Por Miguel Angel Cristiani G.

Uno se tiene que preguntar ¿en dónde están todos esos organismos y agrupaciones, publicas y privadas, que supuestamente su principal tarea es el de defender los derechos de las mujeres, cuando se encuentra en las redes sociales de Facebook la denuncia que hizo pública una joven xalapeña, que en pleno centro de la ciudad fue víctima de acoso sexual callejero y que luego volvió a ser victimizada por las autoridades de la Fiscalía General del Estado.

A cada rato, vemos en los medios de comunicación masiva, que se entrevista a funcionarias públicas y líderes de agrupaciones civiles, que son entrevistadas para dar a conocer cifras sobre las mujeres que son victimizadas en el estado de Veracruz.

Pero la situación se vuelve realmente estremedecedora, cuando descubrimos el relato de una joven, que narra con toda precisión, el acoso sexual que sufrió -no en una colonia de la periferia de la capital del estado, sino en pleno centro de la ciudad- sin que al final de cuentas haya logrado obtener justicia.

Aunque quizás más grave aún, resulta el hecho de que en los comentarios que hicieron muchas jovencitas, se pone de manifiesto de que no existe vigilancia y mucho menos seguridad en ese sector de la ciudad, que ha sido escenario de numerosos actos delictivos y de violencia.

Esto es lo que Elodia Arenales escribió en su Facebook:

DENUNCIA PÚBLICA DE ACOSO SEXUAL CALLEJERO

JUAN CARLOS GALINDO HERNÁNDEZ es el nombre del sujeto que me acosó en vía pública el día miércoles 18 de enero de 2017 a las 15:25 horas en el callejón González Ortega, entre las calles Insurgentes y Landero y Coss, en la zona centro de Xalapa, Veracruz, México.

Salí de mi trabajo para ir a comer e iba caminando por el callejón rumbo a Landero y Coss cuando, a la mitad de éste, sentí una mirada fija sobre mi persona que me hizo voltear a ver. No había nadie más que el sospechoso individuo y yo. El acosador exhibió su pene, ostentándolo con ambas manos. Mi reacción inmediata fue encararlo. El tipo salió corriendo y lo seguí, corriendo y pidiendo auxilio, hacia la calle Insurgentes. Bajó rumbo a Xalapeños Ilustres y algunas personas me ayudaron a seguirlo. En el banco Banamex que se encuentra sobre la calle Xalapeños Ilustres lograron detenerlo algunos transeúntes. Lo que alcancé a escuchar es que se quejaba de que yo le había gritado. Algunas personas creyeron que quería robarme, pero en realidad cometió un acto de ACOSO SEXUAL CALLEJERO. Segundos después lograron acudir dos elementos de la fuerza civil Juan Alberto Sánchez y Ariadna Pérez Rubio quienes lo esposaron.

Quiero denunciar este acto repugnante por mí y por todas las demás mujeres que han sido víctimas de este tipo de delitos u otros peores.

Quiero manifestar mi descontento con el sistema de justicia penal de mi país por la incapacidad de atender denuncias de esta índole; después de ser acosada, he sufrido discriminación por el hecho de ser mujer en las instancias de gobierno, quienes no han ofrecido los servicios pertinentes. Intentaron desanimarme de imponer una denuncia. Durante el proceso alteraron los tiempos en los que ocurrieron los hechos para fingir su pronta acción.

En fiscalía me dejaron al último para atender mi queja y pasaron en primer lugar al detenido; las mujeres que trabajan ahí no tienen tacto para dirigirse a una víctima, no me dieron la privacidad necesaria y me exigieron el relato de lo que pasó en la sala de espera, frente a los familiares del acosador por lo que me negué y pedí me trasladaran a otro espacio más privado; me hicieron esperar sin brindarme la mínima información y, desde el inicio, me trataron como si el peligro para la sociedad fuera yo, pidiéndome respeto a las instalaciones cuando lo único que quería era cargar mi celular para seguir en comunicación con mis amigas y familiares. Salí de la fiscalía a las 20:15 horas.

