•Pocahontas y Heidi
•La vida por el Senado
•Usan a los jodidos…
Luis Velázquez
EMBARCADERO: Una es la Pocahontas de la montaña negra de Zongolica, y la otra, es la Heidi de la región de Coatepec… Pocahontas, por ejemplo, echa tortillas a mano sobre una estufa SEDESOL en vez del brasero tradicional en el poblado de Mixtla de Altamirano (el más jodido del país) y con pestañas postizas agiganta su sonrisa tamaño sandía, mientras Heidi, con el doble de otra sonrisa, da de comer maicito a las cabras y que en el caso de la leyenda de Heidi y Pedro dan de comer a las ovejas… Pocahontas, claro, posa para el fotógrafo y el camarógrafo delante de mujeres indígenas que envidian sus manos finas y tersas, bien manicureadas, para echar las tortillitas a mano y después, igual que Lázaro Cárdenas del Río en gira rural, comerse el taco con sal debajo de un árbol… Heidi también posa para la eternidad delante de una madre rural que carga a su hijita en brazos y le dice, “mira, hijita, tú has de soñar con parecerte a Heidi”… Pocahontas y Heidi encarnan a las barbies preferidas, una del PAN y otra del PRI… Y sueñan con el cargo senatorial para el año entrante… Y en nombre de Carlos Marx, Federico Engels, Ernesto “El ché” Guevara, Tomás Moro, Emiliano Zapata y Pancho Villa, se han puesto a debatir sobre la pobreza y la miseria y la jodidez en Veracruz, con todo y que el CONEVAL ya se anticipó desde la noche de los tiempos… Pocahontas es morenita morenita y Heidi morenita clara… Pocahontas es flaquita, igual que Heidi… Pocahontas es divorciada y con novio y Heidi es casada, aun cuando nunca (sólo en actos sociales íntimos) luce a su pareja… Pocahontas apuesta a la dinastía Kennedy del Golfo de México y Heidi a MAO para seguir creciendo en política que Juan Maldonado Pereda, QEPD, definía “como un tragadero de hombres” y que también, claro, de mujeres… Y de mujeres, ahora que en el bienio azul ya nadie habla de Ainara, Dominga Xóchitl y Corintia, por ejemplo…
ROMPEOLAS: Pocahontas viene del pasado azul y Heidi del pasado priista… Pocahontas, por lo regular, se viste con vestido y cuando puede arribita de la rodilla y a Heidi le gustan los pantalones con blusita de manga larga y la leyenda de la SEDESOL federal… A Pocahontas le gustan las fotos donde mira el cielo, el techo, las alturas, y Heidi gusta de mirar a la gente, digamos, a la cara… Desde hace ratito, Heidi sale a cada rato en los medios, quizá, pensando en el futuro que viene, y Pocahontas también ya aparece con frecuencia… Pocahontas acaba de hacer un descubrimiento social e histórico y dice, por ejemplo, que el programa Prospera (Prospera de Heidi) ha aumentado la pobreza en Veracruz, basándose en lo que dice CONEVAL de que seis de cada diez personas están jodidos y lo que, ha de recordarse, es un dato viejo… Heidi, por el contrario, sigue para adelante, sin escuchar el raspón de Pocahontas, cuando, caray, y en todo caso, está probado y comprobado por los científicos sociales que lo único que en el territorio jarocho se han multiplicado son los días y noches sórdidos y siniestros, crueles y atroces… Pocahontas se sabe la niña consentida de los jefes azules y Heidi la niña consentida de MAO… Tal cual estaría reproduciendo los tiempos viejos cuando, y por ejemplo, Corintia tenía un cortocircuito con Ainara y Elizabeth con Carolina, y Dominga con Corintia, y así por el estilo…
ASTILLEROS: Las vidas de Pocahontas y Heidi se han empalmado… Pocahontas con la fuerza, digamos, estatal, y Heidi, con la fuerza federal… Pocahontas y Heidi, apostando, claro, a la cuota de género, acuñada por Enrique Peña Nieto, y por tanto el par de barbies ultra contra súper amarradas, cuando menos, para la candidatura al Congreso de la Unión… Más todavía: si en el camino, el sueño, sueño legítimo, de Elizabeth y Carolina que se sentían ya, ya, ya, la primera gobernadora de Veracruz, a Pocahontas y Heidi les fascina que sus huestes y bufones y bufonas les susurren la posibilidad, pues todo, absolutamente todo, “con el tiempo y un ganchito” (así dice el viejito del pueblo) se logra… Claro, Pocahontas y Heidi utilizan el gasto público para promocionarse y por fortuna el OPLE, igual que Carlos Salinas con los 600 perredistas muertos en su sexenio, “ni las ve ni las oye”… Además, hacen escarnio de los jodidos y se fotografían con ellos, pues los pobres, ya se sabe, son “carne de cañón”… Tal cual, a estas alturas del relato, el lector habrá quizá adivinado, intuido, olfateado, la identidad de una y la otra, pero si anduviera despistado Pocahontas responde en la vida real y fantástica, asombrosa y alucinante al nombre de Indira de Jesús Rosales San Román y Heidi al nombre de Anilú Ingram Valines… Una y otra sirviendo a los ocho millones de habitantes de Veracruz desde la SEDESOL para llevarlos al paraíso terrenal que nunca pudo Carlos Marx soñando con la dictadura del proletariado, ni Tomás Moro con las comunas, ni Diógenes con el hombre y la mujer ideal, ni José Vasconcelos soñando con la raza cósmica… Ni hablar, se cumple la sentencia del chamán, la peor enemiga de una mujer es otra mujer, todo por creerse y sentirse la más fregona, la más bonita, la más política, la más sexy…