UV, maniatada

SEFIPLAN, culpable

Hora de inconformarse

Luis Velázquez

PASAMANOS: Una vez más, la precariedad con que trabaja la Universidad Veracruzana ha quedado manifiesta debido a una sola razón, entre otras: la Secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, del gobierno de Veracruz le adeuda más de 1,695 millones de pesos desde tiempo inmemorial que se ha acumulado cada mes… Y por más cabildeo que en su tiempo aplicó el exrector de la UV, doctor en Economía Raúl Arias Lovillo, y el que ahora estaría llevando a cabo la doctora Sara Ladrón de Guevara, la respuesta ha sido siempre la indolencia y la indiferencia, tiempo del desprecio y el menosprecio…Incluso, y dado el antecedente, ha sonado la hora de que la UV actúe de otra forma, sin tolerancia ni actitudes diplomáticas que, está probado, a nada llevan, pues en todos los casos la respuesta ha sido la insolencia… Y más, mucho más, porque se trata de un presupuesto autorizado de antemano por el Congreso local, en el caso del subsidio estatal, y de recursos federales… Tal cual, SEFIPLAN ha ordeñado, pues de ninguna otra forma pudiera entenderse, en ningún momento, justificarse, la jineteada del subsidio a la máxima casa de estudios… Así, se ha llegado a circunstancias intolerables… Por ejemplo, maestros que necesitan expresarse en la vía pública para reclamar el pago atrasado de la productividad; pero, de igual manera, el pago de las pensiones al personal académico y burocrático jubilado… Desde luego, los profetas del desastre que también suelen pitorrearse dirán que SEFIPLAN debe a los pensionados que dejaron 30 años, o más de sus vidas, en la burocracia y, por si fuera poco, adeudan el pago a los estudiantes becados, y el colmo, a los proveedores de leche para los niños pobres cuyos padres viven con la esperanza puesta en el DIF… Tal cual es la dimensión del desastre económico y financiero en que SEFIPLAN está atrapada y sin salida…

BALAUSTRADAS: Lo peor del asunto es que la UV arrastra la deuda de SEFIPLAN desde hace muchos, muchísimos meses, y así, nada indica que en los próximos 16 meses con 21 días que restan a Javier Duarte en el trono imperial y faraónico, se actualicen con el pago de los pendientes, pues de igual manera se encuentran decenas, cientos quizá, de proveedores y prestadores de servicio… Por tanto, nada fácil será que si el fidelato heredó la deuda millonaria con la UV a Duarte, entonces, Duarte la herede al sucesor, pues como dice el viejo del pueblo, el que sigue paga… Y así, uno tras otro gobernador se van tirando la pelota… Y, lo peor, les vale, sin reproches de conciencia, creyendo que actúan apegado a la ley y fortaleciendo el llamado Estado de Derecho… Por ejemplo, luego de que Patricio Chirinos Calero saneara la deuda pública, Miguel Alemán Velazco la dejó en 3,500 millones de pesos, y Fidel Herrera en unos 30 mil millones y ahora, mientras SEFIPLAN se cura en salud diciendo que es de 40 mil millones, el diputado local, Fidel Robles Guadarrama, habla de 140 mil millones, en tanto el diputado federal, Juan Bueno Torio apuesta a 80 mil millones… Y como van las cosas, seguirá creciendo ante el silencio de la mayoría de diputados de la LXIII Legislatura, sin que nadie, ni ORFIS ni la Comisión de Vigilancia del Congreso, ni SEFIPLAN ni la contraloría, ni los auditores internos y externos, ni los asesores del jefe máximo, enciendan la alerta… Y, por eso mismo, la rectora de la UV estaría obligada a tender puentes con el altiplano, digamos, a través de la ANUIES, y/o a través de los legisladores federales, desde diputados hasta senadores, y/o tocando las puertas en forma directa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pues por encima de todo, absolutamente de todo, está la UV…

ESCALERAS: Por culpa de SEFIPLAN, la UV está maniatada… Por un lado, graves limitaciones hasta para cubrir el premio anual de productividad, y lo peor, la ayuda médica y hasta el servicio funerario… Y por el otro, muchas instalaciones de las facultades en las regiones académicas cayéndose por falta de mantenimiento… Y por el otro, cada año rechazando a más de 20 mil jóvenes ante la imposibilidad de ampliar la matrícula por falta de salones de clases; pero también de capacidad financiera para abrir plazas… Y por eso mismo, la UV necesita una rectora que como el ingeniero Javier Barrios Sierra, rector de la UNAM, actúe con gran dignidad y abolengo y prosapia universitaria para enfrentar el poder estatal… Incluso, bajo la inteligencia de que ningún momento significa desafiar la ira del gobernante, sino aplicar el principio básico de la justicia, que es, dice el clásico, entregar a cada quien lo que corresponde… Y es que SEFIPLAN, todo indica, ha retenido el subsidio a la UV con otros fines inconfesables que en el mejor de los casos quisiera entenderse a otros programas y otras regiones y para de paso tapar gigantes cráteres sociales… Ante el final del sexenio, la UV necesita una rectora a la altura de la adversidad que se está padeciendo, porque en todo caso, nadie sabe la forma de ser y pensar y reaccionar del sucesor de Javier Duarte y que, además, significa empezar de cero, otra vez, quizá, acaso, de limosneros… En el fondo, y por desgracia, nadie se ha atrevido a gritar ¡ya basta! con hechos apegados a la legalidad, pues estamos ante un abuso y exceso del poder político…