Hago pública mi denuncia como un llamado a las mujeres que puedan identificar a JUAN CARLOS GALINDO HERNÁNDEZ por haber sido también víctimas de acoso. Las exhorto a que dejen el miedo y el escepticismo e interpongan su denuncia, a que no se queden calladas, a que encaren a cualquier sujeto que las acose por la calle, en el trabajo, en la escuela o dentro de sus hogares.

•La prensa en Veracruz…

•Entre Fidel o Yunes

•“Estás conmigo o contra mí”

Luis Velázquez

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Es la hora de las definiciones de la prensa en Veracruz. Está con Fidel Herrera Beltrán, el góber fogoso rojo, o está con Miguel Ángel Yunes Linares, el góber fogoso azul.

El fogoso rojo renunció en común acuerdo con Los Pinos al consulado en Barcelona para vivir en Veracruz y enfrentar al fogoso azul.

En medio, la prensa escrita, hablada y digital.

El lector verá si los medios cumplen con la sencilla tarea de contar la historia tal cual.

O si por el contrario, toman partido de un lado o del otro.

Ya por simpatía con Fidel o con Yunes.

Incluso, ya por convicción política y social.

Ya porque como siempre ha ocurrido sean financiados y se venda al mejor postor.

Ya porque le deban pendientes a uno o al otro.

Ya porque sus cabilderos políticos, sociales y económicos sean más efectivos.

Ya porque los tengan amarrados, incluso, arrodillados, y ni modo, favor con favor se paga.

Ya porque sean intimidados, azorados, doblados.

Ya, porque simple y llanamente, uno y otro sean noticia, y ni hablar, la furia volcánica entre los dos, actores políticos, venda periódicos y levante el rating.

Ya por el morbo.

Ya por el chismarajo.

Ya porque de orilla al Golfo de México, y por alguna razón geográfica, hidrológica, todos los porteños del mundo son chismosos por naturaleza.

Ya porque se trata de dos ex amigos que antes se estimaban y desde hace unos 20 años, o más, se odian… con odio jarocho, vaya, claro.

Ya porque uno fue priista y ahora es panista y el otro sigue militando en el PRI, y en todo caso, se trata de dos concepciones del poder, aun cuando AMLO habla de un PRIAN.

El caso es que en la pasión desaforada del fogoso rojo y el fogoso azul, la prensa de Veracruz, y también uno que otra de la Ciudad de México, ha de definir su política editorial.

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Si vamos a la historia, la mayor parte de la prensa ha sido así:

En el sexenio 1992/98, por ejemplo, fue Chirinista.

En el sexenio 1998/2004, Alemanista.

En el 2004/2010, Fidelista.

En el 2010/16, Duartista.

Ahora, y mientras termina de ajustarse y reajustarse, Yunista.

Simple “cambio de piel” diría Carlos Fuentes en su novela.

Es decir, la prensa se ha movido según los santos y supremos intereses políticos, sociales y económicos, aun cuando, claro, económicas sería el vaso comunicante, el eje rector, el epicentro de su filosofía mediática.

Y más, porque la mayoría vive del subsidio oficial.

Y más, porque muchos, muchísimos logran negocios adicionales con el gobernador en turno, el más conocido, obra pública.

Incluso, negocios editoriales, como por ejemplo, la impresión de propaganda y hasta de libros y papelería en sus imprentas comerciales.

Peor tantito: la mayoría depende tanto tanto tanto del subsidio oficial que si de pronto, zas, les cierran la llave de la secretaría de Finanzas y Planeacion, digamos, porque se están portando mal, en automático entran en crisis económica, incluso, hasta para pagar la nómina.

Y por eso, la docilidad y la servidumbre.

Ya se verá el camino que siguen.

De entrada, los dos fogosos pronunciarán la misma frase que Ronald Reagan solía decir en la Casa Blanca a los reporteros:

“¿Estás conmigo o estás contra mí?”.

