Roma.- El papa Francisco recibió por primera vez al jefe del Gobierno canadiense, Justin Trudeau, y abordaron algunos de los asuntos tratados en la cumbre del G7 celebrada este fin de semana en Taormina, Sicilia, sobre todo los relativos a Oriente Medio, informó la Santa Sede.
El papa y Trudeau analizaron algunos de los resultados de la cumbre de las siete democracias más industrializadas, de las que Canadá forma parte junto a sus socios de Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Especialmente hablaron sobre las zonas de conflicto en Oriente Medio, un tema que salió a relucir en la cumbre con el acuerdo de los líderes del G7 de aumentar sus esfuerzos en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y la petición a Rusia e Irán de que usen su influencia en Damasco para contribuir a la pacificación en Siria.
El papa y Trudeau subrayaron en el encuentro «las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Canadá y la contribución de la Iglesia Católica en la vida social del país».
Asimismo, hablaron también sobre temas como la libertad religiosa, la integración y «sobre las actuales problemáticas éticas».
El primer ministro canadiense acudió al Vaticano acompañado por su esposa, Sophie Trudeau, y tras su encuentro a solas con el papa, se entrevistó, como es habitual en este tipo de reuniones, con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.