viven con el temor de salir a la calle o a sus compromisos sociales y escolares, expresó Fuentes Urrutia.

El legislador albiazul manifestó que la situación preocupa porque no se admiten la fallas, a partir de ahí es imposible exista un cambio que pueda vislumbrar una mejora en las estrategias policiacas.