Durante los comicios de 2024, Veracruz se ubicó como una de las entidades con más agresiones contra periodistas, con un total de ocho incidentes documentados por la Red Rompe el Miedo (RRM). Esto colocó al estado en el quinto lugar a nivel nacional en términos de ataques, siendo superado únicamente por Guanajuato, Sinaloa, Puebla y Guerrero.
¿Cuándo ocurrieron las agresiones a periodistas de Veracruz en el proceso electoral?
De las ocho agresiones registradas en Veracruz, tres ocurrieron antes del 2 de junio, tres durante la jornada electoral, y dos más después de esa fecha, según el informe “Elecciones 2024: Informe Red Rompe el Miedo”.
•A nivel nacional, la RRM documentó un total de 100 agresiones contra periodistas relacionadas con la cobertura electoral. De este total, el 29 por ciento ocurrieron en el ámbito digital, con actos de intimidación y hostigamiento como los más comunes. Este porcentaje casi duplica el 14 por ciento de ataques digitales registrados en las elecciones de 2018.
Las agresiones a periodistas se extendieron por 22 estados del país. Guanajuato, Sinaloa y Puebla encabezaron la lista, cada uno concentrando más del 12 por ciento del total de ataques. Cabe destacar que en estas entidades, además de los cargos federales, se eligieron gubernaturas.
El informe de la RRM revela que, entre el 1 de marzo y el 1 de julio de 2024, se registraron 100 ataques contra la prensa. De estos, el 41 por ciento ocurrieron antes de la jornada electoral, el 39 por ciento durante el día de la elección y el 20 por ciento restante en el período posterior, del 3 de junio al 1 de julio.
La mayoría de los ataques se dirigieron contra periodistas hombres cisgénero, quienes representaron el 59 por ciento de las víctimas.
Las mujeres cisgénero periodistas fueron el segundo grupo más afectado, con el 30 por ciento de los ataques. El 11 por ciento restante se perpetró contra medios de comunicación. Es importante destacar que durante este proceso electoral, la RRM no registró agresiones contra periodistas no binaries o pertenecientes a la comunidad trans.
Las categorías de agresiones más comunes entre el 1 de marzo y el 1 de junio incluyeron intimidación, hostigamiento y uso ilegítimo del poder público. Dentro de estas categorías, sobresalieron las campañas de desprestigio y estigmatización a través de canales de comunicación oficiales.
Un contexto de violencia política
Las elecciones de 2024 se desarrollaron en un entorno de violencia político-criminal constante. La labor de la prensa, esencial para la democracia, fue objeto de violencia en al menos 100 ocasiones durante este periodo electoral.
Este ambiente refuerza la fragilidad de la democracia en México, evidenciando que la censura y la violencia contra la prensa son fenómenos sistemáticos.
Según la RRM, el 25 por ciento de los ataques contra periodistas fueron perpetrados por personas vinculadas al gobierno, mientras que el 18 por ciento provinieron de integrantes de partidos políticos, muchos de los cuales fueron elegidos para cargos públicos.
Esto resalta la falta de respeto por parte de los actores políticos hacia la cobertura informativa, y deja una deuda pendiente en cuanto a la protección de la prensa que el próximo gobierno deberá enfrentar.
México continúa siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo fuera de zonas de guerra, con un índice de impunidad en crímenes contra la prensa del 89.17 por ciento. Este contexto de impunidad contribuye a un aumento de la violencia contra periodistas, especialmente durante las elecciones, cuando los costos políticos de las coberturas son más altos para los actores políticos.
En este sentido, refiere la Red, no sorprende que el 43 por ciento de los ataques registrados por la RRM en la coyuntura electoral fueran perpetrados por agentes del Estado, incluyendo funcionarias públicas e integrantes de las fuerzas de seguridad, así como por miembros de partidos políticos.
El 39 por ciento de los ataques no pudo ser atribuido a un perpetrador específico, y el 18 por ciento restante se cometió por particulares.
Para la coyuntura electoral de 2024, Artículo 19, en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers, Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC), PERTENECES, Propuesta Cívica y Toma tu Remo, activó la RRM desde el 1 de marzo hasta el 1 de julio.
Esta activación consistió en monitorear y documentar agresiones contra la prensa, así como brindar apoyo y acompañamiento a quienes fueron víctimas de violencia.
La RRM estableció nodos de periodistas y medios de comunicación en cada una de las 32 entidades del país, además de un nodo de radios comunitarias en Oaxaca.
Estos nodos permitieron recopilar información en tiempo real sobre ataques contra la prensa y brindar apoyo a las víctimas a través de canales de comunicación con instituciones competentes, como el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Además, se realizaron alertas públicas y sesiones de apoyo psicosocial para quienes lo necesitaron.
Violencia político-criminal y su impacto en las elecciones
El informe de la RRM subraya que la violencia político-criminal ha caracterizado diversas coyunturas electorales en México en los últimos años. Esta violencia incluye amenazas, asesinatos, ataques armados, desapariciones y secuestros, dirigidos tanto a personas que participan en el ámbito político y gubernamental como a instalaciones de gobierno y partidos políticos, perpetrados por grupos de la delincuencia organizada.
Para las elecciones de 2024, según el Índice de Conflictos elaborado por ACLED, “México se mantuvo como el país más peligroso del mundo para civiles en 2023”, y más de 43 millones de personas estuvieron expuestas a la violencia política durante ese año.
Estas elecciones no solo fueron las más grandes en la historia de México por el número de personas inscritas en el padrón electoral y la cantidad de cargos públicos en juego (más de 20 mil 375), sino también por la violencia rampante que las caracterizó.
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