Ciudad de México.- La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) mantiene las tareas de vigilancia y verificación de las gasolineras y plantas distribuidoras de gas Licuado de Petróleo en el país, con el fin de garantizar un servicio adecuado al consumidor y evitar anomalías como la venta de litros incompletos de dichos combustibles, informó la Secretaría de Economía (SE).
En un documento enviado a la Cámara de Diputados, la dependencia federal agregó que, en el 2016, se verificaron seis mil 373 gasolineras y mil 208 distribuidoras de gas LP; aunado a que se dio respuesta a tres mil 484 denuncias presentadas contra gasolineras y 292 empresas repartidoras de gas doméstico.
Detalló que las tareas de verificación de Profeco en esa materia, tienen cinco elementos entre los que destacan el cumplimiento de la norma por partes de los proveedores, asuntos comerciales, de seguridad, “cualidades metrológicas”, así como el funcionamiento de los aparatos de medición y de despacho de combustibles.
La Dirección General de Verificación de Combustibles de la Procuraduría puntualizó que el mayor número de denuncias contra las gasolineras tiene que ver con la venta de litros incompletos.
Indicó que, al detectar irregularidades, este organismo tiene la facultad de imponer medidas precautorias como la inmovilización de los instrumentos de medición de combustibles, y el inicio de procedimientos administrativos y de sanción.
Manifestó que el sector de los combustibles es estratégico para la economía y la seguridad del país.
Explicó que en el caso del gas LP, se consume en el 70% de los hogares mexicanos, por lo que es prioritario mantener la vigilancia sobre el funcionamiento adecuado y en términos legales de las estaciones de servicio, plantas de distribución; aunado a que se vigila la venta de combustibles en vía pública, así como a tanques de gas Licuado y los camiones que los reparten.
Los legisladores federales solicitaron un informe al respecto, a fin de corroborar las acciones de la autoridad frente a delitos como el robo de combustible y el despacho de litros incompletos.
Señalaron que, en los últimos 10 años, se triplicó el número de gasolineras en el país, al pasar de tres mil 723 establecimientos existentes en 2006, a 10 mil 715 en el 2016. Y con ello, apuntaron los congresistas, se multiplicaron las irregularidades en el servicio.
Plantearon su preocupación por el robo de gasolina y por el involucramiento de concesionarios y funcionarios de Pemex en las anomalías referidas.