Pablo Jair Ortega
@pablojair
YUNES LINARES NO LLEGA
Esta semana nos dimos a la tarea de sondear entre amigos periodistas y políticos: ¿realmente tiene posibilidades Miguel Ángel Yunes Linares para ganar la próxima gubernatura? La respuesta sencillamente es “No, no gana”.
Todos dan sus argumentos para explicar (más allá las simpatías partidistas) el porqué el oriundo de Soledad de Doblado no llegaría, por segunda ocasión, a la titularidad del Poder Ejecutivo en Veracruz. Van en forma de lista:
A LA GENTE NO LE GUSTAN LOS PERDEDORES. Miguel Ángel Yunes Linares puede verse reflejado en el caso de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano o de Andrés Manuel López Obrador, quienes repitieron sus candidaturas a la Presidencia de la República y cada vez que participaban tenían menos votos. La insistencia por representar a un partido político en busca de un cargo de elección popular, desgasta la imagen del aspirante, quien además, ciegamente, no ve la realidad de que los votantes ya no son los mismos que hace 6 o 12 años. Volver a insistir en ser el candidato, pese a que ya demostró que no gana, desanima a cualquiera que busca que su voto sea útil.
LOS MENSAJES DE ODIO. La guerra intestina que se desarrolló en los últimos años, más que demostrar a un Yunes aguerrido y combatiente, demuestra a una persona empeñada en destruir, hacer la guerra (sí, como algunos Fidelistas que se olvidan del cargo y les da por llamar “imbéciles” a sus opositores), cuando la gente ya lo pide a gritos son propuestas y paz. El votante ya está cansado de los mensajes de odio.
PADECE EL PRINCIPIO DE PETER. Como uno no lo sabe todo y hasta Umberto Eco revisa el Wikipedia, esta dice: “Afirma que las personas que realizan bien su trabajo son promocionadas a puestos de mayor responsabilidad, a tal punto que llegan a un puesto en el que no pueden formular ni siquiera los objetivos de un trabajo, y alcanzan su máximo nivel de incompetencia… En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse”.
FORTUNA INEXPLICABLE. Así como muchos hijos de la Fidelidad que hace algunos años vivían modestamente, quien tampoco puede ocultar su riqueza es el mismo Yunes Linares. Podrá decir que todo es fruto de su trabajo y de las empresa que posee, pero no es necesario ser genio para darnos cuenta del ostentoso estilo de vida que abarca mansiones, yates, departamentos en el extranjero, etc. Hasta el día de hoy no ha dado una explicación factible a su inmensa fortuna.
EL PAN ESTÁ DIVIDIDO. Desde su llegada por invitación del ex dirigente estatal Alejandro Vázquez Cuevas “El Pipo”, Yunes Linares se dedicó a intrigar y a dividir al blanquiazul en aras de apoderarse de ese partido y lo logró: hoy no hay “Pipo” ni la estructura que presumía; pero tampoco hay Buganza (a quien intrigó con el presidente Felipe Calderón); despedazó al grupo Boca-Veracruz, el más fuerte impulsor del panismo en el estado; hizo renunciar a Juan Bueno Torio (ahí se le va una buena cantidad de votos) y sólo mantiene como esperanza al “Chapito” Joaquín Guzmán Avilés, a quien lo tiene como máximo aliado por el padrón del panismo que controla en la zona norte del estado, pero que ha estado desmantelándose en los últimos años. Su llegada también causó desavenencias entre los panistas que no se olvidan de su pasado como priista y represor de opositores.
EL PAN YA NO ES GOBIERNO. Durante los 12 años que duró el panismo como gobierno en Los Pinos, pudieron usar la ventaja de manipular los programas sociales y presionar a los derechohabientes para coaccionar el voto a favor de algunos candidatos. Hoy la situación es distinta: el PAN ya no domina el gobierno federal; luego entonces, ya no existe el acceso a los programas sociales ni a las carretonadas de dinero.
EL PRD YA NO EXISTE EN VERACRUZ; ERGO, LA ALIANZA NO ES PARA TANTO. Mucho se ha hablado de una alianza entre el PAN y el PRD, como si esta fuese la gran oposición que aplastaría a cualquier otro contrincante en las próximas elecciones locales. A excepción de algunos militantes distinguidos, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) prácticamente se extinguió en Veracruz. Lo que permanece es una palomilla que vive de las glorias pasadas del sol azteca, pero sin líderes representativos, sin estructura, sin esquemas de financiamiento, sin trabajo social (que era su más fuerte carta de presentación); el PRD es sólo un cascarón de lo que llegó a ser la segunda fuerza política en el estado, con mucha simpatía, pero en la realidad mucha de su militancia apoya otros proyectos como el de Movimiento Regeneración Nacional, Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano, etc. El PRD en Veracruz, para acabar pronto, ya no existe. En el PRI han manifestado que si MORENA se sumara a la alianza, entonces sí habría preocupación.
ELECCIONES FEDERALES RECIENTES. Tanto el PAN como el PRD prácticamente desaparecieron del mapa político en las elecciones federales del 2015. Los distritos de Pánuco y Tantoyuca (donde se supone está la mayor reserva de votos del PAN) fueron vencidos por una votación copiosa a favor de la alianza PRI/Verde y del PRD. Por su parte, el sol azteca obtuvo sólo un distrito: el de Poza Rica, donde el PRI puso un malísimo candidato y hubo desacuerdos entre los grupos fuertes como los maestros y los petroleros. Hay que subrayar que el PAN sí ganó distritos importantes en el centro del estado (donde se concentra la mayor población) como lo son Veracruz y Boca del Río, que es la zona más influyente para Yunes Linares, pero también hay que señalar que MORENA arrasó en Xalapa (donde también hubo una pésima candidata) y en Coatzacoalcos, además de posicionarse como una fuerza política sólida. El PRI, por su parte, se llevó 16 distritos de los 21.
COMPETENCIA. No se duda que mucha gente apoye a Yunes Linares, pero hay quienes también apuestan a que no rebasa del millón de votos en esta ocasión debido al escenario de competencia que es muy distinto al que compitió en 2010: hay más candidatos participantes, más partidos, el órgano electoral es distinto, hay medios alternativos de comunicación, y a lo demás se deben sumar factores importantes como Buganza en su papel de candidato independiente, Cuitláhuac García como abanderado de MORENA, y la gran estructura que tiene el PRI para hacer ganar a sus candidatos. Si bien en las recientes elecciones, el PAN estuvo cerca de ganar la gubernatura, habrá de decir que esto fue por el factor del panismo que había llegado a la Presidencia de la República y que le dio un fuerte impulso al PAN en Veracruz, pero hoy nada de eso lo tiene a favor el blanquiazul.
Así que Yunes Linares tiene en realidad un tarea titánica (que no imposible) para contrarrestar todo lo anterior, teniendo mucho a favor el descontento popular con la actual administración, pero prácticamente solo contra el mundo.
