Xalapa, Ver. – Francisco Valencia García propietario de los restaurantes Vinissimo, celebró su audiencia de vinculación a proceso, en donde mostró un semblante desencajado, solitario. Nadie de su familia lo acompañó. Tampoco políticos con quienes trató 12 años lo despidieron camino a la zona preventiva en el penal de Pacho Viejo. Vestido de overol color naranja y esposado, contrastan con la imagen del empresario trajinado que ofrecía cortes de carne y vinos selectos a los exmandatarios priistas y a sus familiares.
La relación del empresario con los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa se remonta en 2009 y 2011 cuando los exmandatarios le inauguraron dos restaurantes (Vinissimo), en Xalapa y en la ciudad de Boca del Río, en el segundo, el exmandatario estatal Duarte de Ochoa dedicó un discurso para el propietario: “Mis parabienes al licenciado Francisco Valencia por este nuevo proyecto. Ellos son el ejemplo de emprendedores que han confiado en esta tierra y ven recompensado su esfuerzo con un negocio en expansión. Estamos seguros de su éxito. Así, empresarios, sociedad y gobierno, haciendo cada quien lo que nos corresponde, sentamos bases firmes para la prosperidad. Enhorabuena”, expresó Javier Duarte.
El originario de Catemaco fue nombrado titular de la Secretaría de Comunicaciones (ahora Secretaría de Infraestructura y Obra pública) por Duarte de Ochoa, y ese mismo año, en el mes de octubre, sería ascendido a la CAEV en donde fue severamente criticado, por no resolver el problema de la Presa Yuribia.
En diciembre de 2014, Valencia García acudió a mediar un conflicto social, derivado de la escasez de agua en la misma región. Sin embargo, Valencia también fue evidenciado de no haber acompañado al entonces alcalde de Coatzacoalcos Joaquín Caballero Risoñol a dialogar con los serranos inconformes. El titular de la CAEV, esperó en un hotel de lujo en las periferias de Coatzacoalcos.
Señalamientos en contra del hoy vinculado a proceso, refieren su cercanía a los líderes estatales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a quienes habría convencido de desechar la propuesta de unirse en coalición con el Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones a alcaldes y diputados locales en 2013, lo que le hizo que le apodaran como «Nenusa» por el líder perredista Enrique Romero Aquino, según él, por asemejarse a un dinosaurio que todo lo que comía se le distribuía por el cuerpo haciéndolo inmenso.
El currículum de Valencia García, refiere que también fue contratista de agua y alcantarillado y servicios Coatzacoalcos (EFEVE). Además de haber sido empleado de Petróleos Mexicanos (PEMEX), en el estado de Tabasco. Sin embargo, tras malas entregas con la empresa se separó de sus funciones.
Durante la audiencia de vinculación a proceso del pasado 03 de abril, la jueza Alma Aleida Sosa Jiménez, mencionó nombres de ex colaboradores de Valencia García en la CAEV, que sirvieron como pruebas testimoniales pues confirmaron haber recibido órdenes de realizar 14 movimientos bancarios por 435 millones de pesos a cuentas del Gobierno del Estado.
Sin embargo, el nombre de Eduardo Vega Yunes también fue enunciado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como testimonio de prueba. De acuerdo con investigaciones ministeriales, a su llegada a la CAEV no negó las lagunas financieras que heredó de Francisco Valencia García en 2016.
Lo anterior, no obstante que los reportes vincularon a proceso al padre de su esposa, Claudia Valencia con quien contrajo matrimonio en julio de 2016.
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