Y tal definición dependerá, veinte y las malas, al billete fácil.

Y según “el sapo… será la pedrada”.

Como si fuera una subasta en tianguis popular.

Así ha ocurrido siempre y nada, absolutamente nada indica que las cosas hoy, de pronto, cambien y mejoren, digamos, para bien de la democracia, democracia que, entre otras cositas, significa pensar en el bienestar social del millón de indígenas y de los dos millones de campesinos y los tres millones de obreros.

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El fogoso azul está en el pandero y tiene todo el margen del mundo para operar con los medios.

El fogoso rojo es millonario y regresará a Veracruz “antes de fin de mes” con todo el apoyo federal para recuperar la plaza estatal, además de que bien podría cobrar favores.

Y más, porque una parte sustancial de los magnates periodísticos se rigen con un principio universal como es “borrón y cuenta nueva”.

También, claro, con la enseñanza universal de que “muerto el rey viva el rey”.

Sólo que en el caso, y de ser así, y ante la elección de los 212 presidentes municipales, y el descalabro priista luego del 5 de junio, el fogoso rojo es el único que podría, digamos, cimbrar las entrañas del fogoso azul y su partido.

Y al lado de los dos, y/o en todo caso, enfrente, la prensa… tomando partido.

Así tengan una baja y ridícula circulación y rating y sólo sean leídos y escuchados por las elites políticas riñendo por los cargos públicos y el erario, pues la mayoría poblacional es ajena a tales pasiones, ambiciones y codicias.

Y es que ni modo de “curarse en salud” diciendo que a los indígenas de la sierra de Zongolica, por ejemplo, de Huayacocotla, o de Uxpanapa, les interesa y se ocupan y preocupan del pleito entre Fidel y Miguel Ángel.

Les vale.

Y les vale porque nada significan para su bienestar social atrapados y sin salida en la jodidez.

Los políticos, todos, y más, mucho más, los encumbrados, los dueños del poder público, unas elites. Y la prensa, otra elite.

Unos cuantos (¿diez mil, veinte mil, treinta mil?) frente a los 8 millones de habitantes de Veracruz, seis de cada 10 de los cuales en la miseria y la pobreza como ha documentado el CONEVAL.

•Se tirotean Fidel y Yunes

•Está desequilibrado: Fidel

•Entre más odian más vivos están

Por: Luis Velázquez

PASAMANOS: La R-15 verbal que Miguel Ángel Yunes Linares está disparando en contra de su ex amigo Fidel Herrera Beltrán sacó de sus casillas, su prudencia y mesura al ex cónsul de México en Barcelona.

Y por vez primera en veinte años le soltó tantos adjetivos calificativos y frases lapidarias en menos de un día que el diccionario de la Real Academia Española quedó sin epítetos.

Así, resulta interesante para la picaresca política enlistar los ditirambos que Fidel ha disparado a Miguel Ángel, los siguientes (*):

“Me calumnia y me difama con odio personal, con fines de revancha política y con desequilibrios muy profundos e infundados.

Sólo teje una cortina de humo como un ataque electoral.

Es monstruoso y criminal en sus declaraciones.

No soy ratero, narco, gay ni adicto.

Me persigue por cuestiones políticas, pero no tengo arrepentimientos ni culpas.

Sus acusaciones son falsas, infundas, tendenciosas y abominables.

Es un mentiroso.

Soy su Némesis, que obsesión.

No voy a permitir que continúe con la difamación.

A mí nadie me renunció como a los dos que han cesado. Yo renuncié. Y renuncié para enfrentarlo.

Él… está mal. Primero, sentencia, y después investiga y luego denuncia.

Sólo habla de oídas porque su Contralor se basó en documentos incompletos que pudo rescatar.

Durante 30 años he sido víctimas de sus calumnias, pero ahora se metió con lo más sensible de mi gobierno, los niños y los enfermos de cáncer.

Aquí estoy para responder. Voy directo a enfrentar la calumnia.

No hará más raja política.

No me voy a fugar, como dice. Yo no tengo nada que esconder. No tengo motivo ni razón para irme a ninguna fuga. Me quedaré aquí. Acudiré cuando la autoridad me llame y demostraré sus falsedades.

BALAUSTRADAS: Es abominable, detestable y monstruoso.

Me acusa de manera infundado y pediré que se aplique todo el peso de la ley contra quien tuviera una responsabilidad o en contra de quien hubiera calumniado, porque tan criminal es el que pudiera haber cometido un hecho monstruoso como el que falsamente ha denunciado y como el que denuncia sin tener la prueba suficiente de un delito que nadie, en este caso yo, haya cometido.

Lo que tenga hasta ahora son desacreditaciones.

No voy a permitir que continúe la difamación y menos, porque los niños no deben tocarse.

Perverso que se me vincule al escándalo con fármacos falsos.

Sólo una mente enferma podría dar forma a esa idea falsa.

Mi gobierno siempre tuvo como principal idea tener equipo, medicamentos e instalaciones de alto nivel para atender a mis gobernados.

Tratar de acusarme de algo tan increíblemente falso es solamente parte de una estrategia enferma para desprestigiarme.

Yunes es mi adorable enemigo.

Javier Duarte no cumplió expectativas.

Y cuando vi que había cambiado el color y la insignia del gobierno de rojo a multicolor… no volví a meterme en su forma de gobernar.

Duarte es Duarte y yo soy yo y que cada quien responda de sus actos.

ESCALERAS: Es una atrocidad más del mismo de siempre.

Responderé con todo el pecho y la limpieza y las manos limpias.

Nunca cito su nombre (el nombre de Yunes Linares) porque no quiero caer en el horror de que se me aparezca como a Harry Potter.

Que PGR atraiga la denuncia por medicamentos para no estar con un Fiscal a modo.

Él… sólo se sustenta en declaraciones y no en pruebas.

Estoy limpio y voy a probarlo”.

En un solo día, el góber fogoso rojo se expresó así del góber fogoso azul.

Y como en la vida pública de Veracruz y del país nadie se ha odiado tanto como ellos, ojalá que el Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana, con el doctor Jorge Manzo Denes, pudiera, digamos, y por lo pronto, estudiar las neuronas de Fidel y Miguel Ángel, porque, incluso, Sigmund Freud ya los tendría en el estudio a partir, digamos, del karma hormonal.

Es más, y de igual manera como la Universidad de Harvard, el doctor Manzo habría de cabildear la posibilidad de que a la muerte de los dos sus cerebros les fueran donados para un estudio científico riguroso a la luz de la ciencia y seguir hurgando en las razones desaforadas del corazón humano, el odio y el resentimiento.

Y más, porque durante 30 años, como dice Fidel, el odio se ha mantenido, pero además, se ha multiplicado en cada nuevo amanecer y que ni siquiera, vaya, se ha dado en la pasión amorosa de un hombre por una mujer y/o en todo caso, de una mujer con un hombre.

Gustavo Díaz Ordaz dijo a los estudiantes del 68 que “el odio no ha nacido en mí”.

Tampoco José López Portillo padeció odio por Luis Echeverría Álvarez.

Quizá quien más se acercó fue Carlos Salinas de Gortari en el odio en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, porque le ganó la elección presidencial, y el odio en contra de Ernesto Zedillo por encarcelar a su hermano Raúl.

Acaso de igual manera con el odio de Vicente Fox a Andrés Manuel López Obrador.

Con todo, ningún odio tan frenético como entre Fidel y Miguel Ángel, simple y llanamente, porque este año habríamos de prender las veladoras de un pastelito por treinta años de pasión desenfrenada.

Odio, diría aquel, y por tanto, existo.

Y entre más odio, más vivo me siento.

Fuentes: * Notiver, La Jornada, Reforma, El País y Ciro Gómez Leyva.